Osvaldo, de Mar del Plata: Yo me afilié en el movimiento estudiantil, primero intermitentemente, y luego en el trabajo barrial, en la zona de Mar del Plata y Batán, nos afirmamos. Ahí proyectamos el laburo de construcción de la Corriente, y ahora estamos en un proceso de crecimiento de la Juventud bastante interesante, también con compañeros de la Juventud de la FNC y del MUS. Yo me afilié porque me parece un instrumento para la revolución, y la Juventud me contiene. Es un faro para cambiar la situación.
Yesi, de La Matanza: El sueño de nosotros es cambiar esta realidad que estamos padeciendo. Organizarnos para cambiar la realidad y hacer una revolución. Los jóvenes nos estamos organizando para eso.
Natalia, de La Plata: Yo me afilié porque estaba buscando un partido sincero, que esté a favor del pueblo, y lo encontré. Yo soy de la Juventud de la Corriente en la zona agraria, y estoy acá con mis compañeros de las quintas, y de la comunidad ava guaraní.
Josefina, de Chascomús: Yo me afilié porque me gusta el punto de vista que tienen, la lucha por la que se juntan. Todos son buenos compañeros. Nosotros en Chascomús recién estamos empezando. Estamos armando la Juventud en el barrio Iporá.
Paola, estudiante universitaria de Santa Fe Capital: Yo soy de la universidad, y me afilié a la JCR en el trabajo barrial, cuando me di cuenta que era injusto que pocos accedamos a la universidad, y que muchos tenían que salir a trabajar, como una chica que me contaba que su hermano mayor sólo había podido terminar la primaria y no pudo seguir estudiando porque tuvo que salir a trabajar para mantener a su familia. Ahí entendía que la justeza nacía de que todos tengamos la oportunidad en igualdad de condiciones para lo que queramos.
Patricia, egresada de la Universidad de Jujuy: Yo me afilié a la JCR por el trabajo que hacen en los barrios. Llegué a través de la CEPA, dando clases de apoyo al barrio Corchito. Ahí conocí compañeras como Mónica Coria, y los compañeros que entablan la lucha contra la droga, y brindando un plato de comida a cientos de pibes. Y me ganaron el corazón. Porque te dicen que cuando estamos en la universidad no conocemos mucho del pueblo, y los espacios como la CEPA nos acercan un montón a la realidad. Y no estamos alejados de ahí, porque muchos de nosotros, especialmente en Jujuy, somos la primera generación de hijos de campesinos y de obreros que llegamos a la Universidad, orgullosos de serlo. Muchos pasamos por un comedor de chicos y hoy llegamos a la Universidad. Somos parte de ese pueblo que sufre y la pasa muy mal, con diferentes políticas, como hoy que estamos padeciendo la crisis. Me afilié por el amor que se tiene a la gente en esos lugares, y por la militancia estudiantil. Porque esa militancia te abre a pensar en cómo poner la universidad al servicio del pueblo. En Jujuy somos pocos los que podemos llegar, permanecer y egresar de la Universidad, tiene que ser una tarea la pelea para que la educación sea un derecho para todos los pibes y las pibas del pueblo.
Diego, de Berazategui: Yo me afilié a la JCR a través del MUS, a los 15 años, porque me parecía importante hacer la pelea por la revolución en la Argentina. Me daba cuenta de las necesidades que había en el colegio y en el barrio, y me nacía pelear porque cambien las cosas. Yo ahora trabajo con la fotografía y estudio Producción Digital en la Universidad Nacional de Quilmes.
Luis, de Tierras Altas, Malvinas Argentinas, Zona Norte GBA: Yo me afilié hace casi dos años y me ayudó un montón con el deporte, y podemos dar pasos para un futuro. Nos encontramos con Ni un Pibe Menos por la Droga, y con los que salimos a las calles. Contento con los compañeros que me vienen apoyando desde hace cinco años en el movimiento de la CCC. Agradecido con este acto que estamos haciendo, y vamos por más. Con fuerza para los que están en la calle, que hay un futuro y nuevas oportunidades, para seguir luchando por la gente que pasa necesidades. Porque es necesario el deporte, el estudio y más que nada el plato de comida que no falte en la casa.
Natalia, de Salta: Yo estudiaba en la Facultad de Tucumán, nos dice visiblemente emocionada, en el 2008, y había sido el juicio a Bussi. Mi familia luchó toda la vida para que caigan los genocidas. En ese año yo estaba en el ALDE de Abogacía, y los compañeros se acercaron y me propusieron que me afilie. Y encontré mi lugar, donde milito, donde sé que puedo transformar la realidad, hoy como abogada al servicio del pueblo, para dar vuelta la tortilla. Yo trabajo en Salta con los compañeros de Ni un Pibe Menos por la Droga.
Rocío, de Medicina de La Plata: Somos de la Facultad de Ciencias Médicas, y el hecho de pelear contra las autoridades que nos están cerrando las puertas hizo que nos juntemos, y yo me afilié por eso. Antes no me llamaba mucho la atención, y me puse a leer y veo que son las mismas cosas que estamos sufriendo en la Facultad. Varios nos afiliamos por lo mismo.
Lorena, de San Vicente, Zona Sur GBA: Yo estoy desde el 2012. Yo soy mamá y tengo dos nenes. Trabajo en el Vacunate y en otro lugar de administrativa. Empecé de a poco, conociendo la JCR. Lo primero fue empezar a indagar sobre las primeras revoluciones y por qué uno pelearía por una revolución. Y creo que esa pelea a futuro empieza desde la base, desde la juventud. Para seguir construyendo esto hay que convencerse uno mismo. La pelea por el pueblo viene desde abajo, como se dice.
Franco, de Bahía Blanca: Yo me afilié a la JCR en un principio porque quería hacer política por lo que estaba estudiando, pero me enamoré de la JCR cuando vi que había una línea que quería cambiar las cosas de fondo. Cuando vi que era posible cambiar el sistema y que había una militancia que no era por un cargo, como proponían otros espacios. Y cuando vi que había camaradería, que se preocupaban por ganarse el corazón del camarada, por estar con el compañero en las buenas y en las malas, o cuando no tenía un mango que me hagan ravioles para que pueda comer a fin de mes. Lo humano me terminó de convencer que era por acá.
Silvia, de Neuquén: Nosotros nos afiliamos a la Juventud porque creemos necesario el cambio. Porque necesitamos un nuevo Argentinazo. Somos de Neuquén, una provincia donde el petróleo es su mayor riqueza y tenemos mucha desocupación. Creemos en la rebeldía de los jóvenes para sacar las cosas adelante.
Lucila, de Mataderos, CABA: Yo me afilié porque quiero cambiar la realidad, por el futuro de los jóvenes. Quiero cambiar esa realidad porque muchos de los pibes están en la calle, en una situación de pobreza. A muchos los llevaron a la droga. No tienen deporte ni educación. Yo que soy madre de tres hijos, lucho por el futuro de los pibes. Y estoy muy orgullosa por nuestra organización.
Hoy N° 1923 27/07/2022