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11 de junio de 2014

El gobierno kirchnerista ha decidido ocultar el texto oficial del acuerdo con el Club de París, sin someterlo a la consideración del Congreso Nacional como lo estipula el artículo 75 inciso séptimo de la Constitución, las leyes de administración financiera y el Presupuesto.

¿Por qué el secreto del acuerdo de París?

Además de entreguista y usurero, ilegal

La realización de este acuerdo por fuera de la ley, quiere evitar el debate y el conocimiento público sobre las innumerables concesiones a los acreedores:
En primer lugar, se blanquea deuda tomada por la dictadura militar, sea poca o mucha.

La realización de este acuerdo por fuera de la ley, quiere evitar el debate y el conocimiento público sobre las innumerables concesiones a los acreedores:
En primer lugar, se blanquea deuda tomada por la dictadura militar, sea poca o mucha.
En segundo lugar, no hay quita en los intereses moratorios y punitorios, a los que se les da un carácter de deuda consolidada sobre la que se aplican los nuevos intereses. Así, la deuda que con los intereses usurarios anteriores del 8,7% capitalizados año a año desde 2002, llegaba en diciembre de 2013 a los 6.087 millones de dólares, según la Secretaría de Hacienda, ahora se consolida en 9.700 millones. Monto que, con los futuros intereses, ascendería a la suma de 10.614 millones de dólares en un plazo de cinco años a partir del próximo mes de julio, oportunidad en la que se abonarán 650 millones. En mayo del próximo año se abonarán 772 millones, quedando para pagar en el periodo 2016-2019, 9.192 millones de dólares, en cuatro cuotas anuales. 
Kicillof anunció que la tasa de interés para estos pagos oscila entre el 3 y el 4,5%, anual, cuando en Estados Unidos la tasa de interés de Bonos del Tesoro es de alrededor del 1,25% anual y en Europa del 0,25% anual. La pregunta obligada es entonces ¿cuál es la tasa de intereses punitorios pactada para llevar la deuda consolidada a 9.700 millones de dólares? Si partimos de los 6.087 millones de dólares de diciembre del 2013 este gobierno entreguista está aceptando consolidar la deuda con un interés punitorio del 59,4 %, es decir, ultrausura. Si no fuera así surge otro tipo de sospecha: ¿acaso se ha incorporado al pago del Club de Paris deuda de capitales privados contraídas por empresas con algunos miembros del Club, al estilo de lo que hiciera Cavallo con la deuda privada en el año 1982?
En tercer lugar el plazo de pago pactado es la mitad de lo habitual, con fuertes vencimientos inmediatos, sin un periodo de gracia como es también habitual.
Por último, no hay una automática apertura de créditos para la Argentina.
La única “concesión” del Club de París reconocida por el gobierno fue obviar al FMI, pero se trata de una formalidad dada la política de ajuste ortodoxo del FMI que está aplicando. Por otro lado el Club aceptó no hacer público –como es de rigor– el texto completo del convenio.
Es la lucha de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas las que tiene que desenmascarar tamaña estafa, exigiendo que se haga público el texto oficial del acuerdo completo y que lo trate el Congreso como corresponde. Hace una semana Cristina de Kirchner tuvo la caradurez de nombrar a Arturo Jauretche, le recordamos que fue él quien precisamente incorporó al lenguaje político argentino aquello de “cipayos” y “vendepatria”, términos que le caben perfectamente a ella y su ministro Kicillof.