La semana pasada se llevó a cabo una reunión nacional de Cultura del Partido donde asistieron representantes de numerosas provincias. Se realizó en tres etapas dada la importancia de los temas a abordar y porque las videoconferencias son agotadoras cuando sobrepasan cierto lapso. Hubo una alta concurrencia juvenil, lo que contribuyó al debate con nuevas visiones y experiencias.
Fueron ricos en contenido los informes presentados por las diversas zonas y localidades, a la vez que, quienes vinieron por primera vez, tomaron conocimiento del trabajo que se está realizando en cultura en todo el país. Esto planteó en muchos la necesidad del/la responsable cultural en su región, dado que la mayoría de las y los asistentes tenían alguna otra tarea partidaria además de la cultural y no podían dedicarse enteramente a ella.
Fueron especialmente interesantes los modos en que, desde el terreno artístico, se pudo participar en la lucha contra la pandemia. También se resaltó la grave situación que están pasando las y los artistas y espacios culturales, y las formas de lucha que van encontrando para conseguir ayuda del Estado. Asociaciones y redes solicitan audiencias con los funcionarios del área cultural a nivel nacional, provincial y municipal, dado que la ayuda que destinan no alcanza o demora mucho en cobrarse.
Cuando se iba a discutir la necesidad de la creación de un movimiento, una camarada del Comité Central encuadró la situación política en que la discusión se realizaba y reseñó brevemente nuestra historia cultural, dado que muchas y muchos compañeros desconocían nuestra trayectoria en ese terreno. Describió los objetivos que habían motivado la creación de los anteriores movimientos (cuatro desde fines de la dictadura), el trabajo que habían realizado y las repercusiones que habían tenido, destacando la importancia del trabajo de y con nuestras revistas culturales como impulsoras de esos movimientos y como organizadoras del trabajo en el frente cultural.
Durante el debate se evidenció la necesidad de impulsar un movimiento cultural que defienda y promueva una cultura nacional, popular, democrática, antiimperialista y federal que enfrente en ese terreno el avance de la derecha opositora y fascista, y confluya con una corriente de izquierda que está desarrollándose entre los artistas e intelectuales, unificando voluntades y acciones conjuntas con todas las organizaciones artísticas que están luchando. También se propuso “hablar más desde el marxismo”, en un momento en que la crueldad y la ineficiencia del capitalismo han sido expuestas. Hubo compañeras y compañeros que hablaron de ponerle “más filo” a nuestra producción artística, y otros que destacaron la importancia de incorporar el tema eco-ambiental y la participación activa de nuestras hermanas y hermanos originarios en el movimiento.
Toda la situación política actual está atravesada por la pandemia, por lo que la discusión sobre el movimiento debe abordarse desde dentro de ella. Dado que se trata de una situación sumamente compleja, son muchas las contradicciones que hay que analizar para no equivocarnos de enemigo. Se quedó en una próxima reunión donde se definirá la plataforma y el nombre del movimiento.
Comisión Nacional de Cultura
Hoy N° 1832 16/09/2020