Fue una oportunidad para escuchar y comentar las distintas experiencias que se vienen desarrollando en las distintas fábricas y fincas de San Juan en torno a la problemática salarial y las condiciones de trabajo.
Fue una oportunidad para escuchar y comentar las distintas experiencias que se vienen desarrollando en las distintas fábricas y fincas de San Juan en torno a la problemática salarial y las condiciones de trabajo.
Escuchamos las buenas experiencias que hay en varias fábricas y bodegas, de trabajadores que decidieron avanzar en la lucha por los derechos laborales desplazando a delegados traidores o eligiendo representantes sindicales en lugares donde antes no había. Uno a uno comentó las diversas situaciones que ocurrían en los lugares de trabajo y fue llamativo cómo se repetían las mismas instancias de maltrato de los capataces, la falta de respeto a los convenios laborales, la persecución a los compañeros que decidían no callarse la boca y un común denominador en todas, la ausencia del sindicato en estos temas.
La charla tenía como característica que los compañeros se presentaban y contaban su historia dentro de la fábrica, cómo fue la primera experiencia de plantarse frente a sus compañeros, la lucha contra los despidos, contra los delegados que no hacían nada, por aumento de sueldo. Una práctica que al final llevaba a la necesidad de tomar la herramienta colectiva de que disponen los obreros para discutir con los empleadores, el sindicato, y es así que en cada lugar surge la necesidad de elegir nuevos delegados que sepan plantarse frente a la patronal y sepan defender un reclamo justo.
De estas experiencias pudimos analizar que en su mayoría son jóvenes los que se deciden y emprenden este camino como activistas sindicales, una nueva camada que hace sus armas en la militancia sin tantos argumentos ideológicos pero con una fuerte convicción de luchar por sus derechos a través de la unión con sus compañeros. Cuando este camino empieza se topan con la dirigencia sindical corrupta que habita en los gremios más proclive a la transa con los empresarios que a resolver una urgencia laboral de un afiliado.
Una realidad que ubica a las direcciones sindicales como ajenas a la vida del trabajador que sólo sabe que de su sueldo le hacen el descuento para el sindicato, pero que no conocen al dirigente y no saben cómo actúa. En los lugares donde nuevos delegados comprometidos son electos por la gente, se producen situaciones de avance para los trabajadores y se establece un nuevo vínculo con la patronal, que en adelante debe negociar con trabajadores dispuestos a defender a sus compañeros.
La necesidad de recuperar los sindicatos se ha vuelto una prioridad para los compañeros para poder enfrentar con mejores armas la lucha que se viene por aumento salarial, por mejorar las condiciones de trabajo e higiene y para defender la fuente laboral. Son compañeros que tienen por delante sus mejores años y no están dispuestos a sacrificarse sólo para vivir al día, son conscientes que no hay salidas mágicas y han apostado a mejorar su presente de la mano de la lucha conjunta y colectiva con sus compañeros exigiendo lo que es justo y necesario.
Hubo experiencias de las buenas y de las malas, producto de enfrentar a patronales que cuentan con el apoyo de los gremios vendidos, los gobiernos que están de su lado y los funcionarios que ejercen el poder de policía laboral que son fácilmente sobornados. Contra este poder es difícil mantenerse de pie, es por eso que llegamos a la conclusión que tenemos que estudiar las situaciones que se van dando en la lucha salarial, contar con equipos técnicos que asesoren a los trabajadores, buscar instancias de coordinación para hacer fluido el intercambio de experiencias y ayudar a mas compañeros a sumarse a la lucha por los derechos de todos los trabajadores.
Qué se discute
En cada fábrica y puesto de trabajo se discute mucho el tema de los aumentos de los precios. En algunos lugares conocen que la paritaria de su rama va a discutir el aumento salarial, en otros casos con menos peso de los delegados combativos esperan el aumento si saber quién negocia o cómo y hay otro lugares donde predomina el trabajo en negro, como el campo, donde la discusión salarial es más difícil e informal. Un planteo que tuvo eco fue el de no discutir índices de inflación donde existen mediciones dispares, sino directamente argumentar aumentos salariales con la lista de precios del supermercado. En los últimos meses el apoyo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner -que fue muy alto entre los trabajadores- viene en retroceso producto de la carestía de la vida.
Por último hicimos un brindis con motivo del Día Internacional de los Trabajadores mientras disfrutábamos de un rico asado. En la despedida los miembros de la CCC nos comprometimos a seguir ayudando en este camino reivindicativo, buscando el triunfo de la clase obrera y por la definitiva resolución de nuestros problemas más acuciantes.