Ese 28 de agosto, Julia fue baleada cobardemente cuando llegaba a su domicilio, el atacante hizo cinco disparos, tres de los cuales fueron abiertamente dirigidos hacia zonas del cuerpo que consumaran el homicidio. Salvó su vida gracias a un rápido y valiente movimiento defensivo, protegiéndose con sus brazos. El hecho criminal fue realizado a las 16 hs, a pleno día, en el partido de Vicente López, a pocas cuadras de una comisaría. La premeditación del intento de asesinato, queda en evidencia por la persecución realizada por el atacante, desde la Capital Federal hasta Villa Martelli, donde ejecutó el atentado. Horas después de este atentado criminal, en el mismo lugar, el automóvil de Leandro Segovia, compañero de Julia y dirigente del PTP y el PCR, fue atacado por desconocidos.
La inmensa solidaridad de dirigentes y organizaciones populares de nuestro país y de otros países de América se hizo sentir de inmediato, acompañando el reclamo de los familiares y de nuestro Partido y la CCC realizado al gobierno nacional: ¿Quiénes y por qué quisieron matar a Julia Rosales?
La compañera Julia, con gran entereza se viene reponiendo de las heridas de bala, y ha expresado reiteradamente que esto fue un “atentado político”, y que “No me van a sacar de la cancha”, reafirmando su camino de lucha “Yo soy consciente que esto no es un problema personal, sino para nuestra organización. Y confío plenamente en que a nuestra organización no la van a correr de lo que está haciendo. Vamos a seguir peleándola. Hemos crecido al doble de lo que éramos. Hemos ganado compañeros a lo largo de esta lucha. Eso me da fuerza para seguir adelante. Y me da mucha alegría que mis compañeros, a pesar de lo que me pasó a mí, no se han quedado, y siguen avanzando en ese camino”, decía a nuestro semanario (hoy 1685, 13/09/2017).
Al mes de este hecho criminal, reafirmamos lo planteado por nuestro Partido: “La compañera es coordinadora de la CCC de la Zona Norte de la Capital Federal y miembro de la Mesa Nacional, y dirigente del PTP y el PCR en la CABA.
“No cabe ninguna duda del intento de asesinato. No se recuerda un atentado criminal a un dirigente político y social desde la vuelta al régimen constitucional.
“El gobierno nacional es responsable de haber creado un clima de violencia, con sus operativos represivos contra las justas luchas de los trabajadores, los campesinos, los originarios y el pueblo. Como lo muestran las acciones en las que fue secuestrado Santiago Maldonado, cuya aparición con vida reclama el pueblo…
“Julia Rosales es una luchadora incansable y valiente por el derecho alimentario y a la vida de cientos de miles de familias. Y es una consecuente promotora de la unidad de las tres organizaciones sociales, la CCC, la CTEP y Barrios de Pie, que conquistaron la Ley de Emergencia Social y reclaman su aplicación a fondo y la emergencia alimentaria. Como lo volvieron a reclamar este 7 de agosto, con la marcha desde San Cayetano a Plaza de Mayo. Y como se insistió en el reclamo el 22 de agosto, junto a la CGT y las CTA, unido al rechazo de la precarización y flexibilización laboral y a la justa demanda de jubilaciones y pensiones dignas”.
Y volvemos a exigir que se investigue a fondo el hecho criminal para garantizar el castigo a quienes ejecutaron el atentado y a los que lo ordenaron.