Tras cerrar los convenios de trabajo en la poda y el raleo, el gobierno nacional a través del Ministerio de Trabajo, en acuerdo con la CAFI (controlada por los grandes exportadores), suspendieron las paritarias. Tras varias semanas, a través de los medios, se conoció la noticia que se realizarían en Buenos Aires.
Desde la agrupación “Roque Fuentes” de la CCC se propuso movilizar al Ministerio de Trabajo mientras se realizaban las paritarias en Buenos Aires, exigiendo que vuelvan a Roca y sean públicas, para que los trabajadores puedan participar, y un aumento de $ 150 por jornada. La Asamblea de la Comisión Vecinal de Colonia Fátima hizo suya la medida y convocó a movilizar. “¿Qué pueden discutir allá si acá se hace la cosecha?”, “¿Qué sabrán esos de la pera o de la manzana si nosotros somos los que trabajamos acá?”, se preguntaban embroncados los trabajadores mientras se reagrupaban frente al Ministerio de Trabajo. La medida estuvo en voz de los principales medios de comunicación de la zona y obligó a todas los sectores dentro de Uatre a tomar posición.
Cristina Kirchner había anunciado en las semanas previas, dentro de su plan “anticrisis”, la quita del 50% de las retenciones a la fruta. En Río Negro eso implica más de 55 millones y medio de pesos. El verso de la presidenta era que esa plata se distribuiría en la provincia. Sin embargo, propuso un mísero aumento del salario de los rurales en un 13%. ¡10 pesos! Es decir, el gobierno de los Kirchner busca descargar la crisis sobre los trabajadores y el pueblo. “Nosotros no estamos dispuestos a pagar con hambre y sudor los platos rotos de una crisis que generaron ellos. Que la paguen los que se enriquecieron en la fiesta kirchnerista” sentencia el volante de la agrupación “Roque Fuentes”.
Los trabajadores comprendieron rápidamente que esa plata no iría a los salarios, sino a beneficiar los seis grandes monopolios exportadores que concentran el 80% de lo que se vende al exterior: Expofrut, Patagonian Fruit, Pai, Antonio Orsero, Salentein, Ecofrut. Mientras que para el productor los costos aumentaron entre un 30 y 35%, y el volumen de venta, por ejemplo en la fruta de carozo y la uva cayó en un 20%. Incluso se habla de pagar el kilo de manzana a 0,24 dólares, cuando el costo es de 0,29 dólares. Muchos productores ya están discutiendo no levantar las cosechas.
El segundo día de paritarias encontró a los trabajadores en una asamblea convocada por la Roque Fuentes en uno de los barrios de los rurales, donde se definió empujar los cortes de ruta buscando la unidad con el pequeño y mediano productor y el pueblo en su conjunto.
Un programa para la lucha
El programa incluye exigir el aumento del salario en un 48% al básico; precio mínimo sostén y en origen para el pequeño y mediano productor; que los 55 millones y medio de pesos que no se van en las retenciones queden en la provincia y se distribuyan entre los obreros rurales, los pequeños y medianos productores; aumento en el salario de todos los trabajadores (empaque, frío, estatales, docentes, etc.); aumento en los presupuestos de la salud y la educación.
Se realizó un corte durante el tercer día de paritarias con más de 50 compañeros, en las rutas 22 y 6 de General Roca, como Trabajadores Rurales Autoconvocados. En los barrios rurales y chacras de Roca y Cipolletti los jóvenes que apoyan la Roque Fuentes, informaban a los trabajadores de lo que estaba ocurriendo. Cerradas las negociaciones en Buenos Aires se ocupó el sindicato de Roca y se exigió una asamblea. Más de 100 trabajadores ratificaron el corte de ruta a partir del lunes 12 a las 8. En Cipolletti los trabajadores se autoconvocaron en reuniones en los barrios y se prepararon para sumarse a la lucha con cortes. Al programa de lucha se sumó el rechazo al laudo decretado por Cristina Kirchner y la reapertura de las paritarias públicas y en el Ministerio de Trabajo de Roca.
Al cierre de esta edición se realizaban los cortes en Roca y Cipolletti con más de 150 compañeros y se iban sumando cada vez más. En otras localidades se debaten nuevos cortes de ruta. Los productores iniciaban reuniones y se realizaba el plenario de delegados de los galpones de empaque para definir medidas.