El pasado martes 28, un día previo al comienzo de las sesiones ordinarias, la Cámara de Diputados aprobó la prórroga de la moratoria previsional con 134 votos afirmativos y 107 negativos. Votaron en contra el bloque de Juntos por el Cambio (Pro, UCR, Evolución Radical, Coalición Cívica, López Murphy, Margarita Stolbizer, etc.), y también Avanza Libertad (Espert) y La Libertad Avanza (Milei).
El proyecto, que ya contaba con media sanción del Senado, permitirá que 800 mil trabajadores en edad próxima a jubilarse puedan hacerlo a pesar de no contar con los años de aportes necesarios. En este universo se encuentran trabajadores en negro, trabajadores sin los años de aportes suficientes y aquellos quienes sus empleadores no hicieron los aportes correspondientes a pesar de estar en blanco.
La sanción de esta ley es un logro que permitirá jubilarse a 800 mil trabajadores y va en contra a lo que expresaron los diputados del macrismo al decir que “las jubilaciones son un gasto a eliminar del presupuesto si se quiere reducir el déficit fiscal”. Desconocen que los aportes previsionales son parte diferida del salario que los trabajadores aportan y no, como se hartaron de decir, un impuesto para las patronales.
En la misma vereda se ubicó Milei al expresar que “no merecen jubilarse quienes no hayan hecho aportes”. Niega la realidad de nuestro país, oprimido por el latifundio y el imperialismo, en el que un 50% de los trabajadores está en negro. Niega, además, el derecho de los trabajadores a jubilarse y recibir una pensión digna.
La nueva prórroga de esta moratoria jubilatoria, que comenzó durante el gobierno de Cristina es importante, más allá de que ésta no solucione el problema de fondo y la jubilación mínima sea una miseria en relación a la canasta básica y las necesidades que tiene un jubilado.
Hoy N° 1953 08/03/2023