Proponen responder a las maniobras militares y el saqueo con medidas diplomáticas, políticas y económicas.
La presidente Kirchner ordenó una “nota de protesta” ante la noticia de pruebas misilísticas en zona de Malvinas, anunciando que será puesta en conocimiento de la ONU, de la OEA, del Unasur y de sus países miembros. Posteriormente, el gobierno británico aclaró que estas pruebas no constituyen ninguna “novedad”, pues se efectúan desde hace 28 años.
Proponen responder a las maniobras militares y el saqueo con medidas diplomáticas, políticas y económicas.
La presidente Kirchner ordenó una “nota de protesta” ante la noticia de pruebas misilísticas en zona de Malvinas, anunciando que será puesta en conocimiento de la ONU, de la OEA, del Unasur y de sus países miembros. Posteriormente, el gobierno británico aclaró que estas pruebas no constituyen ninguna “novedad”, pues se efectúan desde hace 28 años.
Enhorabuena por esta nueva protesta del gobierno argentino. Pero somos un país ocupado y por dignidad debemos obrar como tal.
En honor a la verdad de los hechos y a los principios patrióticos que nos inculcaron nuestros próceres de Mayo respecto de la soberanía nacional, los abajo firmantes proponemos concretar las siguientes acciones:
Derogar el Tratado de “Eterna” Amistad, Comercio y Navegación, todavía vigente, firmado el 2 de febrero de 1825 entre el gobierno de Buenos Aires y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, institucionalizando el trato desigual entre partes, en desmedro de nuestro país y privilegiando a Inglaterra.
Derogar tanto la Convención como el Protocolo Sobre Intercambio Comercial con Inglaterra (Pacto Roca-Runciman), todavía vigente, firmado en Londres el 04 de mayo de 1936, por el que Argentina resultaba la “colonia más próspera” de Inglaterra. Estos dos instrumentos jurídicos traban toda negociación en igualdad de status y “embarran la cancha” de cualquier posible entendimiento.
Reflotar el Acuerdo de 1963 entre Mac Loughling (Argentina) y M. Stewart (Inglaterra), por el que los británicos reconocían que las Islas no le pertenecían y se comprometían a devolverlas en un plazo de 10 años.
Realzar la importancia de la reconquista patriótica del 2 de abril de 1982, como una causa justa debido al incumplimiento por parte del invasor.
Denunciar a Inglaterra como potencia doblemente invasora; la primera vez el 2 de enero de 1833 y la el 14 de junio de 1982.
Denunciar los dos acuerdos de Madrid de Menem/Cavallo con Inglaterra, del 17 al 29 de octubre de 1989 y su complemento del 15 de febrero de 1990, incluyendo la firma de la Rendición Incondicional y el reconocimiento de un vergonzoso “paraguas de soberanía”. Nuestra Constitución es clara al respecto, ya que es el Congreso Nacional el único autorizado a concretar acuerdos internacionales y/o firmar Rendición alguna.
Denunciar el Tratado de Lisboa, firmado por representantes de los 27 estados miembros fundadores de la Unión Europea (UE) en Lisboa el 13 de diciembre de 2007, en la parte que trata de nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur como “territorios europeos de ultramar” y denunciar la pretensión de soberanía de la UE sobre los territorios invadidos.
Derogar el Tratado de Garantía de Inversiones de Gran Bretaña en nuestro país, firmado en Londres el 11 de diciembre de 1989 y ratificado por la Ley 24.164, por el que Argentina resulta garante de esas inversiones.
Anular el reciente canje de deuda promovido por el gobierno argentino, canje dirigido por el banco inglés Barclays Bank PLC, que era y es al mismo tiempo, principal accionista de la petrolera Desire Petroleum que explora, extrae y comercializa nuestro petróleo en la zona de Malvinas.
Suspender inmediatamente todos los pagos de deuda externa a Gran Bretaña, que irónicamente han servido para amortizar parte de sus gastos de usurpación.
Anular la concesión sin licitación efectuada a Pan American Energy, de la explotación de Cerro Dragón, principal cuenca petrolera argentina. Pan American Energy está compuesta por British Petroleum (60%), China National Offshore Oil Corp (20%) y la rusa Bridas Energy Holdings (20%).
Anular el permiso de actividad operativa del moderno aeropuerto propiedad del súbdito británico Joe Lewis en Río Negro. Investigar si durante la segunda invasión británica en 1982 sirvió de base operativa de naves británicas contra nuestro país.
Nacionalizar estancias y demás tierras británicas en nuestro país.
Sancionar efectivamente a cualquier empresa que participe directa o indirectamente en asesoramiento o en la exploración, explotación y/o comercialización colonial de nuestras Malvinas y Plataforma Continental.
Expulsión de las empresas inglesas que operan en nuestro país; especialmente en el sector megaminero.
Promover la unidad latinoamericana, comenzando por lograr acercar posiciones respecto de los territorios usurpados, incluyendo los sectores antárticos argentino y chileno, a lo que se suma la Patagonia al sur del Río Colorado, zonas que figuran en los planes ingleses de usurpación.
Estos y otros puntos surgidos del seno de patriotas argentinos, manifiestan el camino nacional y latinoamericano necesario para una política realmente independiente, que jerarquice el sostenimiento de nuestra soberanía en todos los aspectos, siguiendo la línea de los patriotas de Mayo, sin amo viejo ni amo nuevo, ¡no queremos ningún amo!
Hagamos realidad los objetivos de los padres de la Patria, construyendo una nación libre de todo dominio extranjero, en unión con los países hermanos.
Salta, octubre de 2010.