En un escenario montado al efecto, a escasas semanas de las elecciones, el jueves 1 de marzo, el presidente de Rusia Vladimir Putin habló en un salón de conferencias de la Asamblea Federal en el centro de Moscú, develando la posesión de una serie de armas nucleares que podrían alcanzar casi cualquier punto del mundo y que no podían ser interceptadas por sistemas defensivos.
También dijo: “Nosotros consideraríamos cualquier uso de armas nucleares contra Rusia o contra sus aliados como un ataque nuclear a nuestro país. La respuesta sería inmediata.
“Rusia sigue teniendo el mayor arsenal nuclear del mundo y nadie quiere escucharnos. ¡Escúchennos ahora!”.
Putin acompañó su amenazante retórica con videos de algunos de los nuevos misiles a los que se refería, proyectándolos en una pantalla gigante.
Entre las nuevas armas que Putin dijo que estarían o en desarrollo o preparadas, el presidente ruso mencionó un nuevo misil balístico intercontinental, una pequeña ojiva nuclear que podría ser conectada a misiles de crucero, drones nucleares acuáticos, un arma supersónica y un arma láser.
La audiencia, compuesta por legisladores rusos y otras figuras influyentes, se levantó y aplaudió varias veces durante la presentación, que culminó con la música del himno nacional de Rusia.
07 de marzo de 2018