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30 de noviembre de 2011

Conversamos con el coordinador de la CCC de Rosario en la marcha contra la criminalización de la protesta social, a quien junto a Carlos Ghioldi la Justicia le creó una causa mentirosa.

“Quieren poner a la CCC contra la pared”

Hoy 1397 / Eduardo Delmonte, criminalizado por luchar

– ¿Podés contar cómo se inscribe la causa que te armó la Justicia?

– ¿Podés contar cómo se inscribe la causa que te armó la Justicia?
– La causa que el Juzgado de Instrucción me imputa es de homicidio en riña, se inscribe en una contraofensiva de las clases dominantes, con la pretensión de querer arrinconar al movimiento popular y ponernos contra la pared a aquellos que hemos luchado; a aquellas organizaciones que venimos luchando, que no fuimos compradas por el gobierno nacional ni por ningún gobierno, y defendemos irrenunciablemente a los derechos de los trabajadores y los sectores más empobrecidos.
Nosotros fuimos a un acto en solidaridad con trabajadores de la industria de la leche que habían sido agredidos, y a partir de este acto hubo una serie de hechos que terminaron con un muerto y varios heridos como consecuencia de una pelea muy grande, de la cual nosotros fuimos ajenos. Sin embargo se ha montado una causa que es un verdadero escándalo porque a partir de una foto que dicen que supuestamente estoy con la persona que está filmada con un arma, me imputan. Pero resulta que cuando uno ve el expediente, ve las fotos, lo único mío que hay es una foto que estoy con otra persona que no está imputada. Por lo tanto, hay una evidente necesidad de meter a la Corriente Clasista y Combativa en este proceso, de acusarnos de algo tan grave como la muerte de un trabajador, de ponernos a la defensiva a una organización que en Rosario los desocupados hace 13 años venimos luchando, denunciando el hambre que no se va, la desocupación que sigue.
Denunciamos que en Rosario hay más de cien villas, por Rosario se va gran parte de la riqueza del país; y las empresas monopolistas exportadoras, la General Motors, no pagan ingresos brutos. Hemos denunciado cada vez que fue la presidenta a Rosario, que no se nacionaliza el plan Argentina Trabaja y se discrimina a los desocupados de Santa Fe. Es decir, esa lucha que nosotros venimos haciendo irrenunciable, por nuestros derechos, que nos permitió lograr 600 puestos de trabajo precario, en una situación donde hay una crisis mundial y que evidentemente va a tocar a Argentina en algún momento -y el gobierno también va a tener que afrontar la realidad después de las elecciones, para ellos también va a ser compleja-, entonces han visto poder encerrarnos a las organizaciones con causas como éstas, que es parte de la criminalización a los luchadores populares y por eso estamos acá en este momento.

– En Rosario hubo una conferencia de prensa en solidaridad con varias organizaciones.
– Sí, hubo una conferencia de prensa que por votación unánime cedió el Concejo Deliberante, donde se aprobó un petitorio firmado por una cantidad enorme de organizaciones y personalidades de la ciudad, sindicales, sociales, de derechos humanos. Y donde se ha dado una respuesta política muy importante al aislamiento que pretendían hacernos. Eso va a ser sometido a votación en el Concejo Deliberante. Estamos viendo cómo “darle vuelta el guante” en esta acusación que nos hacen y acusar nosotros [a la Justicia], porque si realmente se puede fraguar una causa, o si es una negligencia, ¿qué pasa con los jueces que deciden sobre la vida de las personas y con qué ligereza resuelven las pruebas? Pero lo que es más probable es que haya alguien que haya dicho “a la CCC hay que meterla en esa causa” para utilizarla. Para ellos, no importa que no haya pruebas porque en definitiva, como dicen los nazis “miente que algo quedará”.

¿Qué apreciación te da esta jornada de hoy?
– Me parece muy importante que el movimiento popular vaya dando respuesta a esto porque más allá de las diferencias de banderas que tenemos, vienen por todo, se está dando un sinceramiento social, donde las fuerzas independientes, luchadoras están evidentemente molestas ante esa uniformidad que se busca, que pareciera ser que en esta Casa Rosada están los únicos que tienen la verdad, y en realidad hay mucha mentira.