El lunes 20, su novio asesinó de un balazo a Tamara, de 16 años, en Villa Mercedes. El bebé que llevaba en su vientre falleció también. El miércoles 22 violaron y mataron salvajemente a Florencia, de 12 años, en nuestra ciudad. Y su cuerpito ultrajado fue despiadadamente “descartado” desde un puente en Saladillo.
El lunes 20, su novio asesinó de un balazo a Tamara, de 16 años, en Villa Mercedes. El bebé que llevaba en su vientre falleció también. El miércoles 22 violaron y mataron salvajemente a Florencia, de 12 años, en nuestra ciudad. Y su cuerpito ultrajado fue despiadadamente “descartado” desde un puente en Saladillo.
Dos femicidios en 48 horas. Tres muertes en manos de hombres que creen que las mujeres son un objeto que les pertenece y que eso les da derecho a “usarlas” como a ellos les plazca: a agredirlas, a difamarlas, a humillarlas, a violarlas, a matarlas… ¡basta, basta, basta! Además de justicia, necesitamos que los gobiernos implementen políticas que amparen a las mujeres, no sólo para asistirlas, sino también para prevenir la violencia, los abusos, los femicidios. Urgente implementación de la ley de educación sexual integral en todos los niveles educativos en la provincia.
El viernes 24, desde la Agrupación de Mujeres Lelikenun –“abrir los ojos” en mapuche- y desde la Secretaría de Género de la CTA Autónoma marchamos contra la violencia hacia las mujeres, acompañando a la mamá de Florencia y a su familia. Porque estos hechos no pueden sernos indiferentes ni paralizarnos.
Y fuimos muchos caminando por las calles puntanas. Indignados, angustiados, con la garganta vacía de palabras que puedan expresar todo el dolor que sentimos como pueblo. Pero decididos a no callarnos ni dejar de reclamar justicia, recursos y políticas públicas que prevengan y den respuesta a las necesidades de las mujeres.
