Telecom despidió arbitrariamente en marzo de este año a Néstor Hugo Escalante, revisador de la oficina Munro y candidato de la opositora Lista Verde. En estos seis meses el Sindicato no hizo nada por su reincorporación. Escalante tenía problemas de hipertensión y el despido y la falta de respuesta de Foetra (Federación de Obreros Empleados Telefónicos de la República Argentina) lo descompensó. La semana pasada tuvo un derrame cerebral y ahora se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Fernández.
La angustia del compañero aumentaba a medida que pasaban los días y no lograba recuperar su trabajo, única fuente de ingreso para el sostén de su familia incluida una hija discapacitada.
La dirección del Sindicato no sólo no hizo nada por la reincorporación de Escalante, sino que hipócritamente, cuando la oposición se movilizó ante las oficinas de Telecom para reclamar por el despido del compañero, los acusó de entorpecer las negociaciones con la empresa.
Ante el persistente reclamo de Escalante y la creciente presión de la oposición, los directivos del gremio le prorrogaron la prestación de la obra social y comenzaron a darle dos mil pesos mensuales, pero se negaron hasta hoy a tomar ninguna medida de lucha para lograr su reincorporación.
Paralelamente Telefónica comenzó una presión para aumentar la productividad y en ese marco primero persiguió y luego despidió a Mario Bolisio, revisador de la oficina Piedras, con el claro propósito de amedrentar y disciplinar al resto de los trabajadores. El Sindicato nuevamente en complicidad con la empresa la dejó hacer y no movió un dedo por el compañero.
Como resolvió la Comisión Interna del edificio Cuyo, el Sindicato debe exigir la inmediata reincorporación de los compañeros y simultáneamente convocar a plenario de delegados para, en caso de que no los reincorporen dentro de las 72 horas, decidir un plan de lucha.
La conducción kichnerista de Iadarola-Marín no va a hacer nada pero hoy tiene absoluta minoría en el gremio. Pudieron ganar las elecciones gracias a los servicios de la multicolor que dividió el frente opositor y recientemente el sector de Sosto y Mario López renunciaron al Sindicato y se sumaron a la oposición. Es urgente unir y organizar la voluntad de la inmensa mayoría de los telefónicos de pararle la mano a estos monopolios y lograr la reincorporación de los compañeros. Hay que imponer desde abajo, a través de las asambleas de edificio y sección, el Plenario de Delegados y el plan de lucha.
02 de octubre de 2010
