Justo en el momento en que el gobierno provincial, en consonancia con el nacional, se apronta a descargar una vez más la crisis sobre los trabajadores, la conducción Celeste del gremio docente mayoritario de Entre Ríos (Agmer) le hace el juego, postergando e intentando evitar el fin de su mandato. Sigue la lucha contra el fraude, para que el gobierno no se quede con el gremio.
El miércoles 25 de febrero se realizarán en seis departamentos de la provincia las elecciones “complementarias” que dispuso la mayoría celeste de la viciada y corrupta Junta Electoral del gremio. Con este nuevo manotazo de ahogado quieren coronar el fraude que están llevando a cabo desde 12 de noviembre: 13.000 docentes entrerrianos votaron para elegir la conducción del gremio y por un ajustado pero incuestionable margen (38 votos), la lista Rojo y Negro se impuso contra el aparato oficialista de la Celeste de Agmer, de la Ctera y del kirchnerismo –urribarrismo en la provincia.
Todo han hecho para robarle el triunfo a este amplio espacio de unidad y lucha que es la Agrupación “Rojo y Negro 1° de Mayo”. Las artimañas y mentiras de la Junta Electoral de Agmer y fundamentalmente de su presidenta, la ex diputada Beatriz Montaldo, fueron convalidadas finalmente por el Superior Tribunal de Justicia de la provincia (jueces bustistas y urribarristas se unieron para votar en contra de la democracia sindical) y por el Ministerio de Trabajo de la Nación, pese a las abrumadoras pruebas que, para dos jueces en primera instancia, habían demostrado que la Junta Electoral estaba actuando contra el estatuto del gremio y violando el Código Electoral Nacional.
Otra batalla
Las elecciones del próximo miércoles 25 en Concepción del Uruguay, Concordia, Islas, La Paz, Nogoyá y Villaguay, son ilegítimas y truchas; pero la “justicia” y el Ministerio muy probablemente avalarán el resultado que de las mismas surja, completando por lo tanto las elecciones provinciales. Este intento desesperado de la Celeste por retener un sindicato con 23.000 afiliados, en un momento en que los trabajadores de la educación de Entre Ríos están necesitando imperiosamente un aumento salarial genuino y en blanco y mejores condiciones laborales, así como mayor presupuesto para educación; es un favor evidente hacia un gobierno provincial que festeja de antemano la ausencia de una conducción gremial fortalecida con quien discutir las condiciones para dar inicio al ciclo lectivo 2009.
Los militantes RyN, que llenaron el frente de la sede gremial en Av. Rivadavia (en Paraná), el pasado 29 de diciembre para realizar el acto (no reconocido por el oficialismo) de asunción de la conducción provincial electa, con César Baudino como secretario general; lograron impedir que ya estuviera proclamada la lista Celeste como “ganadora” el 12 de noviembre (esa fue siempre la intención de la mayoría de la Junta Ejecutiva). Ahora, estas elecciones “complementarias” son un desafío más para no aflojar con la movilización, la lucha y la unidad demostradas en todo este tiempo y finalmente lograr imponer la conducción gremial votada hace tres meses.
Defender el triunfo
El voto de los trabajadores de la educación que impuso el triunfo legítimo pero violentado de la agrupación Rojo y Negro 1° de Mayo fue un voto de confianza a los compañeros que estuvieron a la cabeza (real) de las históricas luchas docentes de todos estos últimos años. Fue un voto a la unidad, para quienes siempre apostaron a confluir con los demás sectores en lucha contra las políticas de ajuste y entrega de los diferentes gobiernos de turno. Fue un voto por nuestro salario, por la educación pública, por nuestras escuelas, y contra la prepotencia y la soberbia oficialista de quienes hoy no quieren reconocer su derrota.
La Agupación Docente Ana Sosa (CCC) de Entre Ríos, llama a los compañeros docentes afiliados a Agmer de los seis departamentos en los que se votará el 25, a reafirmar el compromiso por construir un gremio docente que no esté alejado de las necesidades de los trabajadores de la educación sino que esté dirigido democráticamente por los miles de compañeros que la pelean día a día en las calles y en las aulas.
El comunicado de la Ana Sosa llama, por ello, a votar nuevamente por la Rojo y Negro y a convocar a hacerlo a quienes no participaron el 12 de noviembre; incluso a quienes creyeron en la supuesta “renovación celeste” y que hoy asisten asqueados al espectáculo de una dirigencia que ya no tiene remedio y que, nuevamente, cambia figuritas pero es más de lo mismo.
Por la construcción de la Lila, una oposición nacional al kirchnerismo en la Ctera, para fortalecer al gremio en forma autónoma de la patronal, porque no se puede tolerar más la corrupción y la mentira en un sindicato de trabajadores de la educación; por la lucha y la unidad para conquistar los tan postergados derechos a un salario básico acorde a la canasta familiar real, a condiciones dignas de trabajo y a un presupuesto educativo que permita realmente reconstruir la educación pública que merecemos: el 25 de febrero ¡Votamos Rojo y Negro!
