La situación económica del país y la provincia, con los despidos masivos en Lama, el despido y la amenaza de cierre de empresas industriales y la desocupación masiva entre los obreros rurales, le restó una gran parte del apoyo popular al Frente para la Victoria. El pueblo castigó por la inflación y la inseguridad principalmente.
La situación económica del país y la provincia, con los despidos masivos en Lama, el despido y la amenaza de cierre de empresas industriales y la desocupación masiva entre los obreros rurales, le restó una gran parte del apoyo popular al Frente para la Victoria. El pueblo castigó por la inflación y la inseguridad principalmente.
En un acto de honestidad impensada, Gioja salió a poner la cara por el resultado del domingo pasado. Claro, no puede mirar hacia otro lado cuando el armado electoral del Frente para la Victoria lo hizo a su antojo. Pero también hay otra responsable: Ha fracasado la política del gobierno nacional, Cristina Fernández de Kirchner se cae a pedazos y Gioja, aunque intentó de diversas maneras, no logró despegarse. Desde el inicio cerró la lista de diputados para que no se le meta Unidos y Organizados, por eso repitió las mismas figuritas Tomas y Ferrá, más un bloquista. Así perdió por tres bandas: los peronistas cansados del dedo del flaco y la falta de renovación, los kirchneristas “puros” que ven en los candidatos el acuerdo con la Iglesia de San Juan, y los bloquistas tradiciones que prefirieron apoyar a Conti, que fue por fuera del partido de la estrella en un frente opositor.
La oposición que se reunió en Compromiso Federal sacó más votos que el oficialismo. Tuvo cinco listas internas y la gran sorpresa fue que Cáceres (PRO) terminó cabeza a cabeza con el bloquista Conti, y están esperando el recuento de votos en cinco mesas para declarase ganadores. La campaña de Cáceres se basó en su corta trayectoria política, ya que exceptuando que la ex esposa le reclama la cuota alimentaria, no está manchado por el paso en la función pública o alianzas políticas. Ojos claros y cara redondeada, fueron la arcilla perfecta para el equipo de marketing del PRO. Durante la campaña no se le cayó una propuesta o idea comprometida, con un eslogan simple, la gente lo usó para golpear al kirchnerismo.
En una apreciación rápida por el paisaje que se vio en las escuelas y las planillas de algunas mesas, los menores de 18 no concurrieron masivamente a votar. Al parecer los jóvenes olieron que los querían usar y se corrieron de la jugada. Mayoritariamente la juventud de San Juan votó a la oposición, pero hay que hacer análisis más detallados para entender como fue en cada lugar y clases social de la provincia.
¿Y las encuestadoras? Alguna vez Maxi Aguiar y Antoni De Tomaso supieron anticipar el resultado exacto. Ahora pueden justificar sus fallos en relación al Frente del Pueblo y al Frente de Izquierda, a quienes nunca nos pusieron entre las opciones, porque los porcentajes del 2% son el margen de error en una encuesta. Pero ¡Fallaron por el 13%, con el candidato oficial!
¡Crecimos!
Con un gran despliegue de militancia, en una campaña ardua, cuerpo a cuerpo, en la que recorrimos casi todos los rincones de la provincia, con muchas pintadas, pegatinas y redes sociales, el Frente del Pueblo, integrado por el PTP-PCR y el Nueva Izquierda-MST, sacó el 2% de los votos y rompió el cerco proscriptivo que inventó el kirchnerismo. El Frente de Izquierda también hizo una elección importante y pasó las PASO.
Dentro del Frente del Pueblo, también se definió el lugar de los candidatos en la lista de octubre. Alberto Agüero, dirigente del PTP-PCR San Juan, en una elección muy pareja, se impuso a Mary Garrido del MST. Ambas fuerzas que se unieron aportaron al frente corrientes de la masa que son importantes para el crecimiento de un verdadero proyecto popular en San Juan.
Entendemos que el trabajo del PTP-PCR, el perfil de sus candidatos, con Agüero a la cabeza, logró romper la coraza de otras corrientes políticas tradicionales, y sumamos al frente peronistas, radicales y bloquistas que no se sienten representados por las cúpulas de sus partidos y buscan una dirigencia honesta con un programa transformador.
Estos dos meses de campaña nos permitieron crecer mucho: reencontramos amigos que lucharon con nosotros en el 2001, sumamos a viejos y nuevos militantes; fuimos apoyados por amigos del movimiento obrero con el que trabajamos codo a codo en la recuperación de gremios; por estudiantes que comparten con nuestra juventud la terea de defender la educación pública; por profesionales, mujeres comprometidas con los derechos del género, por quienes luchan por seguridad y justicia; por productores cansados del saqueo del gobierno y las multinacionales, y amigos de la lucha contra Barrick y las mega mineras.
De cara a las elecciones de octubre el panorama es muy auspicioso, porque el resultado del domingo plasmó la caída del apoyo popular hacia el kirchnerismo, que perdió el 30% de los votos respecto a la elección pasada y que como cabeza del frente de opositor dentro de las clases dominantes quedó una expresión de derecha muy definida. Por lo tanto el Frente del Pueblo, tiene un gran margen para sumar a todos los sanjuaninos que no se sientan representados con estos proyectos que son más de lo mismo, porque tiene un programa que puede resolver las necesidades populares, atacando las causas de la dependencia, el saqueo y las postración provincial.