El martes 17 de noviembre, en el auditorio del Colegio de Abogados de Quilmes, se realizó una charla, organizada por la Comisión de Mujeres de la zona, a fin de relatar y compartir la extraordinaria experiencia vivida en el Primer Encuentro de Mujeres Latinoamericano y del Caribe realizado del 25 al 27 de septiembre en Santo Domingo.
El martes 17 de noviembre, en el auditorio del Colegio de Abogados de Quilmes, se realizó una charla, organizada por la Comisión de Mujeres de la zona, a fin de relatar y compartir la extraordinaria experiencia vivida en el Primer Encuentro de Mujeres Latinoamericano y del Caribe realizado del 25 al 27 de septiembre en Santo Domingo.
Más de 100 personas asistieron a esta actividad que se realizó en un clima alegre y emotivo. Empezamos contando que este Encuentro tuvo sus antecedentes en los realizados en Venezuela (2011) y en Brasil (2012). Y que se inició formalmente con un llamamiento que decía, entre otras cosas “Que teniendo en cuenta las particularidades históricas y organizativas de cada país, podamos intercambiar nuestras experiencias y riquezas de lucha en las batallas cotidianas que damos por la conquista y la defensa de nuestros derechos y los de nuestro pueblo, como así también la construcción de un mundo mejor”.
Fuimos a Dominicana, tierra de las hermanas Mirabal, quienes enfrentaron férreamente la dictadura de Trujillo y fueron asesinadas por este gobierno. Un pueblo que conoce de luchas, que en 1965 llamó a la insurrección armada para tomar las calles y derrotar al gobierno golpista. Un pueblo que enfrentó la invasión yanqui que recibió la solidaridad internacional, con la Revolución Cubana tan cerca.
Este Encuentro convocó a más de 500 mujeres antimperialistas, unidas por la historia y el presente de luchas.
Habiendo nombrado a las integrantes de la delegación pasamos a ver un video realizado por una de las compañeras. Paola expresó en imágenes y con su relato lo vivido durante esos días en una crónica en la que todas nos sentimos identificadas. A las que viajamos y a las que no.
Posteriormente cada compañera comenzó a contar las actividades realizadas, intentando reflejar las opiniones y vivencias de las mujeres de las diferentes delegaciones y las conclusiones de los talleres en los que participamos. Pudimos dar cuenta que los gobiernos han aplicado políticas de ajuste sobre nuestros pueblos, que se reflejan en el trabajo, la salud, la educación. Que la situación de violencia recrudece y casi no existen políticas que aborden seriamente este grave problema que se lleva nuestras vidas. Que las pocas leyes que existen en defensa de nuestros derechos, no tienen presupuestos. Banderas históricas siguen vigentes. El hecho de tener presidentas mujeres en varios países no nos ha garantizado resolver nuestra situación de doble opresión. Por lo tanto, nos planteamos redoblar esfuerzos para las distintas iniciativas que estamos preparando para el próximo miércoles 25, Día Internacional de la no violencia contra la mujer.
Tuvimos tiempo para contar anécdotas y vivencia personales, aquello que nos cambió y nos fortaleció.
Nos comprometimos a seguir socializando esta experiencia, con la alegría de poder dar un paso en la unidad de las luchas y la hermandad de los pueblos de nuestra América morena. ¡Viva el Primer Encuentro de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe!
“Y con voz de fusiles en las calles, salió a cantar el corazón del pueblo, Santo Domingo con su pueblo armado, sonó la inspiración de los violentos, tomó campos, ocupó ciudades y en el puente con el pecho desnudo y descubierto aplastó tanques, desafió cañones y corrió impetuoso como el viento…”. (Pablo Neruda, 1966).
