Nos decía el compañero Greco que Molinos, cuyos dueños son los Pérez Companc, es una de las empresas formadoras de precios, con el centro en la exportación de granos. Para el mercado interno tienen muchas marcas en pastas, como Mattarazo, Luchetti, Don Felipe, Manera, entre otras. También que en la planta de Esteban Echeverría, además de producir Chocoarroz, productos horneables y rebozadores, tienen el centro logístico más grande.
“Esta lucha viene de hace 6 años, cuando la empresa dejó de pagarnos un bono de fin de año, que veníamos cobrando en forma ininterrumpida por acuerdos entre el sindicato, comisión interna y la empresa. En ese momento no éramos parte de la Interna. El año pasado hicimos una lucha con bloqueo de salida a los camiones. Terminamos en el Ministerio de Trabajo, la empresa se negó a dar algo a último momento, y con las vacaciones quedó todo ahí.
“Este año, por todo lo que veníamos hablando con la gente intentamos arrancar antes y también apuntando a los momentos pico de trabajo que son a fin de mes. Veníamos de una revisión de paritarias, que fue en septiembre. Nosotros, en el Plenario de Delegados del Sindicato planteamos que la Federación -que es la que negocia las paritarias de los trabajadores de la alimentación- ponga en discusión, junto al porcentaje paritario, el bono de fin de año para el conjunto de la actividad, a fin de paliar la inflación del 100%, como marcaban el camino distintos gremios hermanos, como Aceiteros, Camioneros, Bancarios, que lo tienen adosado al convenio.
“En esa negociación paritaria, lamentablemente salimos mal parados, con sabor a muy poco, porque se termina firmando un 71% de aumento en 6 cuotas, con revisión en febrero del año que viene. Y lo del bono de fin de año no se discutió. Nosotros, la propuesta que hicimos a la Federación la hicimos acompañada de firmas en la fábrica. Esta propuesta la llevamos con asambleas de fábrica en los tres turnos el 12 de septiembre.
“Nuestra paritaria quedó muy abajo, cuando muchos gremios vienen firmando por 90%,100% y más de aumento salarial, con bonos extra. El 17 de octubre se presentó a la empresa el pedido de bono con la firma de los trabajadores. El 20 de octubre, nos reunimos con el Consejo Directivo del Sindicato, donde planteamos hacer asambleas y arrancar con la lucha por un bono de $100.000 a fin de año, con paros en los tres turnos, concentrados en el momento pico de trabajo en los últimos días del mes.
El 26 de octubre hicimos asamblea en la fábrica, donde se aprobó este plan de lucha. Hicimos paro el 28 y 29 y un quite de colaboración de 16 horas el domingo 30 y un nuevo paro el lunes 31, yendo paso por paso.
“La empresa se mantiene intransigente desde hace 6 años con este tema, viene ninguneándonos a la Interna. Por otro lado es una empresa que es responsable en parte de la inflación desbocada que tenemos en los alimentos. Los paros fueron del 100% en todos los turnos y sectores, pese a que la empresa hizo todo lo posible para impedirlos. La empresa no se presentó a la conciliación obligatoria, lo que nos llevó a presentar con el sindicato una denuncia ante el Ministerio de Trabajo, que a su vez cita a audiencia para el 8 de noviembre. Lo positivo es la unidad alcanzada en las medidas y poner el tema salarial arriba de la mesa. Hay mucha bronca de los compañeros con la empresa, porque después de la pandemia, después de todos estos años donde ellos han triplicado las ganancias, se nota que su inversión es nula en la mayoría de las plantas, tienen una política de ajuste y lo mismo pretenden con respecto a derechos adquiridos como este bono de fin de año, que luchamos para recuperarlo. Por eso buscamos medidas que nos unan, con el menor costo posible para nosotros y el mayor problema para ellos”, finaliza Greco.
Hoy N° 1938 09/11/2022
