Frente a la política de la crueldad y a quienes se subordinan a ella, con la esperanza de construir una herramienta política amplia, valiente y profundamente enraizada en el campo nacional y popular, el Partido del Trabajo y del Pueblo. Una fuerza que representa sin ambigüedades a quienes resisten el saqueo, el ajuste y la represión del actual gobierno nacional. Un partido que se propone disputar bancas para llevar al Congreso voces que respondan al pueblo y no a los poderosos.
Nos unimos con organizaciones populares como una necesidad de plantarnos frente al ajuste bestial de Milei, y su plan de hambre contra los jubilados, discapacitados, trabajadores, la educación, la salud, la ciencia y la cultura nacional.
Durante más de un año, Jaldo gobernó como un ejecutor dócil del plan de destrucción nacional que impulsa el gobierno de Javier Milei: un proyecto antinacional, antipopular y profundamente autoritario, al servicio del capital financiero, los grandes grupos económicos y los intereses del imperialismo.
Porque Jaldo se arrodilló ante Milei en Tucumán: fue su operador legislativo, ordenó a sus diputados votar la Ley Bases, se opuso a aumentos miserables para jubilados y universidades, inició despidos en el Estado provincial, y trajo a la provincia la doctrina Bullrich, con operativos represivos ilegales en barrios populares.
Quienes eligen subordinación ante este esquema político, por cálculo electoral o conveniencia, se vuelven cómplices. No hay equidistancia posible. No hay justificación válida para avalar este rumbo. El “realismo político” no puede justificar la entrega de la dignidad popular a cambio de una banca o un cargo.
Frente a esta encrucijada, reafirmamos con claridad que el pueblo necesita una herramienta política propia. Una herramienta nacida desde abajo, que exprese sin medias tintas la lucha contra el ajuste, la represión, la entrega de nuestros bienes comunes y la destrucción de los servicios esenciales del Estado.
Necesitamos construir una fuerza con banderas firmes, con programa, con raíces territoriales, con vocación de mayoría. Una alternativa que convoque a los de abajo a protagonizar, no a delegar. Una herramienta que no solo busque representación institucional, sino que aliente organización, conciencia y esperanza.
Proponemos levantar una agenda clara:
- Defensa de la soberanía nacional frente al saqueo de nuestros recursos.
- Trabajo digno y derechos laborales frente a la reforma regresiva.
- Presupuesto para educación, salud y ciencia, no para el FMI.
- Una política agraria que le garantice la tierra y condiciones a los pequeños y medianos productores
- Justicia tributaria, para que paguen más los que más tienen.
- Seguridad democrática, que cuide a los barrios, no que los persiga.
Llamamos a los sectores, partidos, agrupaciones, sindicatos, movimientos sociales, feminismos y diversidades, asambleas, juventudes y referentes del campo popular de Tucumán a ponerse de pie. A no resignarse. A no callarse. A no venderse. A construir juntos una alternativa con coraje, con convicción y con la dignidad intacta.
No venimos a acomodarnos en una lista. Venimos a construir una trinchera política y ética frente a quienes están destruyendo la Patria.
Tucumán no se entrega. Primero la patria.
Partido del Trabajo y del Pueblo Tucumán
hoy N° 2074 27/08/2025
