Favorecidas por la llegada del macrismo al poder y sus medidas a favor de las grandes empresas, plataformas como la colombiana Rappi y la española Glovo instalaron sus oficinas en la Argentina a fines del 2017. El servicio de delivery que plantean lleva desde los locales hasta la ubicación del usuario desde alimentos a productos de farmacia, ubicando como principal actor al “colaborador” de la empresa, concepto usado para encubrir la precarización laboral, ya que al negársele al personal el reconocimiento como trabajadores de la empresa, le son negados los derechos laborales más básicos.
De hecho, ni siquiera brindan a sus empleados los elementos básicos de transporte de productos, ellos deben pagar por las mochilas-caja y uniformes, e incluso deben devolverlos en caso de dejar de trabajar para ellos o ser bloqueados por las plataformas.
La mecánica de las empresas para con los empleados consiste en asignar pedidos a partir de la conexión vía celular con los repartidores en radios de hasta 5 Km., obligando a realizar estos en un tiempo estimado de media hora, lo que es difícil de cumplir ya que la mayoría se transporta en bicicleta o incluso a pie; en caso de demora o rechazo del pedido, se verán bloqueados de la aplicación por lapsos de una hora, lo que les impide continuar con su jornada laboral.
Las plataformas utilizan un mecanismo seductor para atraer “colaboradores”: con la mentira del automanejo de los tiempos de trabajo y el “sé tu propio jefe”, captan empleados jóvenes pertenecientes a sectores vulnerables. Los datos arrojan que los empleados son en su mayoría hombres menores de 40 años y extranjeros, con un gran porcentaje de trabajadores venezolanos, quienes en búsqueda de mejores condiciones de vida ante la trágica situación social que atraviesa su país, emigraron a la Argentina con el propósito de obtener una vida digna, pero lo único que el gobierno de Macri les ofrece es la extrema precariedad que plantean estas empresas, poniendo en riesgo su vida a diario al no encontrarse amparados por las legislaciones laborales argentinas, ejemplo de esto es la muerte de Ramiro Cayola Camayo, de 20 años, quien entregando un pedido para Rappi fue arrollado el 12 de abril de este año.
Ante la indiferencia de las empresas y del Estado, es que los trabajadores de las plataformas crearon la Asociación de Personal de Plataformas (APP), un sindicato que ha tomado en sus manos conseguir legislaciones basadas en las problemáticas propias de los trabajadores de plataformas y el derecho a ser reconocido como tales.
Hoy N° 1773 03/07/2019