El viernes 14 y sábado 15 se realizó el Primer Congreso Federal de Promotoras en prevención de violencia y discriminación por motivos de género, que fue convocado por mujeres del Movimiento Evita, la CCC, Somos Barrios de Pie, de la Campaña de la Emergencia en Violencia contra las Mujeres, el MNCI, FNC y Marea-Feminismo Popular.
Desde miles de cocinas, dormitorios, locales de organizaciones sociales, mujeres y disidencias de todo el país se conectaron durante dos días para compartir cómo desarrollan el trabajo, muchas veces invisibilizado, de prevención y acompañamiento en violencia de género.
Luego de semanas continuas de trabajo, con innumerables precongresos por lugar en cada provincia, la masividad de la participación en este Congreso Federal de Promotoras contra la Violencia, desbordó lo previsto por las organizaciones convocantes. Se recibieron más de 7.500 inscripciones, anotadas en comisiones de hasta casi 300, y que luego se conformaron en 50 comisiones de trabajo, que más tarde se encontrarían por zoom. Cabe destacar el rol de las compañeras de la CCC, la FNC y la Campaña por la emergencia quienes, junto a compañeras del Partido y la Juventud, nacionalmente garantizaron la participación de numerosas coordinadoras para las comisiones.
Este Congreso no hubiese salido sin la línea de nuestro Comité Central, integrado a la línea específica de mujeres. Fueron múltiples reuniones y discusiones que pudimos sortear y tensar en una línea al Partido y la JCR. Fue maravilloso como las camaradas jugaron desde el inicio hasta el final del evento. Fue un Congreso exitoso gracias a esa línea.
A pesar de las enormes dificultades técnicas que se debieron sortear, la conectividad, la falta de una computadora o un celular, las pantallas se iban multiplicando y se fueron reflejando en dispositivos con grupos de hasta más de 4 participantes por pantalla.
Numerosas mujeres que por primera vez participaban en la dinámica de un taller –muchísimas que ni siquiera habían participado previamente de un Encuentro Nacional de Mujeres- y que sin embargo se sumaron a debatir desde el respeto, la diversidad y las ganas de transformar la situación de miles.
Por tierra, techo y trabajo con perspectiva de género
En el acto de apertura, varias compañeras representantes de diferentes organizaciones convocantes dieron su bienvenida, unificadas en un documento que destaca el rol de las mujeres en el medio de esta pandemia, haciéndole frente a las necesidades populares, donde se vuelve fundamental el acceso a la tierra, techo y trabajo con perspectiva de género. También denunciaron que al 29 de abril se registraron 85 femicidios, uno cada 34 horas. Y que en el mismo período se registraron 5 transfemicidios. Por lo que se reclamó la emergencia en violencia de género.
La compañera Malvina Luera, dirigente nacional de la FNC, destacó el rol de las promotoras campesinas: “Nosotras venimos peleando por el acceso a la tierra, al agua, por poder seguir produciendo. En lo particular de ser promotoras en las zonas rurales, charlábamos como nos tenemos que mover entre fincas y chacras, pensando en las compañeras que están en el norte y el sur. Es un trabajo muy importante el que realizan, vemos que la violencia no es algo pasajero, que es algo que se naturaliza, pero vemos como estos espacios de intercambio nos posibilitan acompañarnos”.
Más de 50 talleres en línea
Durante el sábado por la mañana se desarrollaron comisiones con diversas temáticas. Las comisiones se fueron desarrollando con la dinámica de los Encuentros nacionales de mujeres, donde las promotoras, una a una fueron pidiendo la palabra, dieron testimonio de sus experiencias, desde los refugios para mujeres que sostienen entre compañeras, hasta cómo al agudizarse el hambre en medio de la pandemia, decidieron armar una olla, sin ayuda de nadie, más que las compañeras y la colaboración de los vecinos. Destacaron además el rol como promotoras de la salud, ayudando en las campañas de vacunación y de educación para la salud en los barrios.
También en distintas intervenciones se subrayó la necesidad de luchar por el reconocimiento económico, al igual que el presupuesto cuando tenemos que acompañar a la comisaria, no hay presupuesto para acompañar a la vecina.
En otras intervenciones, expresaron de que sin tierra techo y trabajo, la violencia seguirá existiendo; ilustrando que es común que en una casa cohabiten nueve a diez personas, donde la violencia se pone a la orden del día, y sumado a que la policía dice que “tenés que ir lastimada para que te tomen la denuncia”.
Más tarde se analizó cómo se expresan las formas de violencia, no solo en lo físico sino en lo psicológico, en el control de la vestimenta y del celular. Se analizó la naturalización de la violencia en distintos escenarios, familiares y laborales.
También se relataron experiencias de los espacios que conforman las promotoras no solo en comedores, sino en capacitación textil, espacios de recreación para dar sostén.
En varios talleres se profundizó en la necesidad de que todas las instituciones se capaciten con la ley Micaela y la ley Brisa. La importancia de la ESI en las escuelas para la detección temprana de violencia.
Un capítulo aparte merece el taller de Reforma Judicial Feminista, en el que muchas se reunieron a comentar las experiencias llevadas a cabo a la hora de acompañar a personas en situación de violencia, habiendo transitado muchas de ellas las mismas vivencias, lo que le otorgaba al taller una dinámica muy interesante en cuanto a cómo a partir del propio dolor, de cómo éste se transforma en lucha y organización a partir del rol de las promotoras. Se levantó la necesidad de informarse en cuanto a las lógicas de los organismos e instituciones vinculados al aparato judicial, el manejo de lenguaje técnico a la hora de hacer una denuncia, y la contención entre mujeres de forma sorora, para lidiar de la forma más sana posible el acompañamiento.
Conclusiones
El sábado por la tarde, al cierre del encuentro se leyeron las conclusiones de las ocho comisiones de la mañana.
Prevención en violencia y acompañamiento: Insuficiencia en la articulación de los dispositivos del Estado, en particular la policía, hay dificultad en que nos tomen la denuncia. Implementación real de la ley Micaela. Ampliación e implementación efectiva de la ESI. Incremento del registro de violentos. Expulsión del violento del hogar. Mayor presupuesto, asistencia económica para las personas en situación de violencia. Reconocimiento del trabajo de las promotoras, declaración del trabajo esencial y económico. Vacunación, boleto gratuito, conectividad.
Reforma Judicial: Exigir la aprobación de la ley de emergencia en violencia de género. Acceso a la justicia, acceso integral de la información para les denunciantes, lenguaje jurídico accesible e inclusivo. Plena implementación de la ley Micaela. Abordaje integral e interdisciplinario de las violencias. Abordaje integral de la violencia de género desde la primera infancia y demás niveles educativos. Poder judicial descentralizado de la Oficina de Violencia Doméstica. Paridad en el poder judicial.
Rol de las promotoras y participación política: Participación política real en las listas y los territorios. Importancia de la formación de las promotoras para poder realizar talleres y encuentros. Formación política transversal para discutir en lo económico, productivo hábitat, ambiente, discutir soberanía, educación y presupuestos con perspectiva de género. Discutir los recursos desde la teoría económica feminista. Derecho a tierra, techo y trabajo.
Rurales y campesinas: El feminismo campesino indígena viene avanzando. Dificultades con el acceso a las distancias y el acceso a internet. Necesidad del acceso a la tierra para las mujeres. Fuerte resistencia en los municipios a los movimientos feministas, debido a sus vínculos con la iglesia y el evangelio. Refugios integrales en las comunas. Pedimos una rama de mujeres agrarias en el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades nacional. Pensar y promover la descolonización de algunas teorías del movimiento feminista.
Salud sexual reproductiva y no reproductiva. Implementación de la IVE. Falta de información en violencia por parte del sistema de salud. Creación de un observatorio nacional de violencia obstétrica. Formación de género en los profesionales de la salud. Mayor difusión de las leyes que tenemos las personas gestantes. Licencias de mayor duración para las personas gestantes y de quienes acompañan la crianza.. Problemas con el acceso a los turnos en centros de salud y hospitales. Gratuidad en los productos de higiene de las personas menstruantes Cumplimiento de la ley de ESI entre todos los niveles así como también en todos los espacios talleres, comedores, clubes.
Tareas de cuidado o política de cuidado: Disponibilidad de recursos económicos para los acompañamientos y consejerías. Fortalecimiento de los dispositivos estatales para cuidados. Refugios, espacios para niñas, adultas mayores, personas con necesidades especiales y consumo problemático. Cumplimiento de la ley Micaela y la ley Brisa. Creación de espacios de contención y apoyo grupal profesional para las promotoras. Garantizar la conectividad, dispositivos tecnológicos y distribución en los barrios populares y zonas rurales. Aparición con vida de Tehuel y Abigail.
Diversidad: Efectivo cumplimiento de la ley 26150 de ESI con perspectiva de género y diversidad, de la ley 26743 de identidad de género. Capacitaciones docentes en genero y diversidad. Inclusión de las identidades no binarias a la ley de identidad de género. Ley de inclusión de travestis- no binaries y ley integral trans. Necesitamos capacitaciones de las organizaciones políticas, sociales, partidarias y culturales en materia de diversidad para poder llegar a todos. Necesitamos respetar las diversas posiciones y opiniones, que se reconozcan que no existe la familia tipo, existen los tipos de familia. Aparición con vida de Tehuel. Visibilización de las demandas de los colectivos lgbttiq.
Rol de las promotoras y la emergencia en violencia: Resarcimiento económico y legal para las promotoras. Garantizar el funcionamiento de los botones antipánico. Asesoramiento legal para la persona que sufre violencia. Registro único del violento, registro único de las víctimas de violencia. Aprobación del proyecto de ley por la declaración de la emergencia. Que la planificación nacional llegué al interior del país. Cumplimiento efectivo de la ley Micaela en todas las instituciones. Implementación efectiva de todas las leyes logradas. Acceso al transporte para mujeres que viven en zonas rurales. Capacitación constante de promotoras y promotores implementación del área de la mujer en cada rincón del país, espacio de atención online.
¡Saludos finales y a seguir unidas en la lucha!
Al finalizar el congreso, saludaron las diputadas firmantes del proyecto de Ley en Prevención de Violencia, las diputadas Ayelén Spósito (Movimiento Evita en FDT y Verónica Caliva (PTP-PCR en el FDT). Spósito dijo: “¿por qué los medios no hablan de la desaparición de Tehuel, cuando se trata de un pibe trans?”, a lo que destacó la importancia de haber armado un proyecto de ley junto a la compañera Caliva y las organizaciones presentes. Denunció el tipo de justicia patriarcal, señalando la necesidad de una justicia transfeminista, popular. Destacó el rol sostén que cumplen las promotoras y promotores de género en acompañar en cada situación de violencia que se vive a diario en los barrios.
La diputada Verónica Caliva afirmó: “Queridas compañeras y compañeres, es muy importante que estén las compañeras acompañándonos, acá no estamos en calidad de diputadas nacionales, estamos como compañeras que provenimos de las organizaciones sociales. Venimos hace mucho tiempo pidiendo la emergencia, estuvimos en algún momento como muy en soledad pidiendo la emergencia en el Congreso. Hay provincias donde se ha decretado la emergencia desde hace años, como aquí en Salta en el que se decretó en el 2014 para el Encuentro de Mujeres. Muy poco ha cambiado, asistimos y sufrido el femicidio de Laura en el municipio de La Merced. Esta pandemia no cesa, no para y necesitamos tener a lo largo y ancho de todo el territorio nacional ese presupuesto que es para el Ministerio Nacional, porque es el que tiene el presupuesto más chiquito. Creo que las mujeres y diversidades necesitamos un presupuesto que tenga que ver con la realidad, con las políticas de prevención y asistencia a la violencia, además hay muchísimas otras líneas de trabajo que requieren financiamiento para que las mujeres podamos desarrollarnos y vivir libres de violencia, que nos permitan acceder al trabajo y a todo lo que se ha discutido en este congreso.
“Ante todo hay que felicitarlas a ustedes compañeras, compañeres, porque el trabajo destacado que vienen realizando en todo el territorio nacional, ha sido protagónico, en medio de la pandemia, y atrás cuando enfrentamos el hambre macrista, la pobreza a la que nos sometieron a los sectores populares, y felicitar este crecimiento y grado de organización. Nos tiene que llenar de orgullo que somos las mujeres y disidencias argentinas un ejemplo en el mundo desde el Ni una menos, nuestros encuentros nacionales, con cada uno de los gritos, ni hablar cuando pudimos aprobar nuestra ley IVE, así que también vamos a poder transformar esta cruda realidad que es la violencia y discriminación por motivos de género. Tenemos un gran desafío las argentinas que es que ese Ministerio se replique en toda la Argentina, y que se puedan replicar en las provincias, en los municipios. Cada uno de los puntos que ustedes fueron destacando en las conclusiones están en la ley de emergencia, que la han trabajado ustedes, nosotras somos simples servidoras de ese gran proyecto que han trabajado en base a la experiencia. Un abrazo inmenso desde Salta y a seguir luchando por tierra, techo y trabajo, y por la emergencia nacional”.
Saludaron Checha Merchan (secretaria de la Igualdad y la Diversidad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad), Estela Díaz (ministra de Mujeres, Políticas de Genero y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta.
Más tarde, hablaron tres representantes de las organizaciones convocantes. Norma Morales, Somos Barrios de Pie, entre varios conceptos dijo que las promotoras tratamos de acompañar en un trabajo que está invisibilizado, de las compañeras que acompañan en los barrios hacer la denuncia. Y apeló a seguir construyendo esa red que hacemos los argentinos, y que sin embargo se necesita el acompañamiento del Estado para resolver urgencias populares.
Majo Poncino, responsable de Mujeres Evita Santa Fe, denunció la violencia machista que sufren en lugares donde el Estado no llega o llega tarde. Por qué los femicidios villeros no llegan a los medios, y que hoy los movimientos sociales son el sujeto político, protagonista en la lucha por transformar nuestros derechos desde el feminismo popular.
Para finalizar, se recordó a la camarada Clelia Iscaro, “que estuvo plantando semilla” en el movimiento de mujeres argentino. La compañera Nené Aguirre de la CCC dio un saludo a las compañeras conectadas (ver recuadro). Y a continuación, se dio por finalizado el congreso con el popular cántico “qué momento, qué momento, a pesar de todo… les hicimos el Congreso”.
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Nené Aguirre de la CCC
“Juntas podemos lograr los derechos que nos faltan”
Buenas tardes queridas compañeras, estamos muy contentas de este extraordinario primer congreso federal de promotoras.
Hemos recorrido un largo camino para llegar a este multitudinario congreso, con una inmensa participación en las comisiones. Este congreso estuvo precedido de más de 30 pre congresos a lo largo y ancho de nuestro querido país.
Esto muestra una vez más el potencial que anida en el movimiento de mujeres, y movimientos feministas que ha sabido construir ese gran instrumento que son los encuentros nacionales de mujeres a lo largo de 34 años, y que hemos conseguido importantes triunfos en el último tiempo.
Estamos transitando un largo camino de lucha, de encuentros, de solidaridad, de valentía, porque hay que ser valiente para mantener abiertos los comedores y merenderos con los que inundamos los barrios de todo el país, enfrentando esta terrible pandemia y el hambre que se ha agudizado.
Atravesamos una época muy dura, con la tremenda crisis que nos dejó el macrismo, donde no dejaron en pie ni el Ministerio de Salud.
Hoy el movimiento de mujeres como parte del pueblo enfrentamos la emergencia sanitaria, económica y social. Y damos la pelea para no pagar la crisis. Porque acá hay responsables. Y hay plata. Tiene que salir de los bolsillos de aquellos que se enriquecieron con el macrismo y hoy buscan desgastar al gobierno para mantener sus privilegios.
Con la pandemia vino el agravamiento de la violencia sobre las mujeres y diversidades. Seguimos perdiendo compañeras por los femicidios. Es una dolorosa realidad.
Abrazamos a todas las compañeras promotoras que valientemente ayudan todos los días a sacar a nuestras vecinas, compañeras, amigas de esa terrible situación. La mayoría de las veces sin un peso ni para la Sube, ni para poner un poco de nafta a esos coches desvencijados con los que nos manejamos para poder trasladar a las compañeras y sus hijos. Es inmenso el rol que cumplen las promotoras.
La pelea porque se valore nuestro trabajo como promotoras ha tenido un logro muy importante en el reconocimiento a través del Registro Nacional de promotoras. Seguimos reclamando el necesario reconocimiento económico, como bien se ha expresado en este hermoso Congreso.
Las organizaciones convocantes somos parte de la larga lucha por la declaración de la emergencia nacional en violencia. El primer proyecto de ley fue presentado hace muchos años, en el 2007. Ahora seguimos trabajando unidas para la aprobación de la ley presentada por las diputadas de los movimientos sociales.
No quiero dejar de mencionar la heroica lucha que está llevando adelante el pueblo colombiano y mandarles toda nuestra solidaridad. Y también, ante el brutal ataque de Israel nos solidarizamos con la heroica lucha del pueblo hermano de Palestina.
Es nuestro primer Congreso, pero vamos a continuar, porque juntas podemos lograr los derechos que nos faltan. Seguiremos tejiendo redes, capacitándonos y buscando la unidad con todas las mujeres y diversidades para hacer de nuestra patria un país con futuro, habitable, un país con techo tierra y trabajo para todas y todos.
Un país en el que las mujeres seamos protagonistas y conquistemos los cambios de fondo que necesitamos para tener una nueva sociedad, donde podamos tirar abajo el patriarcado. Y este Congreso, y esta fuerza que nos da el protagonismo de miles, nos llena de esperanza para lograr esa patria nueva.
Hoy N° 1864 19/05/2021