Ese 1 de septiembre se cum-plía un mes de la desaparición de Santiago Maldonado, tras la represión de la gendarmería a una protesta de mapuches cerca de Esquel, en la provincia de Chubut. Miles habían salido a las calles en todo el país, y la Plaza de Mayo desbordaba de gente. Al finalizar la marcha, en un operativo sacado de los manuales de los servicios de inteligencia, “desconocidos” realizaron desmanes, dando pie a una feroz cacería por parte de la policía de la Ciudad, por todo el centro porteño.
Hubo 22 detenidos, incluso algunos periodistas, los cuales fueron procesados por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, y con embargos millonarios. El fallo revocatorio de la Sala II de la Cámara Federal porteña destaca el “déficit probatorio” del fallo de primera instancia que dictó el juez Marcelo Martínez de Giorgi. Dando ejemplos de que De Giorgi procesó a reporteros gráficos en base a imágenes digitalizadas por la policía en las que sólo se los ve haciendo su trabajo; varios manifestantes terminaron acusados con videos que no los muestran a ellos, sino a otras personas. El fallo también deja en claro que manifestar con la cara tapada no puede ser considerado como intimidación pública.
Una victoria parcial
El compañero Nicolás Tauber, que tuvo a cargo la defensa de una parte de los detenidos, decía a nuestro semanario: “Lo principal de este fallo es que es una victoria, porque se logró revocar los procesamientos de casi todos los detenidos, salvo de dos. Hubo 31 detenidos, 22 fueron procesados, y fueron revocados los procesamientos de 20. Lo otro es que se levantaron los embargos de los 20, y a los dos que quedaron procesados se bajaron de 5 millones, a 50 mil pesos. Es una victoria parcial, porque fueron absueltos sólo cuatro, y al resto se les dictó la falta de mérito. Esto quiere decir que así como no hay elementos para procesarlos, tampoco para absolverlos.
Nosotros consideramos que hay elementos de sobra para absolverlos, porque no hay ninguna prueba, nada de nada. A los que quedaron procesados, consideraron pruebas alguna foto o indicio de que estuvieron en la zona de Plaza de Mayo, pero nada que demuestre que estaban haciendo algo. Eso no es suficiente para que te acusen de un delito, y menos de intimidación pública.
“La Cámara, al no absolver a todos, de alguna manera avaló las detenciones arbitrarias de la noche del 1 de septiembre. Nosotros planteamos la nulidad de toda la investigación, porque se hizo la investigación a partir de las detenciones. No se detuvo a las personas porque habían hecho algo. Primero se las detuvo y luego buscaron qué habían hecho. Eso es nulo.
“Por eso decimos que fue una victoria en condiciones que son muy difíciles, con un gobierno que avanza con la represión. Acaban de desalojar una empresa ocupada por trabajadores en Neuquén con varios heridos y detenidos.
“Otro elemento es el reciente fallo de la Corte Suprema ratificando la prisión preventiva de Milagro Sala. Hay una parte de la argumentación muy complicada, para el futuro, ya que la Corte considera que la existencia de una organización social, y el lugar que ocupa un dirigente en esa organización social es un elemento a tener en cuenta para dictarle la prisión preventiva, como que eso la hace una persona poderosa. Esto es un precedente pésimo.
“Esto muestra que en esta ofensiva contra el pueblo no están sólo Macri y su gobierno. Hay un acompañamiento del Poder Judicial, y en parte también del Congreso. Por eso valoramos el fallo de la Cámara, pero es una victoria a medias. Creemos que justicia hubiera sido que sobreseyeron a todos y que apartaran al juez de la causa, que imputó arbitrariamente a personas contra las que no había pruebas, avalando así las detenciones arbitrarias. Se logró la falta de mérito, pero entendemos que la causa tiene que terminar en el sobreseimiento de todos”, finaliza Tauber.
