El lunes 8 se realizaron las elecciones de Comisión Interna, en las que fue ratificado el sector combativo que venía dirigiendo desde la elección anterior.
Carlos Zerrizuela, delegado reelecto de los trabajadores, nos contaba sobre la elección y la realidad de los compañeros.
El lunes 8 se realizaron las elecciones de Comisión Interna, en las que fue ratificado el sector combativo que venía dirigiendo desde la elección anterior.
Carlos Zerrizuela, delegado reelecto de los trabajadores, nos contaba sobre la elección y la realidad de los compañeros.
“Las elecciones fueron el lunes pasado, porque se venció el mandato de la anterior Comisión Interna. La interna que ya venía se había desmembrado, porque quedamos tres que seguimos yendo a la planta. El sindicato presentó una lista propia, que eran los mismos que estaban antes que nosotros. Desde el principio quedó claro cómo jugaba la empresa para esa lista, con aprietes a todos los trabajadores, amenazas. Su argumento principal es adjudicarnos la baja de laburo a nosotros. Decían ‘perdimos dos años por los zurdos’.
“El Rioplatense, dentro de la crisis que sufre la industria, es uno de los frigoríficos que más está laburando.
“Nosotros ganamos la elección con 361 votos, y la otra lista sacó 174. Tuvimos casi el 65% de los votos. Fue una derrota contundente. De casi 600 compañeros, votaron 500. La gente pasó una prueba con estas elecciones. La patronal apeló al miedo, campaña de calumnias que no tuvieron efecto. La gente maduró, no por mérito nuestro, sino que ya venía. Y eso se expresa en los delegados que eligen los compañeros. Acá toda la vida el dueño amenazó con el cierre del frigorífico, esta vez hizo lo mismo y la gente le contestó masivamente en contra.
“La gente del sindicato prometió el oro y el moro y los compañeros les contestaron apoyándonos. Esta elección muestra que la gente se prepara para nuevas batallas contra los despidos y por las condiciones laborales. Sobre todo por el salario, por todos los aumentos de precios de estos años”.
Sobre la situación salarial, Zerrizuela afirma: “En el frigorífico no todos tienen el mismo salario. Hay distintos sectores, y es como que hay distintas fábricas dentro de una. Tenemos una lucha constante por unificar los salarios. El operario inicial está ganando 2.500 pesos.
“Nosotros tenemos el trabajo acotado, pero en medio del marasmo de la industria, el nuestro es uno de los frigoríficos que está trabajando mejor. El Rioplatense tiene una capacidad de faena de 2.500 y están matando 1.200 vacas en promedio.
Es sabido que la política oficial, y la sed de ganancias de los empresarios, hicieron que bajara muchísimo el stock ganadero. Hace tres o cuatro años atrás, la tonelada de cuota Hilton salía 21 mil dólares, y el ganadero vendía el kilo vivo a tres pesos. Y nosotros tenemos salarios de hambre. Así se fue concentrando la industria de los frigoríficos. Con la caída del stock ganadero muchos están cerrando. Estos grupos concentrados tienen preeminencia. Hay cuatro o cinco frigoríficos que no sólo son exportadores, sino que ahora se ocupan también del consumo para los supermercados. La mitad de la carne que se vende en la argentina se vende en los supermercados, y eso lo manejan 5 frigoríficos. Antes estaba bien dividida la línea. Estaban los exportadores de un lado, y los consumeros del otro. Ahora Rioplatense, Finexcor, Swift, Quickfood son las dos cosas.
15.000 despidos en la carne
“El principal tema en el gremio son los despidos –dice Zerrizuela-. Hubo 15.000 despidos en el último año. Es un dato alarmante y el gobierno no hace nada. En nuestro frigorífico hay problemas de muchos años, que cuestan mucho revertirlos. Está el atraso salarial y los derechos laborales. Es una patronal muy acostumbrada al maltrato, a la superexplotación. Hay muchos tercerizados.
“Creo que nuestro triunfo es un golpe muy grande para la dirección del sindicato que ya venía bastante golpeada. El Rioplatense es el frigorífico más grande de nuestro gremio, que se dividió en tres. El nuestro, el más grande, es el de Personal de Frigoríficos de Carne, que sería el que era el Sindicato Capital. Se abrió de la Federación, y somos parte de una nueva federación. Para la dirección del gremio, cuando generalmente los secretarios generales vienen del rioplatense, esta elección es un golpe grande. Ellos ven que acá se está perfilando una nueva dirección, con apoyo de los trabajadores, que ven en nosotros la expresión de lo que ellos necesitan”.