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03 de octubre de 2010

Durante una movilización, el corresponsal de hoy entrevistó a Hugo Pololla, trabajador de Salud Mental de la Sala María Elena y dirigente de la CCC y Autoconvocados.

Por salarios y presupuesto

Autoconvocados de la Salud de La Matanza

El 19 de diciembre, trabajadores municipales, enfermeros, profesionales, médicos y pacientes de los hospitales municipales y salas de salud de La Matanza, se concentraron frente a la Municipalidad para pedir una entrevista y entregar un petitorio a las nuevas autoridades electas y al intendente.

—¿Cuál es el motivo de esta convocatoria?
—Nos convocamos para luchar por una serie de reivindicaciones: salario igual a la canasta familiar y mínimo de bolsillo de $ 3.200 para todos los municipales; el 3% de antigüedad que nos adeudan desde hace dos años por la Ley provincial que compete a la Municipalidad y a la Nación, y que dice que terminada la emergencia económica se puede pagar otra vez ese tres por ciento de antigüedad.
También reclamamos la insalubridad por trabajar con enfermedades infecciosas; el aumento del presupuesto de la salud, porque nuestros pacientes no pueden ser atendidos en las condiciones en que estamos hoy, con dos parturientas por cama o tiradas en los pasillos en bancos de maderas. En salud metal, una emergencia psiquiátrica es atendida a los tres o cuatro meses, y así no hay ninguna garantía de que se pueda evitar un suicidio, o que las familias tengan que lidiar con un enfermo psicótico en su casa.

—¿Quiénes participan de esta marcha?
—Los Hospitales Esquiza de Catán, del Niño de San Justo, el Materno-Infantil Germani de Laferrere, y el Policlínico de San Justo. Están, entre otras, las salas de Oro Verde, San Carlos, María Elena, y de la ex Escuela 91, que aspira a tener una sala propia. Acompaña una delegación del Hospital provincial del Km 32, que ha sido desmantelado totalmente. También participan compañeros por su reincorporación, dado que no les renovaron los contratos.
Se conformó una comisión para entrar y ser atendidos por algún representante del Ejecutivo municipal. Todo esto lo estamos haciendo sin el acompañamiento del Sidicato de Municipales y la organización de los médicos municipales (APS).
Muchos compañeros no están acá, no porque no quieran dar el apoyo, sino porque temen ser reprimidos o sancionados por el mismo sindicato.
Los ‘nuevos’ funcionarios son nuevos en los cargos que ocupan, pero ninguno de ellos es recién llegado. El ‘nuevo’ secretario de Salud era jefe de la Región Nº 2, a la cual pertenecemos como Sala. El Dr. Luis Eizaguirre, en su función de secretario, dijo públicamente que había que cerrar salas para reforzar los hospitales. Ninguno de los nuevos funcionarios desconoce nuestras necesidades. Este secretario de Salud dijo apoyarnos en nuestra forma de trabajo, pero en cuanto asumió pidió la planilla para controlar a los trabajadores. Estos primeros pasos que estamos conociendo de él tiende más a una actitud represiva o disuasiva que al apoyo que prometió al asumir el cargo.

—¿Cuál es el actual presupuesto para la salud de La Matanza?
—El presupuesto municipal es aproximadamente como el del Hospital Santojanni de Capital Federal, y La Matanza tiene cerca de 2.000.000 de habitantes, eso explica el colapso sanitario de este distrito.