El viernes 22 de abril se presentó en la Feria del Libro el tercer tomo de la obra de Carlos Echagüe, “Revolución, restauración y crisis en la URSS. Del socialimperialismo al imperialismo, de Jruschiov a Putin”, con una charla debate. Participaron de la misma Claudio Spiguel, docente universitario, Jorge Cardelli, diputado nacional de Proyecto Sur, y el autor. No pudo asistir por problemas personales Mario Cafiero. Coordinó la mesa Adrián Reyes, de Editorial Ágora, responsable de la publicación del libro.
El viernes 22 de abril se presentó en la Feria del Libro el tercer tomo de la obra de Carlos Echagüe, “Revolución, restauración y crisis en la URSS. Del socialimperialismo al imperialismo, de Jruschiov a Putin”, con una charla debate. Participaron de la misma Claudio Spiguel, docente universitario, Jorge Cardelli, diputado nacional de Proyecto Sur, y el autor. No pudo asistir por problemas personales Mario Cafiero. Coordinó la mesa Adrián Reyes, de Editorial Ágora, responsable de la publicación del libro.
Claudio Spiguel destacó que este libro es parte de un trabajo militante y científico de larga data vinculado a las corrientes revolucionarias que ya en 1968 repudiaron la entrada de tanques rusos a Checoslovaquia, y estuvo precedido de dos tomos donde se analiza la construcción del socialismo en la URSS y cómo fue la restauración capitalista. “Esta obra hace un análisis de esa sociedad, hasta la caída de la máscara socialista, corriendo el velo del ‘capitalismo realmente existente’ como señala Echagüe”. Remarcó Spiguel cómo el autor devela la verdadera naturaleza de ese Estado soviético, a partir de la toma del poder por parte de una burguesía de nuevo tipo en 1957.
Además, Spiguel subrayó como elementos importantes del libro la exposición de las vinculaciones de ese socialimperialismo con la dictadura argentina, y que Echagüe demuestra que “esa potencia socialfascista no era la prolongación del socialismo, sino su negación”.
El diputado Cardelli planteó una serie de interesantes reflexiones sobre el presente, surgidas como dijo, de la lectura de la obra en su conjunto. Arrancó diciendo que a partir de la dictadura se hizo un corte intelectual “en el que una nueva realidad sustituye la anterior”, relegando al olvido a las experiencias revolucionarias, y que la ofensiva imperialista trata de clausurar la discusión sobre la toma del poder.
Cardelli afirmó que así como la Revolución Rusa resumió la experiencia de la Comuna de París, la Revolución China es un resumen y profundización de la Revolución Rusa, y que la Revolución China dejó un marco conceptual que no ha podido ser superado, destacando la contribución del maoísmo, “que hoy está más vivo que nunca”.
Analizó el período 1945-1975, que se inicia con el triunfo de la URSS en la Segunda Guerra Mundial y el impacto que esto tuvo en todo el mundo. Otro rasgo de este período, analizó Cardelli, son las “experiencias nacionales”, y los debates sobre sus alcances y límites en la lucha por la independencia nacional, que vuelven a surgir en el presente.
El “sinceramiento” del capitalismo
Carlos Echagüe se refirió a aspectos centrales de este tercer tomo, que analiza el desplome de la URSS “inimaginable en su forma, pero no imprevisible en el fondo para los maoístas”, recordando que Mao ya en 1975 planteó que “la fuerza real del socialimperialismo estaba por debajo de su voracidad, y que su ofensiva entrañaba la derrota”.
Echagüe desarrolló la polémica de fondo con la inmensa campaña de la burguesía y del imperialismo, que afirma que lo que cayó en el 91 fue el socialismo “dando por socialista a ese régimen explotador, opresor, despótico, fascista, que iba mostrando su verdadero rostro a los pueblos del mundo”.
Y expuso cómo al imperialismo le conviene mostrar que eso era el comunismo, para alentar que fue un fracaso, y que es una época que ya terminó. Luego se refirió a la oleada de rebeliones árabes, que pone nuevamente sobre la mesa el tema de la revolución.
Echagüe brindó algunos de los datos muy precisos desarrollados en este libro, acerca de cómo fue el proceso “del socialimperialismo al imperialismo”, abundando en detalles de sus principales personajes y sectores sociales que tuvieron que “sincerar” un capitalismo que ya existía.
Al finalizar las exposiciones se realizó un rico intercambio de opiniones con el público presente.
