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08 de marzo de 2011

Al calor de las luchas obreras y populares, el PCR y el PTP se movilizan en todo el país buscando reagrupar fuerzas.

Por miles de afiliados al PTP

Hoy 1359 / La hora política

1. Lo “posible” para “el modelo K”

 

El país está bien. Se está haciendo lo posible. Lo que falta se va a ir haciendo hacia el 2020, profundizando “este modelo”, dijo la presidenta en su discurso de apertura de las sesiones del Congreso, el 1° de marzo.

1. Lo “posible” para “el modelo K”

 

El país está bien. Se está haciendo lo posible. Lo que falta se va a ir haciendo hacia el 2020, profundizando “este modelo”, dijo la presidenta en su discurso de apertura de las sesiones del Congreso, el 1° de marzo.

Está bien otorgar la asignación por hijo a las mujeres embarazadas. Es una conquista de la lucha por la universalización de esa asignación. Pero no alcanza. Otras dos niñas salteñas de comunidades wichis murieron por desnutrición. No está dentro de lo posible de este modelo acabar ya con el hambre que mata y enferma a tantos niños en el país. Pero es posible. El gobierno usó 2.000 millones de dólares del Banco Central para pagar deuda externa. El modelo K no tiene como prioridad acabar ya con el hambre.

“El crecimiento económico más importante en 200 años”, del que habló la presidenta, es el resultado del trabajo de millones de argentinos, lo que le permitió al gobierno recaudar 104.000 millones de dólares de impuestos. La cifra la dio Cristina K. Los grandes empresarios “han ganado mucha plata”, dice la presidenta. Pero ella no habló de la inflación, y llamó los trabajadores a moderar sus reclamos salariales, le niega planes Argentina Trabaja a la mayoría de los sin trabajo y vetó el 82% móvil a los jubilados. El modelo K usa la inflación para licuar los salarios, planes y jubilaciones. Y usa el Estado para negocios y subsidios del capitalismo de amigos.

 

2. Un poco de historia

Cuando se derrumbó la convertibilidad de Menem y De la Rúa, grandes masas salieron a enfrentar el hambre, la desocupación, desalojos agrarios, etc. Frente al auge de luchas que llevó al Argentinazo, las clases dominantes se vieron obligadas a retroceder. Debieron hacer concesiones a las masas en lucha (2 millones de planes sociales, pesificación de deudas a los chacareros, etc.). Pudieron retroceder porque no hubo fuerzas, en el campo popular, para imponer un nuevo gobierno, como en Túnez y Egipto.

Desde el 2002 la economía nacional recibió un fuerte viento a favor. Con el estallido de la crisis mundial a fines del 2007, luego de recibir golpes, el país volvió a recibir el viento a favor del aumento de los precios de productos de la exportación. Este año la cosecha rondará los 100 millones de toneladas de granos y será récord la exportación de autos a Brasil (que tienen hasta un 84% de partes importadas). Gracias a esa situación, el gobierno tiene $ 40.000 millones para su campaña electoral. Es una situación muy distinta a la del 2001, con la hambruna, la desocupación, el hachazo de la devaluación a los salarios y jubilaciones.

Los K aprovecharon para convertirse en un poderoso grupo económico. Asociados con grandes monopolios y terratenientes constituyen el sector hegemónico del bloque de las clases dominantes.

¿Cuándo va a durar el viento a favor de la economía argentina? ¿Un año más, dos…? La política K mantuvo la dependencia, como se ve en los monopolios cerealeros, los servicios y la energía privatizada, y además, abrió las puertas al imperialismo chino, a las mineras inglesas y de otros países, etc. Con los K se ha producido un salto en la concentración y extranjerización de las tierras, para la producción de soja destinada principalmente al mercado chino.

La dependencia —junto al latifundio terrateniente—, somete al país a los vaivenes de un mundo sacudido por la crisis económica del capitalismo imperialista, y a sus consecuencias sociales y políticas. El estallido del mundo árabe va a cambiar la política mundial. Ya golpea a la economía mundial con el aumento del precio del petróleo. Es ingenuo creer que la Argentina no a va a ser castigada por esas tempestades.

 

3. No subestimar

El kirchnerismo, en las elecciones del 2007, perdió en todas las grandes ciudades. Con la rebelión agraria y federal pasaron a la oposición los pueblos y ciudades de las provincias, y sufrieron la derrota en el Gran Buenos Aires.

En la situación actual, el viento a favor de los precios internacionales le da cierto aire a la política K. Sería peligroso subestimar esto. El kirchnerismo pelea por ganar en la primera vuelta. Para eso, trata de consolidar la influencia que ha logrado en sectores de la juventud, ganar sectores de las capas medias de las ciudades, y parte de las masas agrarias que se sintieron estafadas por las promesas de la oposición burguesa de controlar al gobierno desde el Congreso. Subestimar esto sería peligroso.

Está dividido el país, las fábricas, los barrios… Tras el gobierno hay grupos económicos muy poderosos. Tiene $ 40.000 millones en la caja electoral. Además, le vienen como anillo al dedo las posiciones de la oposición de derecha con la que el gobierno busca polarizar las elecciones.  

El kirchnerismo, en relación a cómo estaba en el 2008 y 2009, se fortaleció. Pero mirado en profundidad, en relación al poder que había logrado concentrar Néstor Kirchner del 2005 al 2007, es una fuerza en descomposición. Néstor Kirchner ordenaba. Sin “él”, con Cristina K, se han agudizado las contradicciones con Scioli, con intendentes del Gran Buenos Aires, con varios gobernadores, con Moyano, etc. Además, Cristina afirmó en el Congreso que no tendrá posibilidad de una reforma constitucional que habilite su re-reelección, si gana en octubre. Por eso todos, en el gobierno y en la oposición, se preparan para jugar en el 2015.

 

4. Donde estamos, adonde vamos

La complejidad de la situación actual está en abordar el momento político actual a la luz de nuestro camino revolucionario. Y hacerlo teniendo en cuenta que no hay por delante un largo remanso reformista, sino una Argentina que, más tarde o más temprano, va a ser sacudida por vientos como los que han conmovido a Europa (y siguen en Grecia), y hoy se ven en los países árabes.

Sería grave subestimar hoy la importancia de un gran debate político en las masas que están en disputa con el kirchnerismo, y no trabajar para garantizar un reagrupamiento de fuerzas que pueda jugar realmente frente a la polaridad falsa que tratan de instalar las clases dominantes.

Y sería grave perder el horizonte que exige trabajar hoy para preparar a las masas y a la fuerza capaz de jugar frente a virajes bruscos de la situación política, o frente a un cambio de vientos que lleve a tormentas populares. Para esto, lo primero, es trabajar en las elecciones para un reagrupamiento de fuerzas obreras y populares, patrióticas y antiimperialistas, que ayude a avanzar en una de las condiciones claves para ir más allá de donde llegó el Argentinazo.

 

5. La lucha, la ficha y el frente

Las luchas obreras por salarios avanzan rompiendo los topes de las patronales y el gobierno. Fue importante la movilización de la CTA, con la que confluyó la CCC. También avanza la lucha de los originarios, como se vio en el parlamento realizado en Formosa. Se marcha a un movimiento por la tierra para vivir y para trabajar. Más de 6.000 personas desfilaron en Mendoza frente al palco con Cristina K, repudiando a la minería que saquea y contamina. Y el 8 de marzo, el movimiento de mujeres marcha a salir a la calle con sus reclamos contra la doble opresión, agravada por la política kirchnerista.

Junto a esas masas en lucha, avanza la campaña política que realizan, con gran esfuerzo, cientos de compañeros, en todo el país, llevando a las masas la propuesta del PCR y el PTP, con la que se han realizado más de 17.000 adhesiones y más de 2.000 afiliaciones al PTP. Los avances logrados son muy importantes, y muestran el apoyo que recibimos en las masas.

Son muchos los palos en la rueda que pone el sistema. Lo que exige desplegar las fuerzas para dar vuelta el retraso y llegar a tiempo con la personería del PTP, haciendo todos los esfuerzos de nuestra parte para confluir en un frente. Han sido muy importantes, para esto, los plenarios de la CCC en varios lugares del país, asambleas campesinas en el Chaco, y barriales en otros lugares, en los que se invitó a quienes están de acuerdo en trabajar para la personería del PTP, sin sectarizar las organizaciones de masas.

El frente por el que trabajamos nos une con gran parte de las organizaciones con las que estamos juntos en la lucha. Más aún, ese frente es una necesidad para fortalecer la unidad de organizaciones sociales en las que participamos.

Han avanzado y van a definiciones las conversaciones con el Movimiento Proyecto Sur y las fuerzas que lo componen. La constitución del frente en Santa Fe mostró la voluntad de unirnos en un frente público, programático y equitativo. Han avanzado las conversaciones en provincias con elecciones anticipadas, y hay localidades en las que hay conversaciones para frentes unitarios.