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01 de abril de 2020

En medio de la pandemia se nos siguen muriendo chicos desnutridos

Salta: coronavirus, dengue y desnutrición

En nuestra provincia, el coronavirus cayó en medio de una situación de malnutrición que se sigue llevando vidas de nuestros niños wichi en el norte, y con el dengue creciendo en varias zonas.

Con gran orgullo tenemos que decir que centenares de compañeras y compañeros del PCR y su Juventud, de la CCC, de la FNC y de toda la provincia se han puesto al hombro esta batalla por llegar a los lugares con más necesidad. Así mantienen abiertos comedores y merenderos, fabrican barbijos y alcohol en gel, asisten a las trabajadoras y trabajadores de salud, reparten alimentos, entre muchas otras cosas. Nuestro intendente Caraita en Urundel desplegó los pocos recursos del Municipio en función del cuidado de la salud de los más necesitados. Nuestra compañera diputada Verónica Caliva se ha reunido con el gobernador exigiendo respuestas concretas (ver aparte) y realizó varias actividades entregando materiales para enfrentar la pandemia.

Reproducimos el relato de una compañera del norte provincial, para conocer una de las zonas más golpeadas por el hambre.

 

Situación en el Departamento Rivadavia

«La realidad de lo que se está viviendo en relación a la pandemia internacional y las medidas nacionales para enfrentar el coronavirus son acertadas. Pero se debe hacer una mirada más profunda de la realidad y la coyuntura social de cada lugar, partiendo de la diversidad de nuestra Salta.

«Tristemente en esta zona el “quedate en casa” tiene distintos matices. Si el pánico por el coronavirus está presente en poblaciones que cuentan con todos los servicios públicos, aquí donde no se cuenta con recursos tan imprescindible como el agua, donde  -pese a una leve mejora cuando se conoció mediáticamente la muerte de nuestros niños- la precariedad de los servicios de salud es total, la muerte es una sombra que no deja de avanzar.

«Existen muchas comunidades originarias y criollas en el Dpto. Rivadavia que sufren la falta de agua, y como si fuera poco la naturaleza nos juega una mala pasada porque no llueve y el agua empieza a ser escasa para muchas familias y para los animales.

» Con la cuarentena por el coronavirus dejó de hacerse el reparto de agua que se hace desde la municipalidad, así que muchas personas están saliendo de sus comunidades en busca de agua que solo es para beber y consumo humano. Por lo que es casi imposible hablar de la medida preventiva más simple ante el coronavirus: el lavado de manos con agua y jabón.

«Pero el agua no es el único problema. En las comunidades originarias, como en muchas familias criollas, las viviendas (muchas veces hechas con palos que sostienen un plástico negro), son pequeñas. Hay casas de cuatro por cuatro en donde viven seis personas o más.

«Si bien desde la Comisaría de Morillo se instrumentó como prevención una campaña gestionada con el eslogan “quedate en tu casa” y su difusión en idioma wichi, recorriendo las comunidades y las calles del pueblo en general para mayor información, la realidad es que ante el contexto de hacinamiento las dificultades para tomar las medidas preventivas son muchas.

 

Siguen las muertes por desnutrición

Fallecieron tres niños de entre uno y cinco años en tres días: 24, 25 y 26 de marzo. La última, una niña, era hermanita del pequeño que murió el 25 de marzo. Tenía cinco años y pesaba 12 kilogramos. Ante esta situación el ministro de Gobierno de Salta, Ricardo Villada, reconoció que en los casos “no hubo seguimiento” de su salud “y esto fue lo que ocasionó seguramente la falta de atención a los niños”. “El control debería haber sido mucho más estricto y no lo ha sido”, dijo el funcionario.

¿Y esto por la prevención del covid-19, o será porque mediáticamente ya no son titular en medios provinciales ni nacionales?

En la zona, además de la desnutrición, los casos de diarrea y problemas respiratorios son cosa de todos los días. Verano e invierno. Y muchas veces vienen juntas. El problema de la diarrea es el agua y su manipulación. Y los respiratorios por la precariedad de las viviendas. Muchas tienen paredes de nylon, y toman todo el frío en el invierno y el calor en verano, entonces duermen afuera y la madrugada los enferma. Además, como explicaba el Dr. Franco de Misión Chaqueña, porque tienen las defensas bajas debido a una dieta muy pobre.

Con relación al dengue, que está enfermando y no se visualiza, también está matando personas en distintas regiones de nuestro país y aquí no es la excepción. Hay muchos infectados pero son atendidos como una gripe, con aspirinas y reposo, lo cual pone a las personas enfermas con mucho riesgo ante la posibilidad de que el covid-19 aparezca por estos lados; sin embargo el dengue es algo que se puede prevenir y no se está haciendo, el saneamiento ambiental es nulo y la basura sigue tirada por todos lados.

Además, las familias criollas no tienen posibilidad de contar con medidas básicas de higiene para evitar el contagio del coronavirus. Quedarse en casa no es igual para todos.

Hoy N° 1808 01/04/2020