Con fecha 7 de diciembre de 2012, en un acto de revanchismo, el gobierno nacional kirchnerista desarticuló la implementación del Formulario 1116, mecanismo a través del cual se permitía la participación de pequeños y medianos productores en la implementación de la comercialización de granos y oleaginosas, siendo Federación Agraria Argentina una de las entidades que administraba dicho formulario, lo cual le significaba contar con una parte importante de sus ingresos para financiar la actividad gremial.
Con fecha 7 de diciembre de 2012, en un acto de revanchismo, el gobierno nacional kirchnerista desarticuló la implementación del Formulario 1116, mecanismo a través del cual se permitía la participación de pequeños y medianos productores en la implementación de la comercialización de granos y oleaginosas, siendo Federación Agraria Argentina una de las entidades que administraba dicho formulario, lo cual le significaba contar con una parte importante de sus ingresos para financiar la actividad gremial.
Se trata sin duda de una decisión política del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que se corresponde con el odio que acumuló y expresa contra FAA desde la Rebelión Agraria del año 2008, que puso en las rutas a miles de pequeños y medianos chacareros tras la Resolución 125 de retenciones móviles a las exportaciones de granos y oleaginosas. Federación Agraria Argentina, por carta del 3 de enero pasado solicitó al gobierno nacional y a autoridades provinciales la contención de aproximadamente 40 empleados de la institución que quedarían en la calle.
La corriente interna de FAA Chacareros Federados en un comunicado del 26 de diciembre de 2012 expresó “este hecho se inscribe en la “venganza infinita” por habernos atrevido a enfrentar y denunciar la perversidad de este modelo económico concentrador. Somos optimistas que de estas circunstancias totalmente previsibles podremos salir fortalecidos, no es la primera vez que nuestra entidad se encuentra en esta situación económica y pudo recuperarse, rearmarse apelando a los principios, a la coherencia y a la defensa inclaudicable de los intereses de los pequeños y medianos productores.”
