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02 de febrero de 2022

Federación Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos Filial Ensenada

Recuperamos el Supeh para los trabajadores

Conversamos con el compañero Andrés Castiglioni, dirigente de la CCC de Ensenada y miembro de la nueva conducción del Supeh Ensenada.

El Supeh Ensenada es la filial más grande de la Federación Supeh, que está conducida por Cassia. Nuestra filial abarca la Refinería de YPF La Plata, la planta química, y los trabajadores del Puerto que dependen de YPF. Y están afiliados a SUpeh todas las trabajadoras y trabajadores que dependen de YPF y la mayoría de los empleados de las empresas contratistas.

Nosotros ganamos el 9 de diciembre, a una conducción que estaba desde hace 24 años y el 10 asumimos.

La lista ganadora es el Frente de Unidad Petrolera, conformado hace dos años a partir de una ruptura de la Comisión Directiva anterior, por cuestiones políticas y generacionales. La mitad del Cuerpo de Delegados anterior rompe el Movimiento Celeste, y se une con otra agrupación que había roto anteriormente. Nos invitan a participar como CCC en el frente. Nosotros veníamos ya trabajando en la Refinería, con reuniones y volantes que se repartían en la puerta, y con una fuerza creciente. Al frente se incorporan también compañeras y compañeros independientes. Nosotros entramos al Frente a partir de un programa, que se hizo público y se volanteó en toda la Refinería. A partir de este acuerdo obtuvimos un cargo de Congresal en la Federación, que me toca ocupar a mí.

La gestión anterior se fue sin hacer ningún tipo de inventario ni de traspaso. Tuvimos que buscar hasta qué llave abría cada puerta y las claves de los correos electrónicos, porque no teníamos acceso a los trámites de los trabajadores, como ingresos, egresos, jubilaciones, etc. No hubo la más mínima transición por parte de la conducción saliente.

 

Recuperar el salario

El punto principal de este Frente es pelear por la recomposición salarial. Nuestros salarios, con el macrismo y la devaluación, se vieron muy afectados, como el del conjunto de los trabajadores. Nosotros como petroleros hemos perdido poder adquisitivo, y muchos trabajadores de empresas contratistas cobran sueldos por debajo de la línea de la pobreza. Por eso planteamos que en YPF, que es una de las principales empresas del país, no puede haber compañeros por debajo del índice de la pobreza.

Sabemos que a veces cuesta creer  que un petrolero tenga sueldos tan bajos, porque quedó en el imaginario colectivo una realidad de hace muchos años atrás, y que en los últimos tiempos ya no es así. Trabajar en la Refinería eran palabras mayores. Hoy los trabajadores efectivos de YPF están por debajo de lo que ganan en otras empresas de la región.

Los que la sufren más son los contratados, de pintura, mantenimiento y servicios, que son trabajadores que dependen de YPF y entran todos los días a la Refinería 8, 9 o 10 horas y cobran salarios bajo la línea de la pobreza, alrededor de 50 mil pesos.

Además, otros puntos de unidad tienen que ver con lo democrático, con el funcionamiento del Cuerpo de Delegados y en la Comisión Directiva. La anterior conducción era personalista y se hacía lo que decía el secretario general. Esto producía mucho rechazo en la masa de trabajadores, y había que cambiarlo. Por eso planteamos que hay que tener un gremio de puertas abiertas, activo ante la problemática de los trabajadores, que no sea solamente un sello para negociar.

 

Asambleas en los sectores

Nosotros, ya desde antes de ganar las elecciones, impulsamos un proceso de reuniones y asambleas, por una parte para contar nuestras propuestas en la campaña, y recogiendo opiniones de cada sector. Al día siguiente de asumir empezamos a pasar por los distintos sectores y abordar los distintos problemas. Los más urgentes son de los contratados. Trabajan en condiciones precarias, entrando por calles de tierra todos embarrados, algunos sin ropa de trabajo, o dentro de trailers sin ni siquiera un dispenser para tomar agua. Se ha obligado a las contratistas a comprar refrigeradores, dispensers, que se coloquen baños, etc. Esto hace a mejorar las condiciones de trabajo.

Esta nueva conducción se ha puesto firme con estos reclamos, que se consiguieron no solamente hablando. Con algunas empresas hubo que tomar acciones como quites de colaboración.

También entre los efectivos hay muchas secciones de trabajo. Para el que no conoce, a la Refinería llega el petróleo crudo y sale el producto terminado, que es tanto la nafta que va a las estaciones de servicio, como los productos que van al domicilio, porque acá hacemos aerosoles, lubricantes, etc. Tenemos diferentes líneas de producción, mantenimiento, mecánica, tornería, laboratorio, un sinfín de actividades.

Todos los días entran a la Refinería entre 4.500 y 5.000 compañeras y compañeros. Hay de otros gremios, como UOM y Uocra, además de los del Supeh.

Hay mucha alegría entre los trabajadores con el triunfo. Había mucha expectativa por abajo, pero como la conducción anterior no se lo esperaba, fue un golpe grande para ellos. Tenemos un secretario general que tiene 35 años, y la mayoría de la Comisión Directiva es gente joven, que viene con muchas ganas. En la región también fue sorpresa para muchos, que pensaban que no se ia a poder ganar el gremio. Para muchos compañeros fue sacarse un peso de encima. Muchos habían sido apretados por la anterior conducción.

Por ejemplo, ahora tenemos un problema que son los contratos eventuales que se hicieron, en acuerdo con YPF. El gremio metía gente por seis meses, para afiliarlos y ganar las elecciones. Hoy ya logramos la reincorporación de una parte de estos trabajadores, que habían sido echados, y otra parte se le vence el contrato y no se sabe si van a seguir. Ellos también estaban muy contentos, porque los obligaban a votar por la otra lista. Incluso muchos de los que la votaron están contentos porque dicen que ahora tienen más libertad.

Otra cuestión que esta Comisión Directiva está planteando es la cuestión de género. Hay compañeras en la sección de Ingeniería, en la parte de limpieza, en la sección administrativa, y muy pocas en la parte de producción. Es una pelea grande, porque la Refinería viene de ser un lugar donde sólo trabajaban varones. Una cuestión importante es que amplíe la cantidad de compañeras en todos los sectores, y la otra discusión es el trato hacia las mujeres. Porque en YPF está la Ley Micaela, pero eso rige para el sector de gerentes. Estamos impulsando cursos de capacitación dentro del gremio y dentro de la empresa.

 

100 años de YPF

Nosotros, como trabajadores y como parte de la CCC, en este año que se cumple el centenario de YPF, reafirmamos la propuesta de estatizar YPF, como lo planteó Mosconi en los inicios. Que sea una empresa estatal, lo que tiene que ver con una cuestión de soberanía. Ya conocemos cómo termina cuando los privados manejan esta empresa, tuvimos el ejemplo de Repsol.

Hoy YPF se maneja como una empresa privada, más allá de que el Estado tiene el 51%. Se maneja principalmente viendo el tema de los números y no la necesidad del pueblo. Esto es lo que decimos que tiene que cambiar.

Para que la Argentina tenga autoabastecimiento, un plan de energía y un desarrollo independiente, la empresa tiene que ser 100% estatal. Hoy, que cumplimos 100 años, se tiene que poner en discusión lo que decía Mosconi, que no puede convivir un organismo privado con uno estatal, porque siempre termina ganando el privado.

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Extractos de un documento de la CCC Petroleros de Ensenada

¿Qué hace YPF con la plata?

YPF durante la pandemia cosechó ganancias por millones de dólares. No paró de producir ni un minuto. Fuimos declarados esenciales, no paramos y de eso los trabajadores no vimos nada. Ni un peso. Ni en salarios que fuimos perdiendo en relación con la inflación y los costos de la canasta familiar, ni en inversiones para la seguridad laboral. Todavía nos queda un 49% para recuperar y cumplir estos 100 años con una YPF 100% Estatal como necesitamos. Así que esa mitad se la llevan los privados.

No queremos que la plata que necesitamos para producción, para reconstruir la matriz energética de nuestro país, para que haya más trabajo: se destine a pagar intereses de la deuda que generó el macrismo en el 2017 con el FMI.

Una deuda que hasta el propio Macri reconoció que fue para favorecer a los bancos y la fuga de capitales. Por lo que es totalmente ilegal y por lo tanto no hay que pagarla. Es una estafa para todo el pueblo. Para colmo en marzo nos quieren hacer pagar 2.900 millones más, con condiciones de ajuste.

 

Hoy N° 1899 02/02/2022