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22 de enero de 2018

Se realizó la segunda audiencia conciliatoria en el Ministerio de Trabajo por los despidos de Molinos Río de la Plata de Esteban Echeverría. 

Reincorporación ya

Audiencia por despedidos en Molinos

Comenzó el año y comenzaron los despidos en el gremio de alimentación. Molinos Río de la Plata a pocos días de arrancar el 2018 despidió a seis trabajadores y luego incumplió la conciliación obligatoria que obligaba a reincorporarlos mientras duren las negociaciones.

Comenzó el año y comenzaron los despidos en el gremio de alimentación. Molinos Río de la Plata a pocos días de arrancar el 2018 despidió a seis trabajadores y luego incumplió la conciliación obligatoria que obligaba a reincorporarlos mientras duren las negociaciones.

Hoy al mediodía una nueva audiencia tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo que fue acompañada, bajo agobiante calor del mediodía porteño, por trabajadores de la planta, la Agrupación Unidad Dignidad y Lucha de Molinos,  por la Corriente Clasista y Combativa de Capital Federal y de la zona sur del Gran Buenos Aires, el PCR, Jorge Penayo de la Comisión Interna de Mondelez Pacheco, integrantes de la Corriente de Trabajadores Estatales Rene Salamanca – CCC, entre otros.

Mientras transcurría la audiencia, Pablo, uno de los trabajadores despedido de Molinos, cuenta que el 8 de enero cuando se presentó a trabajar le negaron el ingreso: “el jefe de personal, con un escribano y la policía, me dice que no podía entrar porque estaba despedido por bajo rendimiento, cuando en los 15 años que tengo en la empresa nunca un supervisor me vino a plantear que trabajaba mal, nunca tuve un apercibimiento”, explicó.

La respuesta de los trabajadores de Molinos ante los despidos fue inmediata, la planta realizó un paro de 26 horas al día siguiente en los tres turnos. El accionar del Ministerio de Trabajo en primera instancia fue esperanzador ya que firmaron la conciliación obligatoria, pero la empresa no la acató. Llegaron a la audiencia de hoy con los despedidos sin posibilidad de ingresar a la fábrica y el Ministerio no presionó para que esa situación se revierta.  Se fijó una nueva fecha de audiencia para el 30 de enero, sin embargo, hay que destacar que la conciliación obligatoria cesará al día siguiente.

Las autoridades de la fábrica sostienen frente a los trabajadores que son despidos aislados, según nos cuenta un obrero que sigue en actividad. Él no duda de que los despidos fueron hacia quienes ponen la cara y el cuerpo a los reclamos, pero afirma que serán muchos más y si no se responde contundentemente representará “un precedente, porque se vienen más despidos, empiezan con seis y después siguen. Y hay mucho personal tercerizado. La empresa tiene su gente que sale a plantar el miedo, a no hacer lío, que son estos seis y después no van a echar a nadie más”. Plantea que se está proyectando profundizar la tercerización y apuntan en primera instancia hacia quienes tienen más antigüedad y fuerza de representación ante sus compañeros.

Por lo tanto, los trabajadores de Molinos denuncian que se trata de persecución gremial, ya que los despidos apuntan a ex delegados y trabajadores que realizan reclamos a la empresa activamente exigiendo mejoras en derechos y condiciones laborales. Como es el caso de Luciano Greco, quien es despedido a pesar de contar todavía con fueros por haber sido delegado, explica que no es el único caso con estas características: “tres de los seis despedidos fuimos delegados durante muchos años en esta empresa. Hemos sido la cabeza de la lucha de todos los trabajadores en conjunto con el sindicato, lo que se ha plasmado en actas de este Ministerio en donde se reconoció todo nuestro logro histórico dentro de la empresa que hoy nos quiere sacar, llenándonos de contratados y flexibilizando el trabajo”, comenta indignado.

Al término de la audiencia, se leyó el acta firmada por el Ministerio de Trabajo, la empresa y el Sindicato de Trabajadores de Industria de la Alimentación (STIA). El ex delegado despedido, Luciano Greco, dedicó algunas palabras de agradecimiento a los presentes y llamó a desarrollar un plan de lucha comprendiendo que este accionar por parte de la empresa continuará si no se toman medidas. Advierte que “lo grave es que Molinos es una de las empresas que controla la cámara empresarial, con Mondelez, con Arcor, con PepsiCo, y así es como está planteando el escenario antes de las paritarias y de cara a la Reforma Laboral de Macri”. Agrega que en este contexto, es importante que el sindicato se comprometa a realizar un comunicado para que todas las empresas del gremio sepan lo que está pasando en Molinos, comprendiendo que en futuro cercano los afectará a todos.

Luciano Greco luego explica que la empresa los despide acusándolos falsamente de bajo rendimiento, dice que “es una mentira, hace muy poquitos días la empresa nos sacó de vacaciones obligadamente por exceso de producción” y que los cambiaron de sector para cubrir otros puestos, una medida que denuncia por ser “flexibilizadora”.

Jorge Penayo, integrante de la Comisión Interna de Mondelez Pacheco, planteó que “venimos a apoyar a los compañeros que han encabezado la lucha en la planta de Molinos Barracas, donde la empresa intentó hacer un vaciamiento de la misma y los compañeros se plantaron y gracias a esa lucha hoy están todos en la  planta de Esteban Echeverría. Eso es lo que no se banca la empresa”. Sostuvo Penayo que el sindicato STIA tiene que llamar a un plenario de delegados de toda la alimentación; y agregó que “tenemos que unirnos todos frente a la política del gobierno y de las empresas de despidos,  suspensiones y ajuste”. 

Los trabajadores de Molinos Rio de la Plata continúan planificando medidas de lucha, ya que no bajarán los brazos tras tantos años de reclamos y conquistas en la fábrica. Luciano Greco, dice firmemente que “la empresa piensa que con plata todo lo arregla pero nosotros venimos haciendo un largo proceso y podemos decir que con plata a nosotros no nos arregló, que por eso estamos acá, no queremos plata, no queremos la indemnización, queremos que la empresa cumpla con la ley, que nos reincorpore”,  para volver a trabajar con sus compañeros codo a codo.