1. El frízer del gobierno K
El gobierno nacional prorrogó por dos meses el congelamiento de precios de los artículos de primera necesidad. La noticia sería buena si alguien supiese cuáles son los precios congelados; pero esa “lista”, si existe,es un secreto que sólo conocen la presidenta y su secretario de Comercio, Moreno. Cualquiera comprueba, mirando las góndolas, que todo sigue subiendo.
1. El frízer del gobierno K
El gobierno nacional prorrogó por dos meses el congelamiento de precios de los artículos de primera necesidad. La noticia sería buena si alguien supiese cuáles son los precios congelados; pero esa “lista”, si existe,es un secreto que sólo conocen la presidenta y su secretario de Comercio, Moreno. Cualquiera comprueba, mirando las góndolas, que todo sigue subiendo.
Los hechos demuestran que el congelamiento de precios fue una maniobra propagandística del gobierno K para tratar de frenar los reclamos salariales en paritarias. Esa maniobra política queda a la vista con la decisión de que el supuesto “congelamiento” termine cuando ya se hayan negociado los grandes convenios colectivos. Los salarios por la escalera y los precios en helicóptero: esa es la política del gobierno K.
2. ¿Quién paga la inflación y la crisis?
El ajuste por distintas vías, para que los trabajadores y el pueblo paguen el costo de una inflación y una crisis que no provocaron, es la verdadera política del gobierno. Los responsables de la inflación y la crisis fueron los monopolios y bancos imperialistas y de la burguesía intermediaria, y los grandes terratenientes y pooles. Estos grupos son los que “juntaron la plata con pala” en este gobierno K, como reconoció la presidenta. Y esos grupos siguen siendo los beneficiados.
El gobierno K aseguró que “los fondos buitres” eran estafadores y usureros, y no iban a cobrar un peso. Ahora, cediendo a las presiones de la “justicia” yanqui, el gobierno acaba de hacerles una propuesta de pago semejante a la del último canje, incluyendo el premio del Cupón PBI.
La privatización del petróleo y el gas llevó al país a tener que importar combustibles por más de 10.000 millones de dólares. Después de la estatización del 51% de las acciones de YPF, la presidenta aumentó el precio del petróleo de 42 a 70 dólares, y el gas de 2,5 a 7,5 dólares, a los monopolios imperialistas que saquean nuestra riqueza; y el presidente de YPF, Gallucio, negocia la entrega del gran yacimiento de Vaca Muerta a los más poderosos monopolios yanquis, chinos, europeos y rusos. El resultado es que sigue cayendo la producción nacional, esos monopolios no invierten un dólar, quieren superganancias, y no les interesa resolver la crisis energética argentina.
Los pequeños y medianos productores de leche, frutas, verduras, etc., reciben entre un 10 y un 20% de los precios de sus productos en las góndolas; y un puñado de grandes grupos que manejan su elaboración primaria, intermediarios y grandes cadenas de comercio, se embolsan el 80 o el 90%, y en muchos casos más.
“Techo” a los salarios, sí; techo a las ganancias de los que la juntaron con pala en el gobierno K, no: esa es la verdadera política K.
3. La gran lección
Los docentes y los estatales están dando una clase magistral: no aceptan seguir pagando los platos rotos de una inflación y una crisis que no provocaron, ni ser rehenes de las internas del frente gobernante.
El gobierno nacional quiere usar la plata que tiene solo para comprar el apoyo para sus planes electorales continuistas. Para disciplinar a gobernadores e intendentes le viene bien que las provincias estén pobres y en rojo. Hasta ahora, juega a “cara de perro”: ¡Que se incendien las provincias! Hay gobernadores, como Scioli, que tienen, al menos parte de lo que les están reclamando, pero también la guardan para sus planes electorales.
La situación es explosiva en Buenos Aires y otras provincias. Nadie puede predecir lo que va a pasar. En esa situación compleja, lo más importante, es que se desgastan los que gobiernan en contra del pueblo y se fortalece la lucha.
El reciente acuerdo de los sindicatos estatales de las dos centrales, la CTA y la CGT, es un gran paso de avance. Y otro gran paso adelante es la decisión de esas dos centrales de marchar a un nuevo paro nacional, junto a la CCC y otras organizaciones obreras, campesinas, originarias y estudiantiles.
4. La divisoria de aguas
En todos los grupos que integran el bloque dominante hay acuerdo en un ajuste que siga haciendo pagar la inflación y la crisis a los trabajadores y el pueblo. La discusión, entre esos grupos de poder, es sobre qué medidas se toman y cuándo se las toma. Por ejemplo, el gobierno K sigue con las minidevaluaciones, al menos hasta las elecciones de octubre; y sus rivales quieren que pague ya el costo de una gran devaluación. Depende de con qué medidas se hace el ajuste, hay grupos de los de arriba que ganan y otros que pierden. Esa pelea es feroz.
Por eso, la divisoria de aguas en la política nacional sigue siendo que los trabajadores y el pueblo no sigan pagando la inflación y la crisis, para lo que es necesario que lo que se va uniendo en la lucha se exprese, también, en la política, incluso en las elecciones. En este sentido, es muy importante que el movimiento obrero en lucha reconozca y asuma como suyo, el programa con el que los pequeños y medianos productores del campo agrupados en FAA, marchan a la lucha en abril por: 1) la segmentación de las retenciones; 2) que se apruebe la ley de arrendamientos propuesta por FAA que restringe el saqueo de los grandes pooles y grandes terratenientes a los chacareros; 3) una reforma impositiva en la que paguen más los grandes y facilite el crédito a los chicos; 4) precios mínimos, sostén y en origen a las producciones agrarias.
Los de arriba trabajan para que las elecciones de este año y las del 2015 definan sus peleas. Pero hay que seguir con atención las situaciones explosivas que se van creando, sobre todo en Buenos Aires, que amenazan con provocar cambios bruscos de la situación. También hay decisiones que se toman afuera del país, como el pago a los “fondos buitres”, que amenazan colocar al país en una supuesta “cesación de pagos”, con impredecibles consecuencias.
5. Pasos de avance
El panorama político electoral sigue siendo complicado. Aunque se han dado pasos positivos en el debate abierto sobre la necesidad de un acuerdo programático para un frente nacional y popular, que tenga por eje que la inflación y la crisis la paguen los que juntaron la plata con pala en este gobierno K.
Es muy importante, en ese sentido, el éxito político alcanzado por el PTP en la provincia de Buenos Aires: ya tiene la personería nacional y ahora presentó, holgadamente, la cantidad de afiliaciones para la personería provincial. Salta y Santa Fe se han acercado a la meta; y Neuquén tiene un nuevo ritmo para llegar a tiempo. Así, con esas tres provincias, junto a San Juan y Buenos Aires que ya tienen la personería nacional, se acercan los tiempos para la conquista de la personería nacional del PTP.
Hacer punta para que la práctica de la afiliación ponga en movimiento la campaña y ayude al debate político, la concentración de esfuerzos en los lugares de trabajo, y en barrios populares, la apertura de locales, las brigadas de ayuda, las reuniones para que los nuevos afiliados se incorporen a la lucha y a la campaña de afiliación, y el trabajo con el semanario hoy y La Chispa en este mes de la prensa, vienen siendo claves para el avance de la campaña para la personería del PTP y el fortalecimiento del PCR. Campaña que seguirá en todo el país, en todas las provincias en que aún no han llegado a la personería.
La pelea es por un programa, un frente, un camino y una salida política para conquistar un gobierno popular, patriótico, democrático y antiimperialista y la segunda y definitiva independencia.
