A pesar del día lluvioso, y de una fuerte tormenta la noche anterior, casi 100 mujeres participamos del Preencuentro de Mujeres de Mar del Plata, que nos preparamos para viajar a Salta.
A pesar del día lluvioso, y de una fuerte tormenta la noche anterior, casi 100 mujeres participamos del Preencuentro de Mujeres de Mar del Plata, que nos preparamos para viajar a Salta.
Participamos del Encuentro mujeres Encuentreras de Alameda, RED contra la Trata y abuso sexual infantil, la ONG Víctimas del Delito y Tránsito; GEN, PTP-PCR, Proyecto Sur, Mujeres víctimas de violencia de género; de la cultura, del grupo de teatro Loco-Mun, ACP, Municipales.
Compartimos dos talleres: trata y violencia doméstica. Con debates riquísimos y contando experiencias terribles de maltrato, no solo de sus exparejas sino de hijos a padres, producto como se dijo, de la droga, falta de trabajo y objetivos de vida, y la crisis que se agrava día a día, con este gobierno de CFK que habla mucho, pero en los hechos, para el pueblo, no hace casi nada, sobre todo en lo que respecta a las mujeres y a las trabajadoras.
Se contaron experiencias de cómo fueron cooptadas para la prostitución y pudieron salir. Experiencias de vida tan terribles, que solo en un ámbito de respeto como los Encuentros, donde todas podemos hablar y ser escuchadas, se pierde la vergüenza para contar historias tan fuertes.
Todas coincidimos que tenemos que seguir luchando, especialmente contra la trata que en Mar del Plata está al rojo vivo. Recordamos el escrache al prostíbulo La Posada que logramos cerrar, y el primer juicio federal contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual en Dulcinea, que también se logró cerrar y se incautaron los bienes, fueron parte de nuestra lucha.
La alegría de haber participado expresa una vez más cómo los Encuentros nos sirven para conocernos y sentir que cada relato es tan importante para todas las que lo escuchamos. Expresan nuestro crecimiento como mujeres, nos respetamos, y nos apoyamos y unimos entre todas. Cuando una mujer contó sus penurias como mujer golpeada, nadie le dijo: “¿Por qué no te vas?”, se la escuchó con lágrimas, apretando el pecho de dolor, porque esa mujer con hijos chiquitos y sin trabajo ¿Adónde va a ir? Mujeres que contaron cómo se tuvieron que plantar frente a un hijo que se drogaba. Entonces queda abierta la búsqueda junto al pueblo de un camino que dé vuelta y transforme la situación que sufrimos.
Finalizamos con una guitarreada, cantando todas con fuerza y alegría porque nos encontraremos con otras miles el 11, 12 y 13 de octubre en Salta.
