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20 de abril de 2022

Hora Política Hoy N° 1909

Que la crisis no la siga pagando el pueblo

La inflación profundiza las emergencias y se agrava la situación de la clase obrera y el pueblo. Crecen las luchas y la necesidad de unirlas y coordinarlas para que un puñado de terratenientes y monopolios no se sigan llenando los bolsillos mientras crece el hambre y se achican los salarios.

1. ¡Solidaridad con el heroico pueblo ucraniano!

En el mundo crece la disputa imperialista, aumentan los factores de guerra, y crece la rebeldía popular. En ese marco Rusia sigue agravando la guerra imperialista contra Ucrania.

El ejército ucraniano hundió el buque insignia de la flota rusa, el Moskva. Ucrania informó que fue alcanzado por misiles “Neptune”, Rusia reconoció el hecho el jueves 15. Es una pérdida amarga para el ejército ruso, ya que el barco era un símbolo de la Flota del Mar Negro con base en Crimea y orgullo militar ruso. En represalia Rusia atacó la fábrica de misiles Neptune y volvieron los bombardeos a Kiev.

En las zonas recuperadas de los suburbios de Kiev se encontraron más de 900 cadáveres. La ciudad portuaria de Mariúpol está destruida y se calculan más de 20 mil muertos.

Rusia aumentó la concentración de tropas en el sur y el este de Ucrania, y se espera una nueva ofensiva en su táctica de controlar las costas marítimas del Mar Negro hasta la región Donnbáss.

Rusia amenaza con desplegar armas nucleares en la región del Mar Báltico, si Finlandia y Suecia se unen a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Podría desplegar misiles Iskander, armas hipersónicas y barcos con armas nucleares.

Los Estados Unidos y la OTAN aumentan el suministro de armamento moderno a Ucrania. La televisión rusa pasó a sostener que “empezó la tercera guerra mundial”.

Putin acusó a los países “hostiles” de Europa de ser culpables de los aumentos de los precios de gas y el petróleo: “inflan los precios, principalmente para sus ciudadanos». Y dijo que actualmente es imposible para ellos sustituir la provisión de energía rusa. Por sus declaraciones no cerrará por ahora los gasoductos y oleoductos que alimentan la energía de Europa y que le producen ingresos cuyo volumen se calcula en 1.000 millones de euros diarios desde el inicio de la invasión imperialista a Ucrania. La posibilidad de cierre es una amenaza que tendría enormes consecuencias estratégicas.

La guerra imperialista rusa, y la heroica defensa del pueblo y las Fuerzas Armadas ucranianas, sacuden al mundo. La enorme trepada de los precios de gas y el petróleo, los alimentos y los minerales estratégicos, castiga a los países dependientes, y también golpea a las potencias imperialistas con enormes inflaciones.

El hundimiento del Moskva es un triunfo del valiente pueblo y las Fuerzas Armadas de Ucrania. ¡Viva la heroica resistencia del pueblo ucraniano! Fuera el imperialismo ruso de Ucrania. Fuera el imperialismo yanqui y la OTAN.

 

2. Inflación récord

La inflación de marzo subió a 6,7%, el índice más alto en los últimos 20 años. Castiga duro al pueblo con el aumento de los alimentos que en marzo dio 7,2%. Suben los alquileres, los gastos de educación y salud, etc. Los salarios, las jubilaciones y las asignaciones y los planes sociales, que venían del hachazo que les pegó Macri, siguen perdiendo la carrera contra la carestía.

El gobierno pide no superar el 55% en las paritarias, pero la inflación de marzo elevó los topes que reclamarán los sindicatos. Camioneros pide un aumento salarial de 85%, a partir de un bono de $20.000. Comercio va por 24% para el trimestre abril-julio y los bancarios piden 60%. La UOM, con una nueva dirección, quiere renegociar el acuerdo firmado hace un mes.

En el acuerdo con el FMI, el gobierno pactó 48% de inflación. Pero los números del primer trimestre del año calculan una inflación anualizada de alrededor de 78%.

La inflación agrava la situación de la clase obrera y el pueblo. Frente a esto se profundizan las luchas del movimiento obrero ocupado, desocupado, precarizado y de los jubilados y pensionados.

Las tarifas vienen de los brutales aumentos que dio Macri durante su gobierno y ahora con la guerra en Ucrania se multiplicó el precio de los combustibles, los alimentos y minerales estratégicos.

El acuerdo con el FMI viene con un tarifazo a los trabajadores y las llamadas capas medias. Cada vez que hubo un tarifazo, la protesta popular se hizo sentir.

El Gobierno anunció el 18 de abril la implementación de bonos para “reforzar los ingresos” de los jubilados, monotributistas y trabajadores en negro frente a la inflación.

 

3. La crisis política

En el mundo y en la Argentina sigue la pandemia del covid-19. La crisis social y económica se profundiza.

El gobierno se debilitó por su política de ajuste, que se profundizará con las medidas impuestas por el acuerdo con el FMI.

El principal debilitamiento es porque crece la decepción y la bronca de grandes masas que fueron las que impusieron el triunfo del Frente de Todos en 2019.

En este escenario se produce la fractura entre el kirchnerismo y el “albertismo”. Y avanza una crisis política, que arranca con el castigo en las elecciones legislativas del año pasado, donde el pueblo le dijo al Gobierno: ¡Así no!

Cambió la correlación de fuerzas en el Congreso. Ahora la Corte Suprema se adueñó del Consejo de la Magistratura y la justicia abordará los juicios a Cristina Kirchner y a Mauricio Macri.

Juntos por el Cambio no escapa a la crisis política, donde se profundiza la disputa por la candidatura presidencial. La foto de Mauricio Macri con el reaccionario ex presidente yanqui, Donald Trump y los coqueteos de Macri con el reaccionario Milei, agudizó la pelea de Macri con Patricia Bullrich por un lado, y el radicalismo y Horacio Larreta por el otro.

En Juntos por el Cambio hay sectores que se preparan para el 2023, otros ya hacen campaña para instalar un golpe institucional, hablando de juicio político y Asamblea Legislativa.

La debilidad del gobierno y la división del kichnerismo y el albertismo favorecen el trabajo de estos sectores.

Nosotros desde el PCR seguimos siendo parte del Frente de Todos, no del gobierno. Mantenemos nuestra independencia y el centro de nuestra política sigue siendo encabezar las luchas por las necesidades populares. Mantenemos el golpe principal en los sectores de las clases dominantes que expresa el macrismo en sus distintas variantes porque son el sector más peligroso para nuestro pueblo.

Y decimos que el acuerdo con el FMI, el no tocar los intereses de los terratenientes y los monopolios imperialistas para atender las necesidades populares, son aprovechados por la derecha más reaccionaria en sus planes golpistas.

Nunca el golpismo fue para traer soluciones al pueblo argentino, siempre fue para imponer más ajuste y más dependencia.

“Los de abajo” acumulan bronca viendo las peleas de los de arriba, mientras ellos no saben si van a poder comer esta noche o si van a poder pagar el alquiler.

Por “arriba” crece la disputa entre distintos sectores, mientras esperan los resultados de la reunión del FMI y del G20 a la que viajó el ministro Guzmán. Se suceden reuniones de gobernadores de la región centro, de la región norte, reuniones de todo tipo.

Los monopolios disputan por los negocios. Techint, que siempre es un actor importante y tiene sus representantes políticos en distintos partidos, acaba de ganar la licitación por la provisión de los caños para el gasoducto Néstor Kirchner, en un negocio de más de 500 millones de dólares, donde el imperialismo chino sorpresivamente se retiró. Ahora se prepara para disputar la construcción del gasoducto con la empresa Pampa Energía de Midlin.

La renta extraordinaria por los precios de los cereales se la llevan un puñado de terratenientes y monopolios de los agronegocios, mientras el pueblo paga el pan a $300.

Las superganancias por el precio del petróleo se lo llevan un puñado de monopolios extranjeros mientras para el pueblo argentino aumenta la nafta y los servicios y con ellos la inflación. Si hay tarifazo en la energía, impuesto por el acuerdo del FMI, eso es ajuste.

Y sigue firme la entrega del dragado y balizamiento del Paraná a monopolios extranjeros, la entrega del litio, los negocios de Lewis y demás entregas de la soberanía nacional.

 

4. El pueblo argentino avanza en enfrentar el ajuste y la defensa de la soberanía

Crece la bronca y crecen las luchas. El pueblo ganó las calles contra el ajuste y la entrega macrista, y lo derrotó en las urnas en 2019.

Siguió luchando, logrando conquistas. Y avanza en las calles porque no quiere pagar la crisis.

Sigue la lucha de las organizaciones sociales por medidas contra el hambre, la precarización y la pelea por trabajo genuino. La CCC ha estado a la cabeza de esas luchas y prepara nuevas movilizaciones en conjunto con otras organizaciones.

La Federación Nacional Campesina sigue a la cabeza de los reclamos de los sectores más pobres del campo que están sedientos de tierra y ven cómo su producción vale cada vez menos y sus costos suben por la inflación.

Crecen las luchas de paritarias y crece el reclamo del movimiento obrero ocupado que no quiere seguir perdiendo frente a la inflación y cuestiona a los dirigentes que no se ponen a la altura de los reclamos. La lucha y el triunfo parcial de los rurales (trabajadores del limón) de Tucumán es un ejemplo de eso.

Avanzan en su organización y en la lucha los jubilados y pensionados, para conquistar una jubilación digna. Hoy la jubilación mínima es de $32.000.

Las naciones y pueblos originarios continúan su lucha por tierras y territorios.

Siguen las luchas en defensa de nuestra soberanía. El 20 de abril una movilización convocada por la “Mesa Coordinadora de Defensa de la Soberanía Nacional sobre el Río Paraná”, ATE, la CTA Autónoma y otras organizaciones irá al Ministerio de Transporte. Los trabajadores del Astillero Río Santiago pasarán previamente por el Ministerio de Defensa reclamando al ministro Taiana que se construyan en Argentina las embarcaciones de la Armada.

El importante papel de las y los jóvenes en las luchas obreras, campesinas y populares, el fortalecimiento de movimientos de masas como el de “Ni un pibe, ni una piba menos por la droga” los actos y actividades en todo el país al cumplirse 50 años de la JCR, muestran que hay en la juventud argentina deseos de cambios profundos.

Es una juventud que se sigue rebelando ante un sistema que a los hijos del pueblo solo les ofrece superexplotación, desempleo, falta de educación; y pretende ahogar su rebeldía arrojándolos a la droga.

El movimiento de mujeres se prepara para realizar su postergado 35° Encuentro Nacional de Mujeres en San Luis. Impulsamos su masividad y trabajamos por la unidad, entendiendo que la división del poderoso movimiento de mujeres que recorre la Argentina solo puede convenirles a los que quieren someternos y ahogar las luchas.

 

5. Al calor de la lucha crece el protagonismo de las masas

El pueblo argentino delibera, discute y lucha en las calles. En las luchas que derrotaron al macrismo en las calles y en las urnas se fortaleció su protagonismo. Durante la pandemia, este protagonismo creció y fue uno de los factores que hicieron que se pudiera enfrentar el hambre y la crisis sanitaria.

Los comunistas revolucionarios fuimos impulsores de ese protagonismo. El Partido y su Juventud, y las organizaciones de masas en las que participamos y motorizamos venimos a la cabeza de las luchas y llevando nuestras posiciones al profundo debate que existe entre las masas, escuchándolas y llevándole nuestras propuestas.

Llamamos a avanzar en la recuperación de los cuerpos de delegados y su creación donde no existen, para que la democracia grande profundice el protagonismo y sea verdadera expresión del frente único en cada clase y sector de trabajo y estudio.

Luchamos para que las luchas y el protagonismo del pueblo abran un camino revolucionario.

En este mes de la prensa peleamos por llegar con el hoy y la Chispa a los grandes centros de concentración obreros y campesinos y a todas/os aquellos con los que compartimos la lucha diaria. También por seguir conformando círculos de lectores que organicen a nuestros amigos y a los nuevos afiliados.

El 23 de abril de 1976 la dictadura fascista de Videla-Viola secuestró al camarada César “Gody” Álvarez. Gody fue un hombre clave en la historia de nuestro PCR. Fue parte del Cordobazo y fue el constructor del PCR de Córdoba, que con René Salamanca volvió a levantar las banderas del clasismo en el gremio de los mecánicos cordobeses. Juntos fueron abanderados de la posición antigolpista de nuestro Partido. “Gody” fue secuestrado, salvajemente torturado y asesinado, pero derrotó con su silencio a sus verdugos, dejando a salvo los secretos del Partido. La semana entrante se cumplen 46 años de su secuestro. Él nos dejó, junto a otros entrañables camaradas, un ejemplo sobre el que construir un Partido que sea fiel a su clase hasta el final.

Con la línea impulsada por nuestro Comité Central, y con el ejemplo de nuestros mártires peleamos por seguir acumulando fuerzas para fortalecer al PCR como vanguardia conocida y reconocida. Peleamos porque se abra un camino que cree las condiciones para acabar con el monopolio de la tierra por la oligarquía latifundista y la dependencia de las potencias imperialistas, con el imperialismo yanqui y el inglés a la cabeza, sin caer en las garras del imperialismo chino, ruso o cualquier otro. Y barrer con el Estado de esos enemigos y construir uno nuevo en manos del pueblo.

Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro

Foto: Corte de ruta de trabajadores rurales limoneros de Tucumán

 

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Sigue la pandemia

Las ideas de que la pandemia “ya fue” desarman al pueblo ante una realidad que prueba lo contrario.

China, país en la que aparecieron los primeros casos, se encuentra ante el peor brote de Covid-19 de la pandemia. El gobierno confinó en sus casas a millones de habitantes y prepara camas para hospitalizaciones de emergencia, con su sistema de salud bajo presión, especialmente en Shanghái.

La situación llevó a una cuarentena forzada militarmente a los 25 millones de habitantes de Shanghái, con problemas en la asistencia de alimentos. Se produjeron rebeliones, asaltos a supermercados, y una brutal represión.

Cerca de 38.000 profesionales de salud y 2.000 militares fueron enviados a Shanghái para ayudar en la atención de salud, controlar que no se salga de las casas y distribuir víveres.

Estados Unidos, India, Brasil, entre muchos otros países, siguen con brotes.

En la Argentina, si bien las vacunas, las medidas sanitarias y el protagonismo popular han logrado reducir los casos y los fallecimientos, hay quienes advierten que pueden aumentar los contagios con el avance del invierno.