Los presidentes de EEUU y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, mantuvieron una videoconferencia el 7 de diciembre por la tensión militar entre las 2 potencias imperialistas.
Biden advirtió a Putin con importantes sanciones si Rusia invade Ucrania, en cuya frontera tiene más de 100.000 tropas listas para atacar, además de apoyar a grupos armados separatistas ucranianos. Luego de un mes de tensiones diplomáticas, EEUU y Rusia acordaron seguir negociando en una cumbre en Ginebra a partir del 10 de enero.
En el año 2014 Rusia avanzó sobre Ucrania, país que formaba parte de la ex URSS, y se apropió de la península de Crimea. El gobierno de Ucrania recibe apoyo de EEUU y Europa. Rusia advirtió que no va a permitir que la OTAN se extienda hacia el Este y se acerque a su territorio con la instalación de misiles que podrían alcanzar a Moscú, marcando una línea roja que podría desatar «la pesadilla de la guerra», según expresó el canciller ruso.
La alianza militar del Atlántico Norte (OTAN) y el G7 (grupo de los siete países más industrializados, que incluye a EEUU y Europa junto a Japón y Canadá) prometieron imponer fuertes sanciones económicas a Rusia. Se expone a «enormes consecuencias» si invade Ucrania, dijo la canciller británica, tras una reunión con los demás ministros del G7 en el Reino Unido. Luego de discutir sobre la crisis con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y los ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, dijo que el G7 enviaba «una poderosa señal a nuestros adversarios y aliados».
El nuevo gobierno alemán de Olaf Scholz, que reemplaza a Angela Merkel, avisó que si Rusia no escucha las advertencias va a detener la inauguración del Gasoducto Nord Stream 2, de la empresa rusa Gazprom, que une Rusia con Alemania.
Hoy N° 1896 12/01/2022