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16 de enero de 2013

Un grupo de trabajadores de la Sala Alberdi, que vienen trabajando autogestionadamente con talleres de teatro y expresión, vienen realizando una toma ante la amenaza de cierre. Conversamos con Soledad, una integrante de la asamblea.

Quieren cerrar sala de teatro

Política privatizadora de Macri en Ciudad de Buenos Aires

 “El 2 de enero íbamos a comenzar con la programación de verano de la Sala Alberdi, que está en el sexto piso del Centro Cultural San Martín. Estábamos adentro y un grupo de estudiantes que venía a uno de los talleres nos avisa que no los dejan pasar porque el Centro Cultural había cerrado por vacaciones.

 “El 2 de enero íbamos a comenzar con la programación de verano de la Sala Alberdi, que está en el sexto piso del Centro Cultural San Martín. Estábamos adentro y un grupo de estudiantes que venía a uno de los talleres nos avisa que no los dejan pasar porque el Centro Cultural había cerrado por vacaciones.
El Centro Cultural cerró cuando nosotros estábamos adentro. Bajamos a ver la situación y nos dicen que cierra hasta el 10 de febrero. Lo que nosotros estamos pidiendo en este momento es poder continuar con nuestra programación de verano, tener libre acceso, poder entrar y salir. La cuestión de fondo: nosotros estamos hace dos años y medio en autogestión en la Sala Alberdi porque la quieren cerrar, y nosotros la estamos defendiendo. A partir de esto, el espacio se empieza a autogestionar, comienza una situación legal compleja con juicios que ganamos, amparos y demás, hacen a un costado la cuestión legal.
En la Sala a hay cinco talleres a la gorra. Lo que nosotros estamos defendiendo es que cualquier persona que no tenga dinero pueda acceder a una formación artística. Que no sea un privilegio sino un derecho.
En este momento lo que estamos pidiendo es poder ingresar y salir. Hay compañeros nuestros que se quedaron adentro, cuando cerraron la sala. Porque si nosotros salimos perdemos esta lucha de dos años y medio. No nos dejan entrar, los compañeros decidieron quedarse, hace nueve días que están encerrados, nos dificultan entrarle agua y comida. Ayer pudimos ingresar, hacemos una alternativa pasándoles por la ventana. La seguridad les cortó la soga, reciben hostigamiento los compañeros. Todas las noches estamos rodeados por Infantería, Policía Metropolitana, seguridad privada de del Centro Cultural y por quince patovicas que no están identificados, que en otras ocasiones han golpeado a nuestros compañeros.
Por eso nos quedamos en el acampe hasta que encontremos una solución y hasta que los responsables den la cara, que son: el ministro de Cultura, Lombardi y la directora del Centro Cultural Ricardi.
Del gobierno de la Ciudad no tenemos ninguna respuesta. No nos llaman para ninguna reunión ni conciliación. Solamente mandan personas a decir que ellos reciben órdenes del ministro de Cultura.
Esta política de privatización que nosotros estamos denunciando con respecto al Centro Cultural está sucediendo en toda la ciudad. Todos los espacios están en conflicto, como vemos en salud, educación. Por eso esto se ha convertido en un espacio abierto, autoconvocado, que se maneja de manera horizontal y cualquier persona puede participar, incluso personal del Centro Cultural San Martin participa y apoya la toma por la defensa de la sala.”