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02 de octubre de 2010

La trepada de los precios castiga al pueblo. El gobierno y las patronales maniobran para ponerle un techo miserable a los salarios en las paritarias. Con la lucha y la confluencia de los de abajo se pueden romper los topes y frenar la carestía.

Precios de verano, salarios de invierno

1303 / La hora política

1. Y ahora pega la inflación
La trepada de los precios es un infierno: la carne, los lácteos, las verduras, las frutas… “En los últimos dos meses los alimentos subieron más del 7%”, y “enero tuvo la inflación más alta desde 1992”, (La Nación, 30/1).
Estamos viviendo las consecuencias de la política K de descargar la crisis sobre el pueblo. La reactivación en algunas ramas de la economía atadas al mercado mundial, como los automotores y la soja, fue a costa del aumento de la desocupación, rebajas salariales (pactadas por los jerarcas o provocadas por la carestía). La soja reemplaza a la ganadería, la lechería, el trigo, la horticultura, etc. Con la liquidación de millones de vientres vacunos, las 40.000 cabezas de vacunos que ingresaban por semana en Liniers han bajado a 6.000, 4.000 y 2.000. Resultado: la media res aumentó un 50%.
Esa política kirchnerista expresó intereses imperialistas, de monopolios, grandes pooles y grandes terratenientes, a la que fueron funcionales los jerarcas sindicales traidores y conciliadores, y el freno a la lucha de los chacareros. Con grandes luchas se lograron conquistas parciales que frenaron algunas de las peores consecuencias de esta política. Así fue con los trabajadores de Kraft, petroleros, Massuh, Mahle, GM, Paraná Metal, rurales de Río Negro y San Juan, el movimiento de desocupados encabezado por la CCC, y el de jubilados protagonizado por el MIJP, el acampe campesino, originario y popular de la FNC en el Chaco, las movilizaciones de ASOMA, de sectores combativos de FAA y los autoconvocados, etc.

2. Conquistas y pulseadas
El gobierno vio, hacia fines del año pasado y comienzos del 2010, que el país marchaba hacia un estallido social. Ya en el curso del 2009 debío conceder el subsidio de $ 600 a más de 100.000 trabajadores (y debió prorrogarlo), y buscó salidas negociadas a las luchas que desbordaban.
Luego de grandes jornadas piqueteras, cuando el hambre apretaba a viejos y nuevos desocupados, cartoneros y changueadores –y cuando la lucha de los desocupados confluía con la de Kraft– el gobierno debió abrir la mano con la asignación por hijo, con la que se logró aliviar una situación desesperante; aunque sigue abierta la lucha por la universalización por ley de la asignación por hijo. El plan “Argentina trabaja”, aunque restringido a Buenos Aires y atenazado por el clientelismo K, impulsa la lucha para abrirle la mano al gobierno.
Para estas medidas el gobierno usó la plata de los jubilados en el Anses, sin importarle que la inmensa mayoría de ellos cobran la mitad de un salario de pobreza.
Ahora, con la carestía devorando a los salarios, salió la UIA a poner un tope del 15% a los reclamos salariales en las paritarias. Moyano habló de “la madurez” de los gremios y que cada uno resuelve por su cuenta. Ese tope salarial es otra vuelta de tuerca de la política de descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. La lucha por romper esos topes y garantizar la democracia obrera en las paritarias es una pulseada que comienza. Se ve en la lucha de los choferes de larga distancia frente a los acuerdos acordados a sus espaldas por los jerarcas de UTA.

3. No a la deuda ilícita
El novelón berreta de los K, Redrado, Cobos, y demás personajes –que aburrió a las masas–, ha sido un nuevo capítulo de la disputa por el poder y los dólares que divide al bloque dominante.
Los K y Redrado hicieron juntos el pago por adelantado de 10.000 millones de dólares al FMI usando las reservas del Banco Central, y ahora pretenden victimizarse, cada uno con el otro. Y derechas opositoras al kirchnerismo, que son tan paganinis como los Kirchner y Redrado, pretenden erigirse en “salvadoras de la república”.
El resultado de esos entreveros por el poder y los dólares golpea al kirchnerismo y las derechas opositoras. Según la encuestadora Ipsos, creció la imagen negativa de todos los políticos del sistema. El apoyo a Cristina K cayó al 15,8% (la más baja para un presidente argentino), y la imagen negativa de Néstor K llega al 61,6% (dice la encuestadora Management & Fit). La imagen negativa de Cobos pasó a ser mayor a la positiva. Son datos –señalan a las encuestadoras– que muestran la crisis de representatividad (agregamos: de los políticos del sistema).
La oposición -en el Congreso y en la Justicia- logró acotar el poder presidencial de los DNU, que era la base de la estrategia kirchnerista hasta el 2011. El gobierno ya no podrá hacer las cosas a su antojo con los DNU, tendrá que negociar con gobernadores, sectores de la oposición parlamentaria y de la Justicia, si no quiere soportar crisis como la que provocaron el Fondo del Bicentenario y el relevo de Redrado. Se intensifica la disputa por el control del PJ, y el oficialismo debe “quemar fichas” para zafar de la situación (ver comentarios en pág.3).
Los K volvieron a la carga contra la conspiración de Cobos, Clarín, etc. Tantas veces agitaron el tema… Hay derechas destituyentes que temen que la rodada “cuesta abajo” del gobierno los arrastre, como en el 2001, y se vuelva a escuchar, como aparece en algunas movilizaciones, “¡Qué se vayan todos!”; un canto que provoca tanto pánico en las clases dominantes.
El Fondo del Bicentenario insulta la memoria de los patriotas de Mayo. El mejor homenaje al bicentenario es la unidad para la lucha obrera en las paritarias, por pan, trabajo, jubilaciones dignas. Como centro de un reagrupamiento de las fuerzas  populares, patrióticas y democráticas, que conquiste la investigación de la deuda pública para el no pago de la que es fraudulenta. El exitoso y unitario plenario de los Desocupados de la CCC ha dado pasos en esa dirección. Para que el 2010 sea –como señaló Otto Vargas– “el año refundacional de una nueva Argentina”.


Las mentiras de la deuda
 
El semanario del PC, Nuestra Propuesta, ha hecho el intento de fundamentación sobre el manotazo kirchnerista de 6.500 millones de dólares de las reservas del Banco Central –el Fondo del Bicentenario– para pagar la deuda pública: “Sobre reservas, deuda y desarrollo”, por Fabián Amico, NP, 21/1.
Toda la argumentación de Amico se basa en dos premisas: 1) “Nadie piensa seriamente que Argentina deba comprarse hoy un conflicto como un default con reservas récord y con un enorme saldo comercial externo”; y 2) “La ‘deuda social interna’ hay que pagarla en pesos. (…) Las reservas son para pagar deuda, importaciones y sostener con buenas espaldas la paridad cambiaria”.
La primera afirmación de Amico es típica de los liberales (o como se dice ahora: neoliberal). Parte de aceptar, sin siquiera “forcejear”, las reglas de juego de la dependencia que imponen las potencias imperialistas. En el 2001, cuando llevados por la realidad de una caja vacía, se impuso el default, la Argentina no se cayó del mapa, tampoco nos declararon la guerra, y pudieron usarse los recursos para salir de la crisis. Dos millones de planes sociales, la pesificación de la deuda de los chacareros, fueron algunas de las medidas conquistadas por las masas a una política que, como la de ahora, buscó cargar la salida de la crisis sobre el pueblo, pero fue limitada por el Argentinazo.
Tampoco se cayó del mapa Ecuador cuando investigó y repudió parte de su deuda. Otros como Rusia y Turquía suspendieron el pago mientras estuvieron en crisis. No hablemos de los yanquis que no pagan las deudas de ninguno de los países que ocupan con sus tropas.
Por otra parte, los patriotas de mayo hicieron la revolución sin tomar deuda. Fueron los que buscaron subordinar nuestro naciente país a Inglaterra, como Rivadavia, los que se ocuparon de endeudarlo con “empréstitos”, no para los gastos de la Guerra emancipadora sino para los negocios de la oligarquía que representaban.

El Che y los bancos del PC
Amico esconde un problema central: hay una investigación de Alejandro Olmos y un fallo del juez Ballestero que demuestran el carácter ilícito, fraudulento, usurario y odioso de la deuda externa. Ballestero afirma en su envío de la causa al Congreso que “la deuda externa de la nación que, reitero, ha resultado groseramente incrementada a partir del año 1976 mediante la instrumentación de una política económica vulgar y agraviante que puso de rodillas el país”. Amico renuncia a investigar la deuda, no le molesta mantener al país “de rodillas”.
En esta posición de buenos pagadores, confluyen, junto al PC y Amico, los Kirchner, La Nación (publicó un editorial sobre esto), Macri, Duhalde, figuras de la CC y la UCR.
La otra estafa de Amico es que la deuda interna es en pesos y la externa en dólares.
Amico oculta que la mayor parte del Fondo del Bicentenario –4.384 millones de dólares sobre un total de 6.500 millones–, se destinan “a vencimientos con tenedores privados” (artículo 3 del DNU). Se trata, fundamentalmente de bonos del canje del 2005 que en gran parte fueron a parar a los bancos de los “amigos” del kirchnerismo: Brito, Eskenazi, Heller, etc. Es decir, la razón principal del manotazo K a las reservas es pagarle a los banqueros “amigos K”, en dólares. Es deuda interna que los K pagan con dólares.
El gobierno le saca la plata al Anses y le deja bonos pagaderos al 2020 y hasta el 2025, ¡¡y a los banqueros les paga en dólares y al contado!! ¿Por qué el kirchnerismo no investiga la deuda en bonos de los banqueros “amigos”, o la refinancia como hizo hasta ahora? Para eso alcanza con un simple decreto.
El Che Guevara ya señaló que “las instituciones crediticias partenecientes al partido (comunista) argentino influyen en su línea de acción política”, (Apuntes críticos a la economía política, Ernesto Guevara, pág.178). Treinta años después, esos bancos son los que definen la línea política, y no de uno sino de tres partidos. En la reunión que tuvo Carlos Heller con Néstor K, el banquero Heller unió el Fondo del Bicentenario (para cobrar en dólares los bonos de su banco) con el proyecto de “ley de entidades financieras”. Y mientras Nuestra Propuesta publica una declaración del Secretariado Nacional del PC que intenta una justificación “social” al Fondo del Bicentenario, debe publicar, en dos páginas del mismo número de NP, la nota de Amico que va a fondo con la línea de usar el Fondo para pagar la deuda.