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19 de abril de 2016

Para torcerle el brazo a la política de ajuste con que el gobierno macrista descarga la herencia kirchnerista sobre la clase obrera, el campesinado, el pueblo y la producción nacional, profundizando el hambre y la entrega.

Preparar el paro nacional multisectorial

Hora Política Hoy Nº 1614

 

1. Crecen las luchas y la unidad por abajo

 

1. Crecen las luchas y la unidad por abajo

A medida que se agudiza el drama económico y social de la clase obrera, del campesinado pobre y medio, y del pueblo y la producción nacional–por la política del gobierno macrista de descargar sobre ellos la herencia kirchnerista para beneficio de los sectores dominantes–, se multiplican las luchas y crece la unidad para la lucha desde abajo. El mejor ejemplo lo dieron la semana pasada, los trabajadores y el pueblo de Santa Cruz, quienes ganaron las calles por miles enfrentando las políticas ajustadoras del gobierno provincial kirchnerista y del gobierno nacional macrista, principal sostén de la actual política de hambre y entrega.

Con la política entreguista y de ajuste inflacionario del macrismo, aumentan la pobreza y el hambre heredados del kirchnerismo. Este quiere auparse en las luchas, pero la mayoría del pueblo no quiere volver atrás; no aceptan ser entrampados en la falsa opción macrismo-kirchnerismo. Esto también se refleja en la mayoría de las organizaciones sindicales, que se ven obligadas a dejar viejos enfrentamientos entre sus direcciones y buscar una unidad de acción que contemple los reclamos de los trabajadores ante la oleada de despidos y el ajuste salarial.

 

2. Aumentan las peleas por arriba

Se hacen más evidentes las peleas por quien dirige entre los distintos sectores de las clases dominantes, a través de los cuales también actúan los distintos imperialismos que pretenden el dominio del país. Esto se ve no solo en las disputas entre el kirchnerismo y otros sectores del peronismo y de la oposición, sino también dentro de la coalición gobernante de Cambiemos y en el propio gabinete de Macri, donde cada ministro tira para el lado que más conviene a sus mandantes. La mayoría de la oposición parlamentaria acordó con el megaendeudamiento para pagar a los “buitres”, incluso muchos kirchneristas, aunque protestando que ellos lo hubieran “hecho mejor”. En eso también coinciden todos los imperialistas, aunque pelean por la tajada que pueden sacar de la política entreguista.

Los grandes bancos y corporaciones de los imperialistas de Estados Unidos y Europa son los primeros en tratar de aprovechar a su favor esta “vuelta a los mercados” del macrismo, como hicieron antes con el arreglo con el Club de París, la indemnización a Repsol y el negociado de los dólares a futuro que armaron Vanoli y Kicillof. Rápidamente vinieron al país los primeros ministros de Italia y de Francia, y el presidente de Estados Unidos. Pero ni los imperialistas de China ni los de Rusia han dado el brazo a torcer. Esto se vio en la entrevista de Macri con el presidente de China en Nueva York, donde se volvió a hablar de una “alianza estratégica”, y en la reunión –en Rusia– de la canciller Susana Malcorra con el canciller de ese país Serguei Lavrov, en la que reafirmaron la “relación estratégica” entre los gobiernos de ambos países.

El cambio de rumbo de la política internacional, “restableciendo relaciones con los Estados Unidos, Francia, Italia, Inglaterra, Alemania e Israel”, como dijo el presidente Macri en su discurso ante el Parlamento, ha agudizado la pelea por arriba. Esto se manifiesta no sólo en el destape a cuentagotas de los Panamá papers, sino también en el rápido corrimiento de algunos sectores opositores complacientes con el macrismo, presionados por las luchas que vienen desde abajo. Aumenta además el forcejeo por el control de la Justicia, que se da con “el despertar” de los jueces federales (ver “Macri inquieto por Comodoro Py”, pág. 3). Habrá que seguir las repercusiones nacionales de la resolución de la Cámara de Diputados de Brasil de impulsar el juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.

 

3. Por un paro nacional multisectorial

Como decimos arriba, la situación cada vez más difícil de las masas obreras y populares, por la política nacional macrista y la de los gobiernos provinciales que la acompañan, viene empujando crecientes luchas, desde Tierra del Fuego a Jujuy, de Cuyo al Litoral y Buenos Aires, muchas de las cuales reflejamos semanalmente en nuestro periódico. Luchas de las que el PCR y la JCR somos parte, junto a la CCC, el MIJP, la FNC, la CEPA, el MUS y demás organizaciones combativas y antiimperialistas.

Frente a la creciente bronca por la escalada inflacionaria, con aumentos de precios que carcomen los salarios, jubilaciones y planes sociales, el presidente Macri apresuró algunos anuncios de mejoras en las asignaciones mínimas, que dice tendrán un costo de 20.000 millones de pesos en el año. Una gota de agua en relación a las cifras que viene transfiriendo a los grandes bancos, cerealeras, mineras, petroleras y demás monopolios imperialistas, grandes terratenientes y pules, con las consecuencias inflacionarias que eso tiene. Sólo por el pago a los beneficiarios de la especulación con los dólares a futuro, el Banco Central terminará emitiendo más de 75.000 millones de pesos, y por los intereses para sostener la bicicleta financiera casi el doble: otros 140.000 millones de pesos en el año, mientras su deuda por las letras emitidas ya llega a los 400.000 millones de pesos.

Para pararle la mano a esta política del gobierno de Macri es necesario preparar un gran paro nacional multisectorial, obrero, campesino y popular, apoyándonos en las crecientes luchas y el reclamo de unidad para la lucha que viene desde abajo. El paro nacional de ATE y la gran movilización de la CTA Autónoma, la CCC y otras organizaciones del 19 de abril, ayuda a crear el clima para que la movilización conjunta de las tres CGT y las dos CTA del 29 de abril, se convierta en una gran jornada multisectorial de lucha contra la política macrista de ajuste y entrega.

En este contexto, nuestro Partido y nuestra Juventud están realizando el Mes de la Prensa con el hoy y la Chispa, para llegar a miles de nuevos lectores, organizar su distribución regular y su lectura en las distintas organizaciones, contribuyendo así al gran debate político que hay entre las masas, en relación a la política reaccionaria del gobierno macrista y la herencia del gobierno kirchnerista. El protagonismo activo del PCR y la JCR en todo este proceso es condición fundamental para su ampliación y crecimiento, fortaleciendo al PTP y el Frente Popular, y así crear las condiciones para una salida nacional y popular a esta situación de hambre, inflación galopante y entrega nacional.