La brutal agresión del gobierno fascista de Netanyahu contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza continúa y se intensifica. Incumpliendo todos los compromisos del alto el fuego pactado en enero, ha desatado una nueva y criminal oleada de bombardeos y ocupación sobre la Franja de Gaza.
Miles de palestinos y palestinas que habían regresado a sus hogares en los últimos meses, se encuentran ahora nuevamente bajo el fuego. Producto de la ocupación, los bombardeos y la política del gobierno fascista de Israel de bloquear el ingreso de ayuda humanitaria, el Ministerio de Salud gazatí estima que hay al menos 60 mil muertos y más de 123 mil heridos, entre los cuales 17.000 niños palestinos han muerto y 34.000 han resultado heridos. Estas cifras desnudan el carácter genocida del Estado de Israel.
Donald Trump ha avalado la barbarie militar israelí, llegando incluso a plantear que Gaza debe ser vaciado de palestinos para construir una suerte de paraíso tropical que lleve a grandes inversionistas a construir ese propósito.
Ahora directamente el ejército israelí impide la llegada de toda ayuda humanitaria a Gaza, como la intercepción del barco en que viajaban Greta Thunberg y otros activistas y ataca los hospitales y centros de distribución de alimentos y medicamentos.
Los bombardeos incesantes han arrasado zonas densamente pobladas, provocando la destrucción total de hospitales y refugios. La imagen de la casa de la pediatra palestina Alaa al Najjar, destruida por un ataque aéreo en el que mataron a nueve de sus diez hijos, es un testimonio desgarrador de la crueldad de estos crímenes de guerra.
Crecen las ocupaciones de los colonos en Cisjordania y se ha intensificado el asedio sobre ciudades y campamentos de refugiados. En Yenín, la ocupación ha demolido viviendas y convertido otras en barracones militares. Estos actos de terror muestran la política expansionista y genocida del fascista Netanyahu.
Frente a esta situación ha habido numerosas manifestaciones en la propia Israel contra la ocupación de Gaza, con la participación incluso de reservistas del ejército.
A pesar de la barbarie y la complicidad de los gobiernos imperialistas, la solidaridad con la causa del pueblo palestino se ha manifestado con fuerza en las calles de todo el mundo. Los portuarios franceses de Marsella se negaron a cargar armamento destinado al ejército israelí. En los últimos días, se han realizado nuevas y masivas manifestaciones dando cuenta de la creciente indignación a nivel global ante el genocidio. También países de Europa y de todo el mundo, han pasado a condenar el genocidio del pueblo palestino. Hasta la Corte penal internacional, denunció a Netanyahu como criminal de guerra.
En esta situación el gobierno de Milei no solo avala la política de “limpieza étnica” y el genocidio de Netanyahu, sino que en una actitud abiertamente provocativa anunció en su visita a Israel el traslado de la embajada argentina a Jerusalén. También firmó un memorándum de entendimiento de cooperación en defensa, ciberseguridad, comercio y tecnología.
En nuestro país, redoblamos la solidaridad con la causa del pueblo palestino. Unimos la denuncia de los criminales ataques del Estado de Israel a las luchas cotidianas de nuestro pueblo y promovemos actividades que contribuyan a hacer conocer y difundir la situación por la que atraviesa el pueblo palestino, que es ocultada y deformada en los grandes medios por la influencia del gobierno argentino alineado en forma incondicional con el gobierno fascista de Israel.
En ese sentido, el pasado 12 de junio fuimos parte de la jornada en el Obelisco “No en nuestro nombre” convocada por el Comité de Solidaridad con Palestina, de la que participaron organizaciones sociales, políticas, sindicales, culturales, religiosas y de derechos humanos. En el acto se condenó la visita de Milei a Israel y se denunció la política de acusar de antisemita toda expresión de solidaridad con Palestina, como ocurre con el procesamiento de Alejandro Bodart del MST y Vanina Biassi del PO.
Nos solidarizamos con la lucha por la liberación del pueblo palestino y el derecho a elegir su destino, a tener su tierra y a vivir en paz y con soberanía. La resistencia del pueblo palestino es parte fundamental de la lucha de todos los pueblos oprimidos contra el imperialismo.
hoy N° 2064 18/06/2025