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07 de junio de 2023

Exitoso Seminario Interdisciplinario en Chaco

Que la universidad se pinte de pueblo

Desde el 22 al 26 de mayo realizamos el Seminario Interdisciplinario “Educación Superior, necesidades populares y luchas” donde más de 350 estudiantes visitamos localidades de la provincia de Chaco.

Hicimos una experiencia que vinculó la teoría con la práctica y nuestros conocimientos con las necesidades de trabajadores, campesinos y originarios, en conjunto con la Corriente Clasista Combativa (CCC), la Federación Nacional Campesina (FNC) y el Movimiento de Originarios en Lucha.

Realizamos la apertura del Seminario y una charla sobre la masacre de Napalpí en la Universidad Nacional del Nordeste. Al día siguiente viajamos a Castelli, San Martín y Las Palmas/La Leonesa. Participamos de carreras muy variadas como arquitectura, ciencias médicas, trabajo social, psicología, agronomía, profesorados, ingenierías, artísticas, comunicación, etc. El recibimiento que tuvimos al llegar por parte de la CCC, la FNC, Originarios en Lucha, junto al PCR y la JCR de la zona de cada localidad fue impresionante y emotivo. Conversamos con estudiantes de distintas carreras para que nos comenten cómo fue la experiencia.

 

La situación de salud en Castelli y Miraflores

“Las personas tienen dos o tres enfermedades en simultáneo que pueden ser prevenibles, como chagas y tuberculosis. Esto se profundiza por la falta de acceso a la salud y a una alimentación digna, ya que eso dificulta la inmunidad de las personas”, relataba Cami, estudiante de Medicina de La Plata. También agregó que “en los controles obstétricos conocimos a Romina, una chica de la comunidad wichí que pesaba sólo 45 kilos con un embarazo de 7 meses. Estuvimos todo el día reclamando codo a codo con ella para que la atiendan en el hospital, le hagan los controles y le dieran alimentos en la municipalidad de Miraflores”. Agrega que “todas estas cuestiones nunca las vimos durante nuestra formación. Nunca nos habíamos encontrado con algo similar”.

Tomás, estudiante de Medicina de Rosario, nos contó que “en los barrios de Miraflores y Castelli encontramos muchas necesidades, más que nada con relación a la salud. Con todas las familias que hablamos nos comentaron que la salita cierra los días feriados y los domingos, hay muy pocos medicamentos y son muchos los pacientes que consultan para los pocos profesionales que hay”.

Las condiciones de vivienda en la zona

“En general las viviendas del lugar son de madera, nylon y paja”, cuenta Claudio, estudiante de Arquitectura de Rosario. En Miraflores “vimos cómo un grupo de compañeros de la CCC y la FNC levantaron la estructura de una casa y el techo en menos de 24 horas”, relató Porte, estudiante de Arquitectura de Chaco, y siguió contando: “Eso nos sorprendió un montón, porque el esfuerzo y el empuje que le pusieron para terminar una de esas viviendas y que nosotros podamos ir a verla, fue muy emocionante. Nosotros pudimos ir ahí y hacer nuestra práctica de levantar paredes, hacer morteros, hormigón. En la Facultad vemos instalaciones más urbanas y nos abrió un montón la cabeza, aprendimos muchísimo de estos compañeros que con mucho esfuerzo están trabajando para mejorar esta situación”.

Claudio comentó que participaron en terminar una de esas viviendas para luego “exigirle 160 viviendas al gobierno de la provincia. Ahí conocimos el sistema constructivo que se utiliza, porque hay un grupo de arquitectos que junto con las comunidades de toda la zona del norte de Chaco desarrollaron el sistema que permite que en menos de 24 horas levanten toda la estructura y el techo”.

 

La experiencia en el Lote 60 de San Martín

“La FNC y la CCC nos recibieron y comentaron sobre la necesidad de que haya ingenieros y técnicos para el sector de los campesinos, de las comunidades originarias y de los pequeños productores”, cuenta Gary, estudiante de agronomía de Comahue. Sol, estudiante de agronomía de Entre Ríos agrega que “allí viven 38 familias de la comunidad qom. Ahí pudimos hablar con ellos y conocer cómo a partir de organizarse y luchar tenían ese lugar. Después nos dividimos en tres grupos, una parte visitó escuelas rurales, otra fue a censar y nosotros fuimos a conocer productores. Uno de ellos producía huevos gracias a la organización en la FNC y CCC. Nos contó que era muy difícil producir en esa situación, que hace más de 14 años vienen saliendo a luchar para poder tener agua, que los caminos son un desastre y no se puede salir a la ciudad a vender lo que produce”.

Anabel, estudiante de trabajo social de Rosario planteó que “se alimentan una vez al día con lo que tienen y producen en el lugar. Si llueve, los niños van una vez a la semana a la escuela porque los docentes no llegan, ya que el camino es de tierra. No hay salud. Contaban que los médicos no van o van una vez al año. Están cansados de que no los escuchen, porque no es que no se movilizan, no es que no hacen nada, sino todo lo contrario, están muy organizados y organizadas pero no les dan bola”.

“Nos dimos cuenta que es intencional que el agua no llegue, que los caminos no se arreglen, que las escuelas no tengan presupuesto. Como nos contó don Flores, otro productor, hay un sector que quiere comprar los campos por nada y llenarlos de veneno. Que son unos pocos los que se quieren quedar con la riqueza de nuestros suelos”, agregó Sol.

 

Actividades en Las Palmas y La Leonesa

Yess, estudiante de trabajo social de Mendoza, empezó contando que un grupo fue a visitar Napalpí, donde fue la masacre en 1924. En Las Palmas y La Leonesa recorrieron una chacra de algodón agroecológico y explicó que “es una de las principales actividades de la zona y de ingreso económico. La falta de agua es unos de los problemas para el cultivo y dependen de la lluvia para el riego. También realizamos un relevamiento socio-ambiental en Laguna Pato y Lapacho donde conocimos a la comunidad qom, sus necesidades y condiciones de vida. Al finalizar la tarde fue muy importante intercambiar lo que vivenciamos: muchos sentimientos de bronca e indignación porque el Estado no garantiza un camino pavimentado o un centro de salud. Ese mismo día una persona falleció en su casa y la ambulancia no llegó a tiempo. Nos sorprendió mucho la organización de las personas del lugar ya que eso ha sido muy importante para avanzar y tener mejores condiciones de vida”.

 

Reflexiones sobre la experiencia

“Son situaciones que uno no esperaba encontrarse en tal magnitud”, relata Claudio. “Nos queda una doble sensación, por un lado, te da mucha bronca, mucha indignación y tristeza y por otro que a partir de la lucha y de organizarse logran cambiar muchas de esas condiciones. Nos deja en la obligación de pensar que no quede en un viaje que hicimos, sino en cómo discutimos qué modelo de la universidad, qué modelo profesional, en cómo también luchamos por cambiar de fondo todo esto, porque si no es de fondo no se va a resolver”.

“Me llevo un aprendizaje muy grande ya que en nuestra Facultad se tiende muchísimo más a ver la parte teórica”, dice Porte. “Haber conocido de materiales de construcción, los procesos de fabricación, procesos de producción de madera y que todo eso está hecho a pulmón por los compañeros, es algo que no lo vemos en la Facultad y creo que se tiene que se tiene que mostrar más. Junto con los que fuimos de arquitectura, vinimos con muchas ganas de contarle a todos nuestros compañeros de la Universidad lo que vivimos estos días”, agregó.

“Pienso que la salida a todo este problema tiene que ser colectiva y de organización, porque nos encontramos con una realidad que es muy cruda, muy dura y difícil solucionarlo solamente siendo un buen médico. Los problemas que encontramos son estructurales y requieren un cambio que sea transformador y eso va a ser mediante la organización colectiva”, opinó Tomás.

“Nos volvemos con una bronca enorme por cómo un grupo de terratenientes, monopolios extranjeros y de pactos como el que tenemos con el FMI, hacen vivir a la mayoría del pueblo en condiciones de hambre, pobreza, falta de acceso a la salud y educación” nos dice Iván, estudiante de Lenguas Modernas de La Plata. Agregó que “también volvemos con mucho entusiasmo y ganas de seguir luchando. Aprendimos mucho de la organización y lucha de los compañeros allá y volvemos con más herramientas para pelear por planes de estudio que tengan que ver con la pelea de nuestro pueblo”.

“Quienes participamos volvimos cambiados”, dice Sol. “Nos dejó pensando si realmente nos formamos pensando en las necesidades que sufre nuestro pueblo, pensando en nuestros planes de estudio, en las materias. Mientras un sector pequeño busca instalar que los jóvenes estamos perdidos, que las organizaciones sociales no trabajan, que hay que privatizar la educación, nosotros demostramos que no es así”, finalizó.

“Vivenciamos una realidad muy dura que nos llenó de mucha indignación”, nos comenta Yess y agrega que “en una Argentina tan rica hay un pequeño grupo de poderosos terratenientes y monopolios que deciden quiénes pueden acceder al agua, a la salud, la educación y son quiénes despojan a las comunidades de sus tierras. Como estudiantes somos una herramienta muy importante para nuestro pueblo y tenemos que luchar para que nuestros contenidos y conocimientos estén al servicio de las necesidades populares, para que la Universidad se pinte de pueblo, como decía el Che. Para que los hijos de campesinos, originarios y el pueblo en general puedan entrar. Como nos enseñaron estos días y todos los días los compañeros de la CCC, FNC y Movimiento de Originarios en Lucha, que es a través de la organización y la lucha como vamos a dar vuelta el viento”.

Corresponsal

Hoy N° 1964 07/06/2023