Otra vez el corazón, la solidaridad y el firme convencimiento de que nadie se salva solo, nos unió en barrio Nuevo, ciudad de General Roca. Las nevadas extraordinarias en el Alto Valle de Río Negro volvieron hostil el fin de semana para muchos y muchas vecinos/as que no viven en una casa calentita ni tienen para comer.
Por eso, desde la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) Ruca Piuke de Ni Un Pibe Menos por la Droga se lanzó la iniciativa de acompañar esta situación con dos cenas comunitarias extraordinarias durante la noche del sábado y el domingo que hubo intensa nieve.
Con muchas manos y solidaridad se armaron dos ollas populares. Muchas personas de la organización y externas, se sumaron desinteresadamente a trabajar y donar alimentos y de esa manera se llegó a atender la enorme demanda: 150 viandas entregadas la primera noche y 180 la segunda. Colaboraron referentes sindicales, sociales, legisladores.
Nunca es suficiente, pero también sabemos que nadie merece pasar hambre, ni frío. En medio de este invierno tan duro, la solidaridad es el abrigo más cálido que podemos ofrecer mientras nos seguimos organizando para cambiar de fondo la realidad en la que nos deja la política de Javier Milei: más ajuste y hambre para el pueblo.
La idea de que nadie se salva solo y que la salida es colectiva es una línea que debe llevarse a la práctica aun en los peores momentos: ahí aparece la gente que quiere colaborar, que acuerda y se suma con su tiempo, con un paquete de arroz, un poco de carne para quienes hoy no tienen nada.
Corresponsal
