El viernes 9 de febrero, la policía de la provincia de Salta desalojó violentamente un corte que estaban efectuando trabajadores del Ingenio El Tabacal en la Ruta 50, en protesta por 180 despidos.
El viernes 9 de febrero, la policía de la provincia de Salta desalojó violentamente un corte que estaban efectuando trabajadores del Ingenio El Tabacal en la Ruta 50, en protesta por 180 despidos.
Además de disparar con gases y balas de goma sobre los que estaban en la ruta “se metieron a las casas”, denunciaban los vecinos de la localidad de Hipólito Yrigoyen, cerca de Orán. “Se escuchaban los disparos hasta dos cuadras de la ruta, hay heridos y detenidos”, aseguró un vecino del lugar.
Mirna Ríos, una vecina, dijo a Página 12 que la Policía había ingresado a su casa “rompiendo y revolvieron todo, como si estuvieran buscando delincuentes” y se había llevado detenido a Martín, su hijo mayor, epiléptico, y a sus sobrinos de 10 y 11 años. “A mi marido lo sacaron del baño y le pegaron, y a mi hijo también, discapacitado y todo, le pegaban la cabeza contra el mojón de cemento de la electricidad”, agregó. Nunca supo lo que buscaban los policías.
Los vecinos, indignados ante tamaña represión, respondieron a la agresión policial, haciendo retroceder a los efectivos de la Infantería. Luego volvieron a cortar la ruta de manera intermitente. Hubo varios detenidos, incluso algunos sacados de sus propias casas, y heridos con los perdigones. Por el lado de la Infantería algunos policías terminaron en terapia intensiva, y hay móviles destruidos.
Según el medio quepasasalta.com: “La batalla campal entre salteños que se vivió ayer en el norte provincial tiene pocos antecedentes en la historia de Salta”. El Concejo Deliberante de Hipólito Yrigoyen repudió la represión y denunció la detención de un concejal “quien junto a sus pares se había hecho presente en la dependencia policial”.
El gobierno nacional, siempre tan presuroso para ponerse del lado de los poderosos al igual que Urtubey, envió un destacamento de gendarmes, preparados para continuar con la represión.