Noticias

02 de diciembre de 2015

Macri ganó todos los departamentos de la provincia menos dos. Ganó en las zonas industriales, en las agrarias, y en las que se inundaron durante febrero de este año. 

Reflexiones sobre las elecciones en Córdoba

Un voto que es parte de un torrente antikirchnerista

Fue un voto parte de un torrente antikirchnerista y con disposición de cambiar el gobierno de Cristina Kirchner, en el que viene todo mezclado. Votar al que la podía sacar. Las posiciones de De la Sota abonaron el terreno a Macri. Hace cuatro periodos que gobierna Unión por Córdoba, con la dupla De la Sota–Schiaretti, periodo en el cual avanzó en imponer la idea del cordobesismo, y de enfrentarse al gobierno nacional reclamando la deuda de coparticipación, la deuda de la caja de jubilaciones, denunciando la “discriminación de la Nación con Córdoba”. Basado en hechos reales, ha creado una corriente de opinión muy fuerte contra el gobierno nacional.

Frente al balotaje, De la Sota publica una carta en la que deja abierto qué hacer, criticando al gobierno nacional, y en donde expresa que el voto en blanco es una opción aparte de los dos candidatos. “No votaría a un candidato que es la continuidad de quien nos ha maltratado mucho”, afirmó el gobernador. El texto fue firmado por Caserio y por otros dirigentes del PJ cordobés, entre los que sobresale la esposa del próximo gobernador, Juan Schiaretti, Alejandra Vigo.
Mientras tanto, en el movimiento obrero cordobés se reunieron las dos CGT y manifestaron su apoyo a Scioli. Los gremios definieron jugar activamente haciendo campaña. El Smata realizó asambleas en las fábricas discutiendo el voto a Scioli. “Muchachos hay que cuidar lo que tenemos. Si gana Macri podemos perder el trabajo”,
Por otro lado la patronales, con apoyo del gremio, presionan para hacer horas extras de fin de año y una tajada grande de éstas se las lleva el impuesto a las ganancias. Esta posición del gremio genera muchas broncas en los obreros. 
No es un voto con esperanza en el nuevo gobierno, pero “hay que arriesgarse para cambiar”, “también es malo, pero esto ya no da más”, son algunas opiniones que se repiten. En los desocupados y barriadas populares también votaron mayoritariamente a Macri.
En el trasfondo del movimiento obrero y la sociedad en su conjunto, está aun en tensión la división que se expresó en las jornadas del 3 de diciembre de 2013, con el levantamiento de la policía. Donde se enfrentaron en las calles “los saqueadores” con otros sectores populares que defendieron en las calles -con armas y barricadas- los negocios; la contradicción entre los ocupados y los desocupados existe. En la corriente de votos a Macri hay un sector que critica los planes sociales.
Los resultados –71,51% a Cambiemos y 28,49% a Scioli– fueron un duro golpe al gobierno K. Tendremos que comprender mejor cómo las masas usan su voto para golpear.
 
Luego de las elecciones
En las PASO, UNA fue ganador, seguido de cerca por Cambiemos y –lejos- con un 14% el FPV. En la primera vuelta, los votos de la Sota no se trasladaron a Massa, Cambiemos sacó 1.142.493 (53,24%), UNA 437.791 (20,4%) y el FPV 412.263 (19,21%). 
El kirchnerismo no es una fuerza que haya podido superar el 20% en ninguna elección en Córdoba. No pudo -en todos estos años- desarrollar una fuerza importante en el peronismo cordobés y no tiene referentes importantes que definan la política provincial.
Cambiemos no tiene una fuerza real del PRO en Córdoba; tiene dos intendencias, Marcos Juárez y Villa Allende, y se basa en el radicalismo histórico para su trabajo territorial.
En la semana posterior a las elecciones dos hechos confirman la bronca cordobesa: los intendentes de las zonas inundadas de Córdoba fueron a la Casa Rosada para exigir los fondos que aún no llegan y no los dejaron entrar, no les dieron entrevista y les tomaron una nota a través de las rejas, demostrando el desprecio del gobierno K a los cordobeses.
Por otro lado, la Corte Suprema falló a favor de Córdoba ordenando a la nación “devolver a las provincias” el 15% que les descuenta adicionales a los fondos coparticipables que adeuda desde 2006. El gobierno cordobés lo balanceó como un triunfo, y deberá pagarlo en 120 días el gobierno entrante.
 
El intendente Mestre se envalentona con los resultados
El radical Ramón Mestre ganó la reelección por la intendencia de Córdoba capital. Aunque no se presentó como frente Cambiemos, Mauricio Macri lo acompañó en los festejos. Se impuso por el 32.25% de los votos. 
Luego del 25 de octubre, Mestre se envalentonó y en una semana aumentó el boleto urbano dejándolo nuevamente como el más caro del país a $9,15, los impuestos municipales aumentaron un 30%, y aprobó el Código de convivencia. 
Sancionó la creación del ente Ersop, que significa legitimar la privatización de los servicios que brinda la Municipalidad y les permite blanquear los negociados que ha realizado el gobierno municipal. Fue aprobado con la anuencia de los concejales de De la Sota.
Es un sector de las clases dominantes de Córdoba que va a intentar aprovechar la oleada para avanzar con políticas reaccionarias. 
El Suoem y los trabajadores municipales han decidido enfrentar la conformación del Ente. En las asambleas hay mucha bronca, va madurando un paro y hay una gran disposición de ir a la lucha.
La lucha de los municipales pasa a ser una pulseada que debemos dar los trabajadores y el pueblo para no dejar que pasen.