Gracias al increíble esfuerzo de decenas de compañeros, hemos llegado a distintos lugares de la provincia, y podemos decir que estamos instalados como Frente Popular. Todo esto pese a las denuncias y ataques como los sufridos el viernes 8, cuando intentaron impedir nuestra campaña en la toma de tierra de Colonia Santa Rosa; o el del sábado 9 en Embarcación, día en que desconocidos ingresaron a la casa del compañero Lito Mendoza, hurtaron dinero y quemaron los afiches propagandísticos que se pegarían a la noche.
Cada ataque nos fortalece aún más, seguimos de pie y avanzamos contra marea. Conocemos y podemos hablar de la situación de la provincia, porque nos basamos en los viajes realizados, en las charlas con la gente. En cada uno de ellos escuchamos, pero sobre todo aprendemos de sus experiencias y realidades, logramos intercambiar opiniones y notamos la buena recepción y predisposición ante nuestras propuestas.
Los sectores de la polarización, Romero-Urtubey, tratan de permanecer amenazando, ofreciendo de todo o comprando a las masas. La opción “progresista” que instalaron es el PO; estos tres grupos tienen algo en común: disponen de una cantidad exorbitante de plata, medios y propaganda. Frente a esto, redoblamos los esfuerzos en esta batalla política.
Conocemos mejor que nadie cuánto se agravó la situación de las grandes masas. El hambre que crece a diario; la salud y la educación en decadencia; falta de infraestructura; jóvenes sin contención ni futuro; o el aumento de la violencia de género y los femicidios. Y, en el medio, comienza la discusión de paritarias. Nuestra campaña viene desarrollando el eje de que en Salta hay plata, y de dónde sacarla: mineras, petroleras, grandes terratenientes, juego, entre otros.
A pocos días de las elecciones el balance es más que positivo: logramos presencia política en 19 municipios donde pasamos el 1,5%, redoblamos la apuesta y peleamos el voto sin abandonar la lucha; y donde no pudimos superar el piso que impone la proscriptica ley del kirchnerismo, quedamos instalados.
Ahora nos preparamos, no sólo para quedar instalados en cada lugar, sino también para conquistar cargos electivos y llevar a los recintos las necesidades e intereses del conjunto de los trabajadores y del pueblo de Salta.
