En su edición del 27 de noviembre, el diario Clarín informa que “Con Marine Le Pen subiendo en las encuestas y ‘desdiabolizada’ frente al electorado, el xenófobo y populista Frente Nacional consiguió un préstamo de 9 millones de euros de un banco ruso para preparar sus finanzas para las próximas elecciones departamentales y regionales en Francia”.
En su edición del 27 de noviembre, el diario Clarín informa que “Con Marine Le Pen subiendo en las encuestas y ‘desdiabolizada’ frente al electorado, el xenófobo y populista Frente Nacional consiguió un préstamo de 9 millones de euros de un banco ruso para preparar sus finanzas para las próximas elecciones departamentales y regionales en Francia”.
El artículo consigna que “el financiamiento ruso al Frente Nacional (FN) se sumó al apoyo que está dando Putin a otros partidos de la ultraderecha europea, como el Vlaams Belang de Bélgica, el neofascista Golden Dawn en Grecia, el húngaro Jobbik, la Liga del Norte italiana y el partido de la Libertad en Austria”. Además que “el UKIP británico, tan xenófobo y populista como el FN francés, también siente una profunda atracción por Putin, según admitió su líder, Nigel Farage”.
La información sobre el préstamo al FN fue confirmada por la propia Marine Le Pen a la prensa francesa, quien dijo que “es ridículo que un crédito determine nuestra posición internacional. Esas acusaciones son ofensivas. Nosotros siempre hemos tenido posiciones prorrusas”, dijo. Para ella, Putin propone “un modelo patriótico económico, radicalmente diferente al que nos quieren imponer los norteamericanos”.
Marine Le Pen visitó Rusia recientemente y Moscú alienta sus proyectos, como el de fundar un canal de TV francés, dirigido por el Kremlin, con un presupuesto de 20 millones de euros. Putin apuesta a que Marine pueda crecer en Francia hasta ganar una elección y cambiar el curso de la historia europea, a favor de Moscú. Marine apoya las posiciones de Putin contra la homosexualidad, los valores de una sociedad conservadora y quiere una “unión paneuropea”, que incluya a Rusia.
Un eco prorruso local
El mismo jueves 27 de noviembre, Argenpress.info publica un artículo de Atilio Borón, con el título de “Putín: Un discurso histórico”, en el que ensalza sin ruborizarse “el discurso pronunciado por Vladimir Putin el 24 de octubre de este año en el marco del XIº Encuentro Internacional de Valdai”, parangonándolo con “el que pronunciara Winston Churchill en el Westminster College, en Missouri, en marzo de 1946”, con el “discurso de Lenin al llegar de su exilio suizo a la Estación Finlandia de San Petersburgo”, en abril de 1917, y con “el célebre alegato” de Fidel Castro “La historia me absolverá”, en 1953.
Así se refiere Atilio Borón a “las tres horas insumidas por el discurso de Putin y su amplio intercambio de opiniones con algunas personalidades de la política europea –entre ellos el ex primer ministro de Francia, Dominique de Villepin y el ex canciller de Austria Wolfgang Schuessel– o con académicos de primer nivel, como el gran biógrafo de Keynes, Robert Skidelsky”, del que entre otras cosas destaca que “ratificó sin pelos en la lengua que el sistema internacional atraviesa una profunda crisis y que contrariamente a relatos autocomplacientes –que en Occidente minimizan los desafíos del momento– la seguridad colectiva está en muy serio peligro y que el mundo se encamina hacia un caos global”. Luego, que Putin recordó que las transiciones en el orden mundial “por regla general fueron acompañadas si no por una guerra global por una cadena de intensos conflictos de carácter local”.
Por último, Atilio Borón destaca que “en diversos tramos de su alocución y del intercambio de preguntas y respuestas con los participantes Putin dejó sentado muy claramente que Rusia no se cruzará de brazos ante las amenazas que se ciernen sobre su seguridad nacional. (…) A cien años del estallido de la Primera Guerra Mundial y a veinticinco de la caída del Muro de Berlín Putin arrojó el guante y propuso un debate y esbozó los lineamientos de lo que podría ser una salida de la crisis”. Eso sí, lamentando que este “discurso histórico” de Putín no haya tenido la prensa que en su momento tuvo “el célebre discurso de Churchill”.