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03 de abril de 2019

Quilmes, Gran Buenos Aires

Ronda y homenaje a Ana Flores

El viernes 22, en vísperas de cumplirse 43 años del golpe de estado de 1976, la Comisión de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, en su tradicional Ronda de los cuartos viernes realizó un sentido homenaje a Ana Flores.

Cientos de compañeros y compañeras del Partido, la Juventud, la CCC, de las Mujeres del Encuentro de Avellaneda, La Calle Larga y de otras fuerzas con quienes venimos enfrentando a Macri en las calles, estuvieron presentes y conocieron, en voz de sus protagonistas, la historia de lucha de Ana y una parte de la historia de nuestro Partido y nuestro pueblo.

Ana, Anita, La Flaca, como la llamaban, fue un pilar fundamental en la conformación de las Madres de Plaza de Mayo de la zona de Quilmes y Berazategui.

Rodrigo, secretario de la JCR de la zona e integrante de la Comisión de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, abrió el acto diciendo que “los jóvenes de esta Comisión queremos tomar en nuestras manos la lucha de las Madres y la consigna que plantearon: no a la impunidad de ayer y de hoy”. Afirmó “los jóvenes nos queremos rebelar y terminar con la impunidad de este gobierno macrista”. Y finalizó sus palabras señalando: “nos motiva la valentía de las Madres, nos motiva la historia de Ana Flores, su lucha. Queremos tomarla en nuestras manos por un futuro mejor, por la patria que soñaron los 30 mil detenidos desaparecidos”.

Continuó en el acto la compañera Paula, quien militó con Ana en aquellos años en que se armó el núcleo de las Madres. “Con Ana militábamos en el PCR. Durante la Dictadura, el partido le asignó a Ana la enorme tarea de tomar el tema de derechos humanos en nuestra zona”. Y relató cómo con la “solidaridad de esas mujeres inmensas” que, en algunos casos como el de Ana, no tenían hijos o familiares desaparecidos, abrieron las puertas de sus casas y contribuyeron a armar el movimiento de las Madres de Plaza de Mayo de la zona. Con firmeza, Paula señaló “fue una tarea riesgosa y heroica que Ana llegó a encabezarla y la supo tomar con pasión y heroísmo recorriendo las calles de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. Sabíamos, y ella también, que se podía pagar con la vida tamaña tarea militante. Luchar por la aparición de cada compañero y enfrentar desde ahí la dictadura fascista y asesina que se había impuesto en marzo del 76. Ana se ha ido, pero va a estar siempre presente en cada ronda, en esta plaza y en la Plaza de Mayo y en cada lucha”.

Siguió el compañero Omar Hernández, quien estudiaba en el Politécnico donde era compañero de curso de Alejandro Estigarría, uno de los estudiantes desaparecidos de esa escuela, y conoció a Ana en el recorrido de la lucha por su aparición. Con detalle fue relatando cómo se fueron uniendo aquellos que enfrentaban el terror de la Dictadura exigiendo la aparición con vida de quienes habían desaparecido. Y el papel de Ana junto a esas Madres. “Si tomamos ese recorrido más corto que se inicia allá por el año 76/77 y volvemos sobre nuestros propios pasos, allí estará Ana Flores con su sonrisa bordando, articulando, yendo de casa en casa y organizando la lucha contra la dictadura en momentos tan pero tan difíciles que su conducta y la línea practicada pasan a ser ejemplos mayúsculos para todos nosotros”.

Mónica, quien integró junto a Ana el Centro Cultural La Calle Larga, nos trajo un poco más acá en el tiempo. Destacó el rol de Ana en el Centro Cultural, en la organización de las delegaciones para participar de los Encuentros Nacionales de Mujeres. Destacó que “nos dejó como legado dos libros escritos por ella: Miradas con M de memoria, como homenaje a los miles de hombres y mujeres que resistieron a la Dictadura, con cálidos relatos de sus protagonistas. Y Cuba, más que un viaje de su visita la isla. Un anhelo que pudo concretar no hace mucho tiempo y una experiencia maravillosa y contradictoria.

Nicolás, el hijo de Ana, planteó: “De camino hacia acá no me imaginaba encontrarme con este hermoso homenaje. así que lo primero que quiero hacer es dar un agradecimiento enorme a la Comisión, al Partido Comunista Revolucionario, el PCR, el partido que defendió los ideales mi vieja toda su vida, a la CCC y un agradecimiento entrañable a los compañeros de La Calle Larga.

Quisiera señalar un par de cosas de mi mamá. Lo primero que rescato y que siempre aprendí de ella es a defender las convicciones y los ideales y a plantearlos siempre en cualquier lugar y cualquier ámbito. Ella defendía con garra, con uñas y dientes esos ideales y esas convicciones. Y como se dijo cuando la despedimos en la Chacarita, siempre ponía todas las cartas sobre la mesa, con el ánimo de fomentar la discusión, de sacar lo mejor de los compañeros. Por supuesto que mis recuerdos de mi mamá no son como muchos de los que se dijeron acá, porque hay vivencias que yo no compartí con ella. Una de las cosas que más quiero señalar es que ella nunca se puso como ejemplo de nada y siempre que se dijo, o se relata cómo fue la construcción de la Comisión de las Madres de Quilmes y cómo se organizaron las Madres de Quilmes, lo que siempre decía es que fue posible porque detrás tuvo un partido que decidió quedarse en la Argentina durante los días más oscuros. Que los principales dirigentes del Partido Comunista Revolucionario decidieron quedarse en la Argentina. Me es muy difícil sintetizar en estos pocos minutos todo lo que representó para mí, mi vieja. Les agradezco a todos los presentes. Reitero el afecto, el saludo y donde quiera que esté le mando un saludo, un beso muy grande, que la quiero mucho y ¡Hasta la victoria siempre, ma!”

Esteban Lucero, quien tomaba tareas en el PCR de la zona en ese momento, “lo primero que quisiera decir es que no estamos haciendo un mero recordatorio, estamos reflejando un pedazo de la historia de nuestra patria, en esa larga lucha de los argentinos por un país distinto, por una patria liberada, por una sociedad más justa. Cuando formamos el partido, se nos encargó formar un destacamento del Partido en esta zona y al mes, aproximadamente, se produjo el Golpe de Estado. Allí comenzó otra historia. Comenzó una larga y profunda lucha por ligarnos a las masas y enfrentar esa dictadura sangrienta que se había descargado sobre nuestro pueblo y nuestra patria. En esa lucha Ana ocupó, no un lugar cualquiera, estaba en la primera fila. Y con una perseverancia, con una enorme capacidad de trabajo y con una enorme pasión se dedicó a urdir esa trama que se expresó en la organización de los familiares de los desaparecidos en Quilmes y Berazategui. Por eso hoy nosotros, todos, todas, tenemos que saber o estar claros que ese camino de Ana, Anita, La Flaca, es el camino que nos va a acompañar siempre y que el día que triunfemos, que el pueblo triunfe, Ana Flores va a estar con nosotros.”

Cerró el acto Cristina Cabib, Presidenta de la Comisión de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes. Destacó el acompañamiento de Anita en todos estos años, como “amiga, compañera, militante y revolucionaria”. Y recorrió los años de lucha contra la Dictadura y, posteriormente, las luchas democráticas de nuestro pueblo por memoria, verdad y justicia, en ese camino que es luchar “contra la impunidad de ayer y de hoy”.

Afirmó Cabib que “seguimos luchando porque este gobierno de entrada planteó que no son 30 mil, que es mentira. Que son 8 mil. Que no fue un genocidio, pero acá estamos. Quiso implementar el 2×1 y miles y miles salimos a la calle. Igual que en el Argentinazo. Salimos para decir no, y tuvieron que retroceder. Tenemos que seguir luchando porque en este gobierno también desapareció Santiago Maldonado. También sufrimos con los chicos el gatillo fácil, la muerte por la espalda. Por lo tanto, creo que ayer luchábamos contra la dictadura y hoy tenemos que unirnos cada vez más para cambiar este gobierno y lograr con la lucha una sociedad como la soñaron los 30 mil. Pero también como la sueña todo el pueblo argentino”. Y cerró sus palabras leyendo un extracto del libro Miradas, sobre el Argentinazo.

 

La Ronda se fue armando y de los alrededores del Monumento inició sus pasos sobre la calle, encabezada por compañeros y compañeras de la Comisión de Homenaje a Madres de Plaza de Mayo de Quilmes; familiares y amigos de Ana; dirigentes del PCR, como Liliana Méndez (secretaria zonal de Quilmes, Berazategui, Varela), Mariano Sánchez (secretario de la Zona Sur), Gerardo Robiano (secretario de la zona de San Martín), Esteban Lucero, Lidia Braceras y Darío Perillo. Y compañeros y compañeras de otras fuerzas políticas y sociales: Pepe Valdez (Presidente del Centro de Veteranos de Malvinas de Quilmes), Pablo Reynoso (Pastoral Social del Obsipado de Quilmes); Claudio Arévalo (Secretario General ATE Quilmes), Patricia Iribarne y Jorge Voytovich (Movimiento Evita), Rosalina Mendoza (SOMOS Barrios de Pie), Carlos Custer (Unidad Popular), Susana Cano (concejala Juntos por Quilmes – Unidad Ciudadana), Eva Stolzing (concejala Unidad Ciudadana), Juan Albaytero (Emancipación Sur).

En la Ronda, una vez más, dijimos ¡Son 30 mil! ¡Fue genocidio!

Corresponsal

Hoy N° 1761 03/04/2019