Milei el 16 de abril ha conmemorado los 145 años del comienzo de la movilización militar para la Campaña del Desierto. Por supuesto nada dijo en este día internacional contra la esclavitud infantil, pero la Casa Rosada, tampoco explicó de los antecedentes de esta puesta en marcha con el Gral. Roca a la cabeza. Nada dijo de la aprobación en el Congreso Nacional de la Ley N°215 el 13 de agosto de 1867, que dispuso la extensión de la frontera desde el Río Salado, hasta el Río Negro, y los fundamentos que se dieron para aprobarla.
Tampoco recordó Milei, los Fundamentos que el Presidente Nicolás Avellaneda y su Ministro de Guerra, el genocida Julio A Roca dieron al Congreso nacional el 14/08/1878, para que se vote una ley que resuelva el presupuesto y las condiciones para que se lleve a cabo la Acción Militar de la Confederación Argentina, para conquistar nuestros territorios originarios, usurpar nuestras tierras, definiendo que se lo haga por la razón o la fuerza. Todos los hermanos originarios debemos leer ese fundamento de Nicolás Avellaneda, para tener claro, muy claro, con qué fundamentos se hizo este genocidio y masacre estatal.
Lo notable que Nicolás Avellaneda no fundamenta, ni explica, qué legalidad previa tenían la Provincias Unidas del Río de la Plata para extender la frontera sobre los territorios. Solo fundamenta y se apoya en la Navegación del Río Negro por Basilio Villarino 100 años antes. No explica, silencia por qué el reino de España no avanzaba sobre los territorios patagónicos. La realidad de España era que respetaba el Tratado de Quilín, los 11 tratados posteriores hasta el de Negrete que, fruto de su derrota, había firmado con las naciones originarias Mapuches y Aonikent, que tenían soberanía al sur del Bio Bio desde el Atlántico al Pacífico.
Soberanía probada cuando San Martín acuerda con los pehuenches, en Mendoza, para cruzar los Andes y enfrentar al imperio español. Soberanía cuando Vernet y el directorio reconoce a María la Grande como la gobernante de la Patagonia y la lleva a Malvinas en 1829, reconociéndola como la autoridad suprema. Cuando el Coronel Ángel García firma el tratado con Levenopan y Yanketruz en 1811, luego Feliciano Chiclana en 1819. Había una nación originaria autónoma e independiente que participó activamente en la liberación americana contra los Tiranos, como dice Avellaneda en su discurso escrito. Que se defendió de las invasiones durante siglos. Pero Avellaneda reconoce que los integrantes de esa nación que se quiere ocupar y usurpar sus territorios son avanzados, valientes y se ubicaran en segundo lugar después del Imperio Incaico en toda América, por su avance civilizatorio.
Sin embargo, se atreve a proponer violar la ley, violar la constitución de 1853, que establece el “trato pacífico con los indios” el respeto a los tratados firmados, con el solo argumento de lograr “progreso”, dice textualmente que hay que dejarles a los “primitivos dueños del suelo” algunos retazos marginales de territorios.
También se Piden aportes privados para la campaña, quién los ofrece es la Sociedad Rural Argentina, con la Presidencia del bisabuelo de Martínez de hoz, así un puñado de grandes terratenientes semifeudales recibieron los frutos de una usurpación.
¡¡Que Tartufo se revela el Presidente Milei!!, cuando habla de la defensa a la vida, a la propiedad, sin agresión y por la paz, y levanta idolátricamente a los que cometieron un genocidio contra la vida, a los que estaban defendiendo sus posesiones como “primitivos dueños del suelo” como decía Avellaneda.
Esta posición del presidente, lo lleva inexorablemente a proponer una nueva campaña del desierto, para terminar el trabajo de Roca, pues este y Avellaneda nos sacaron de la Pampa, nos tiraron a los pedregales, a los bosques, a sangre y fuego, desmembrando nuestras familias, esclavizandonos con torturas y trabajo forzado.
Donde hoy estamos, hay enormes riquezas que se quieren usurpar a nombre de la Modernidad y el Falso anarcocapitalismo.
El Presidente, habla continuamente de uno de sus mentores teóricos económicos e ideológicos: Murray Rothbard, con su reivindicación de la Campaña al Desierto, contraria el principio de la “Licitud de la apropiación privada original por el trabajo”. Y contraria al principio de ilicitud de la apropiación si hay agresión.
Si Milei no fuera un Tartufo ideológico, debería repudiar la Campaña al desierto y proponer la reparación histórica de las naciones originarias, que fueron usurpadas con agresión violenta atentando contra la vida, como proponía Rothbard, la devolución de las tierras del sur de EE.UU. a los afroamericanos, porque eran los que las habían trabajado originalmente. Y si se fundamenta en John Locke, debería saber que trabajo y naturaleza es, según sus conceptos, apropiación original y esa soberanía de territorio era comunitaria y con un protoestado, es decir solo funcionalidad mínima de estado. Democracia profunda.
Sin embargo, siguiendo el mandato de grandes monopolios imperialistas y los terratenientes, el presidente Milei pretende todo lo contrario porque necesitan apropiarse de los recursos naturales, donde estamos los originarios. Pretenden sin razón y por la fuerza, y fuera de toda legalidad, hacer lo contrario de lo que pregona. Desde ya, la muestra es su entrega del control del paso del Atlántico al Pacífico, del Atlántico Sur y la Antártida Argentina a EEUU.
Presidente Milei ud.se revela como tartufo, pero sus actos son graves y provocadores, nos ofenden profundamente. Así y todo, le damos las gracias porque nos une para prepararnos, si pretende que Picheto avance con la derogación del DNU 805/21. Este 19 de abril día del Indio Americano estaremos movilizados en todo el país y el 23 con la educación y el 1ro de mayo y el 9 de mayo en el paro general de 24 horas.
