El 1° de diciembre, la lista “CNEA en lucha” volvió a ser ratificada en la dirección de la junta interna de delegados de ATE-CNEA. En un proceso en el que participaron más de 400 compañeros, se consolida la dirección que viene enfrentando a la corriente kirchnerista de ATE desde el 2004, en forma asamblearia y desde el 2006 recuperando ATE-CNEA para la lucha de los trabajadores y el pueblo. En esta nueva Junta Interna se profundizan las fuerzas revolucionarias. Uno de los primeros pasos de la nueva junta fue la denuncia de la inminente compra, llave en mano, de una central nuclear por parte del gobierno de Cristina Fernández.
Con la firma de la Junta Interna de ATE-CNEA Buenos Aires, se dio a conocer un documento elaborado bajo la iniciativa de los trabajadores de CNEA que, luego de analizar los antecedentes y la situación actual, denuncia que “con la compra de una central de tecnología nueva para el país, que involucra el cambio de tipo de ciclo combustible según las necesidades de los vendedores, se afianza el cepo de la dependencia tecnológica de nuestro país y se sigue consolidando a la CNEA como un vehículo y promotor para los negocios de las grandes empresas nacionales y extranjeras que cargan los costos al estado y se llevan los beneficios de la inversión que hemos realizado todos los argentinos.
“Para optar por un verdadero Plan de desarrollo nuclear independiente, integrado con recuperación del patrimonio nacional y de nuestros recursos naturales habrá que reunificar la capacidad de diseño propio que fue desmembrada en la época de las privatizaciones para poder definir así la política nuclear más conveniente.
“Como consecuencia, reafirmamos lo dicho en el documento elaborado anteriormente Un balance necesario a los 60 años de CNEA, donde impulsamos que:
• La actividad nuclear sea llevada adelante por el Estado argentino con un claro proyecto de impulsar y fomentar el desarrollo tecnológico nuclear independiente.
• Que la CNEA encabece y dirija ese plan nuclear argentino, fruto del debate profundo antes exigido. Para eso la CNEA deberá modificarse y democratizarse, incluyendo la participación de los trabajadores en el contralor de todas las actividades, para garantizar la transparencia de los actos y el firme apego a la política nuclear surgida del debate anterior.
• Impulsar una Ley Nuclear que contenga los resultados del debate y asuma que no es lo mismo un plan de auténtico desarrollo que uno de simple instalación de centrales nucleares. Solo a algunos intereses les conviene convertir una institución que desarrolla y elabora tecnología al servicio de las necesidades del pueblo, en una Argentina Sociedad Anónima.”