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29 de junio de 2022

Contra las medidas del gobierno de Lasso

Rebelión popular en Ecuador

Desde el 13 de junio se desarrollan masivas protestas en Ecuador por el alza de los precios y las políticas del gobierno que encabeza el presidente Guillermo Lasso. Las protestas están encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), a la que se sumaron rápidamente diversos sectores sociales.

La Conaie levanta un programa de 10 puntos, que incluye entre otros: reducir el precio de los combustibles, fijar una moratoria de un año en el sistema financiero para que las familias paguen sus deudas, garantizar el empleo y los derechos laborales, precios justos para los productos del campo, no explotar la minería en los territorios indígenas.

Al comienzo de la lucha hubo un pronunciamiento del ministro de Defensa, junto con la plana mayor de las fuerzas armadas diciendo que no permitirán la ruptura del orden constitucional o cualquier acción contra la democracia o las leyes. El gobierno decretó el 20/6 el “estado de excepción” en seis provincias. Pero nada detuvo el movimiento.

En Quito, el 23/6 el gobierno, luego de violentas represiones, tuvo que ceder, y retirar la policía de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y del parque el Arbolito, zona emblemática donde se concentraron los manifestantes en el 2019, lo que era una de las condiciones para volver al diálogo con las organizaciones. Las y los movilizados, que estaban en la Universidad, donde realizaron una masiva asamblea, avanzaron encabezados por mujeres. Una vez instalados en el Ágora de la Casa de la Cultura, se barricaron los accesos para impedir el avance de las fuerzas represivas.

Ese mismo día, habiendo convocado a “dialogar”, el presidente Lasso dio a conocer que había enfermado de Covid. No tardaron en aparecer los memes: “Lasso es positivo para Covid. Negativo para gobernar”.

Algunas organizaciones, como el Partido Comunista marxista leninista del Ecuador, plantean directamente: “Fuera Lasso, gobierno popular”. José Villavicencio Cañar, presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE) y vicepresidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) decía que hay otras demandas, además de las presentadas por el movimiento indígena: “Está por ejemplo la situación que enfrenta la Seguridad Social —asfixiada económicamente porque el Estado no le paga lo que le debe—, la propuesta de Código del Trabajo presentado por las centrales sindicales, la exigencia de creación de más cupos y libre ingreso a las universidades, el cumplimiento de la homologación salarial del magisterio, para citar algunos elementos. Como puede verse, en el país sobran motivos para protestar”.

Lasso, además de la represión, anunció algunas medidas para “aliviar la difícil situación de muchas familias”: aumentar el “bono de desarrollo humano” de 50 a 55 dólares (recordemos que la economía en Ecuador está dolarizada), declarar en emergencia el sistema de salud pública, subsidiar hasta el 50 % el precio del fertilizante urea a pequeños y medianos productores, y no promover la privatización de servicios públicos y sectores estratégicos.

 

Delegación argentina

El sábado 25 conversamos con el compañero Nicolás Tauber, abogado integrante de la organización de derechos humanos Liberpueblo, quien se encontraba en Quito, en la Casa de la Cultura, como parte de una delegación de organismos de derechos humanos. Nos cuenta Nicolás que el compañero Juan Grabois, y el grupo que él integra, que ha participado en otras misiones de derechos humanos en América Latina, invitó a Liberpueblo a integrarse a esta “Misión Internacional de Solidaridad y Derechos Humanos” a Ecuador. De la misma participan también compañeras y compañeros de la Asociación Argentina de Juristas, Xumek Asociación para la promoción y protección de los Derechos Humanos. FOL, CTA Autónoma y la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores.

El objetivo de la misión es relevar la situación en el terreno, con entrevistas, documentar las violaciones a los derechos humanos y hacer un informe. Por un lado para visibilizar la situación, y también “para decirle al gobierno de Ecuador que a nivel internacional hay gente interesada en este tema. Participamos del acto principal del sábado, en el que habló el líder de la Conaie Leónidas Iza, y comenzamos a realizar entrevistas, para corroborar que la represión es brutal. El contexto es que venimos de 14 días de movilizaciones y una represión en crecimiento, con cinco muertos comprobados, varios desaparecidos, decenas de heridos y cientos de detenidos, que no frenó la lucha”.

Al momento de la entrevista la Asamblea Nacional (parlamento) discutía una moción de destitución del presidente a propuesta de sectores opositores. Al día siguiente, tras reuniones entre el gobierno y los dirigentes de la revuelta, Lasso levantó el estado de excepción que regía en seis provincias.

“La capital parece una zona de batalla, con barricadas, acampes de grupos de indígenas y movilizaciones constantes”, nos relata Tauber. Informa que además de la represión abierta, crecen las denuncias de infiltrados en las marchas para provocar desmanes y “justificar” los ataques policiales. Que desde el gobierno hay un discurso xenófobo y alientan las llamadas “brigadas blancas”, grupos de “gente bien” que disparan a los indígenas. “Hay videos de la policía festejando con estos grupos luego de un ataque”.

“En Quito, prosigue Nicolás, se ve apoyo a los manifestantes por parte de la población, más allá de la preocupación de los comerciantes que no pueden abrir sus negocios desde que comenzó la lucha. Hay toque de queda a partir de las diez de la noche. Estuvimos reunidos con médicos populares que atienden a los manifestantes, muy organizados, con salas de atención. Con ellos constatamos que hay muchos heridos de bala de goma y bombas de gas lacrimógeno disparadas de cerca y a la cabeza, lo que ha ocasionado incluso muertos por armas no letales. También vimos cómo usan drones para disparar gases lacrimógenos”.

Un aspecto particular de la represión que la delegación argentina ha certificado es que, luego de una violenta represión dentro de la Casa de la Cultura, ante la desbandada de los manifestantes, la policía se apropia de menores y los internan en institutos. “Así por un lado acusan a las madres de descuidar a sus hijos, y por otro demora hasta un año la devolución de los menores a sus familias, pese a que la justicia dice que no se puede hacer esto”, finaliza Tauber, comentando que la delegación argentina permanecerá en Ecuador hasta el martes 28.

Al cierre de esta nota la lucha, también denominada Paro Nacional, se mantiene firme. El domingo 26 Leónidas Iza manifestó: “Estamos cansaditos pero no nos rendimos. Así que vamos a seguir aquí en pie. Les pido mucha solidaridad entre todos. Nos hemos jugado la vida y la libertad pero vamos a seguir en esta lucha por los 10 puntos de la agenda».

 

Hoy N° 1919 29/06/2022