La lucha de los Trabajadores de la Salud Pública Autoconvocados de la provincia de Santiago del Estero, comenzó hace casi 6 meses ya, debido a que el sistema de salud está colapsado y no cubre las necesidades de nuestro pueblo. Se mueren miles de chicos de hambre y por enfermedades producto de la pobreza, los ancianos corren una suerte similar y los jóvenes no tienen futuro alguno. En este contexto la Salud Pública provincial tiene aproximadamente un 70% de sus trabajadores con contratos basura: sin aportes, sin seguro, ni obra social y con sueldos por debajo de la línea de la indigencia. Tal es el caso del personal de planta con más de 20 años de servicio que dejó su vida en el hospital público.
En el medio de la epidemia de Dengue, la Pandemia de Gripe A (H1N1), Chagas, desnutrición infantil, lepra, etc. fuimos los trabajadores de la Salud quienes pusimos el pecho y afrontamos esas situaciones en todos los frentes y puestos.
Al gobierno poco le importó ello y cuando salimos a reclamar mejores condiciones al margen de los gremios traidores y vendidos, y nos volcamos a la calle –luego de agotar todas las instancias administrativas-, la respuesta que recibimos fue la persecución política y las amenazas. Primero suspendieron sin goce de suelo (ya van 120 días) al Dr. Gustavo Cáceres y lo sacaron de la dirección del Hospital de Bandera Bajada. Después vinieron las rescisiones de los contratos de la Dra. Teresa Santillán, coordinadora de la UPA 4 del Bº Ejercito Argentino, y del educador sanitario Juan Carlos “Chungui” Chazarreta, y luego el traslado de la Dra. Nemesia Pfeiffer, encargada de farmacia del Hospital Independencia hacia la ciudad de Frías, a 150 Km. de la capital santiagueña.
Como si fuera poco apelan al apriete y la patota
El viernes 11 de diciembre a las 19 hs., mientras realizábamos una charla en el predio de la Universidad con trabajadores autoconvocados de la salud de la vecina ciudad de Tucumán, fuimos agredidos por una patota de punteros y policías de civil enviados por el gobernador Zamora. Luego que una de ellas se levantara a defender a viva voz a su gobernador, el señor Pablo Betancour (policía exonerado hace tiempo por corrupto y que hoy es premiado con negocios con el Gobierno) comenzó a los gritos intentando golpear al compañero Carlos Chungui Chazarreta. Si bien esto no pasó a mayores, cuando la charla concluyó y el compañero Chazarreta se dirigía a su casa, un hombre de civil en la puerta de la Universidad le dijo que tiene que cuidarse y dejar de joder, porque puede pasarle “algo”.
Estos hechos ponen de manifiesto la plena vigencia del aparato represivo y de inteligencia del juarismo hoy al servicio de Zamora la persecución política y la intimidación hacia quienes defendemos nuestra dignidad. Hacemos responsable al gobernador Zamora en su persona, al Ministro de Seguridad Emilio “Pichón” Neder y al Jefe de la Policía Provincial por la Seguridad e integridad de nuestro compañero de lucha, su familia, y de todos los delegados y trabajadores de la salud que reclaman por sus legítimos derechos.