Noticias

02 de octubre de 2010

¿Qué son los pools y de dónde surgen sus superganancias?

Hoy 1220

Los llamados pools de siembra son fondos financieros que bajo distintas formas (sociedades de inversión, fideicomisos, etc.) se aplican al arrendamiento de tierras y la administración de su producción. Dichos pools, para las tareas fundamentales de la producción, tanto en la siembra, fertilización y pulverizaciones como en la cosecha, recurren a contratistas, que son los que trabajan la tierra con sus maquinarias y equipos, con sus familiares y/o obreros especializados según su tamaño.¿De dónde surge o dónde se produce el valor y la plusvalía de los que se apropia el pool al pertenecerle el producto de la cosecha, con lo que recupera el dinero adelantado y obtiene sus beneficios? No surge del alquiler de la tierra, ni de la administración, sino de la producción misma que es realizada por los contratistas y sus obreros. El pool paga el arriendo de la tierra y paga a los contratistas para que realicen las tareas de siembra y fertilización, fumigaciones y cosecha (aquí generalmente a porcentaje). Pero no es en esta relación donde se produce la plusvalía. La plusvalía surge de la realización de esas tareas sobre el campo: del trabajo del contratista y sus obreros en la siembra y fertilización, fumigaciones y cosecha (aquí, el maquinista generalmente a porcentaje). El precio que cobra el contratista por su “servicio”, en condiciones normales del capitalismo, tiene que cubrir la amortización de su capital constante fijo (maquinarias y equipos), el capital constante circulante que necesita para que funcionen (combustibles, mantenimiento, etc.), el salario de los obreros que las hacen funcionar, y su ganancia. Ese valor que pone el contratista en el trabajo con sus obreros sobre la tierra –a cambio de lo que cobra por su “servicio”–, más todo el mayor valor creado por ese trabajo que supere el equivalente de la ganancia del contratista, queda en la tierra y va a ser apropiado por el fondo al apropiarse de la cosecha. Aunque el fondo tenga mejores condiciones de comercialización, no significa que su mayor ganancia surja de eso, sino de que tiene mayores posibilidades que el productor aislado de quedarse con una mayor parte de la plusvalía agraria, que sino es apropiada por los monopolios de la comercialización. Más allá de que quienes integren los pools sean monopolios imperialistas, terratenientes, acopiadores de cereales o usureros de los pueblos, de lo que aquí se trata es de la producción agraria, y es en la realización de ésta que tenemos que ver cuál es su papel respecto de los tres factores de producción que se necesitan allí: tierra, capital y trabajo, que es lo que a su vez determina las tres formas primarias del reparto del nuevo valor creado en el campo a través fundamentalmente de la siembra, fumigaciones y cosecha: la renta, la ganancia y el salario. El salario y la ganancia se rigen de la misma forma que en la industria, pero en la producción agraria también juega un papel fundamental la tierra como factor de producción limitado e inamovible sin el cual no se puede realizar dicha producción. Y si se dan condiciones de monopolización de la tierra, como la que tienen los grandes terratenientes y pueden lograr los pools, son las leyes capitalistas de la renta las que van a terminar imponiéndose. Y es el dominio de esas condiciones lo que procuran los operadores de fondos; de ahí que lo principal de su “inversión” sea en el alquiler de tierras y la organización de su producción (administración), que es lo que les permite quedarse con el producto y, junto con él, con todo el “excedente” de mayor valor creado en la producción.
(Extractado de “Lo nuevo y lo viejo en el campo argentino”, Política y Teoría, N° 64, noviembre de 2007)