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01 de agosto de 2012


Se descascara el “relato urrikirchinerista”

Hoy 1430 / Entre Ríos: por la crisis y las luchas

Hasta las elecciones nacionales y provinciales de octubre de 2011 todo era válido para lograr la reelección del gobernador Urribarri, al igual que para la presidenta. Este machacaba que se venían los mejores momentos para Entre Ríos, porque el gobierno de Néstor y Cristina había reconocido un “abandono histórico de Entre Ríos por gobiernos nacionales anteriores”, basados en erradas hipótesis geopolíticas, que consideraban a esta provincia, como un eslabón débil, en hipotéticos conflictos con Brasil. Con este “galimatías” justificaba ante propios y extraños, sus posturas “unitarias”, de considerar más importante que la provincia viva de las supuestas “ayudas” del centralismo kirchnerista, en vez de pelear por un verdadero reparto de la riqueza nacional, entre otras cosas, a través de una justa Ley de Coparticipación que no cumple el gobierno de CK. Como esos “cantos de sirenas” electorales desoían la crisis internacional más grande de la historia del capitalismo, es que hoy sufrimos por ello doblemente sus consecuencias.
Por ignorarla y porque es imposible que la provincia pueda desarrollarse armónica y democráticamente, reparando las enormes desigualdades que la atraviesan, acordando, si De Vido decide por Entre Ríos, si sus prioridades para mejorar la calidad de vida, son un estadio de fútbol para Paraná que costará ¡mil millones de pesos! de un préstamo del BID, o mejorar los hospitales de la provincia con aparatos que no funcionan o que no tienen, o terminar los que estaban en construcción y hubo que paralizar por falta de fondos prometidos. Donde la gente del interior tiene que recorrer centenares de kilómetros para hacer colas eternas, en aba- rrotados nosocomios, para poder atenderse de una enfermedad compleja, con sueldos miserables de enfermeros y profesionales. O arreglar escuelas que se caen a pedazos, o pagar el transporte que tardan meses en cobrar en las escuelas rurales. La “sintonía fina” que pregonaron no es el ajuste para los que más tienen y beneficios para los indigentes o los que menos ganan. No era para mejorar los escuálidos salarios docentes, estatales o municipales o generar fuentes de trabajo. O el aumento del impuesto inmobiliario, los créditos tomados o los pedidos de ayuda a la nación.

 

Las luchas y el camino
Después de la enorme lucha de los estudiantes y docentes universitarios de la Uader que consiguieron avanzar con tomas, asambleas y movilizaciones un Plan de normalización de la autonomía y necesidad de mayor presupuesto y edificio propio, que mostró un camino de participación masiva, lo que logró el apoyo popular.
Así también el Congreso provincial de Agmer que decretó paro y movilización a Casa de Gobierno, por 48 horas sin inicio de clases, luego del triunfo Rojo y Negro de vocales docentes en Agmer, empalmó con la bronca desde abajo, por el destrato de Cristina y el verso de Urribarri, que mientras pone en “el relato” la educación como prioridad, quiere aplastar y debilitar a las “tizas rebeldes” con descuentos y aprietes, luchas sectoriales en ATE (cuyo secretario provincial de Pellandino, tiene la caradurez de adherir formalmente al paro mientras niega y maniobra junto con el gobierno para desarticular la lucha en el interior de su gremio impidiendo la confluencia).
La importantísima lucha que vienen llevando adelante los trabajadores de prensa en dos de los medios de la corporación oficial “urrikichnerista” más importantes de la provincia: Los trabajadores de El Diario de Paraná –que ganan $1.732 de básico–, histórico diario de la familia Etchevere (del próximo presidente de la Sociedad Rural Argentina), que le vendió el 60% de las acciones a un “amigo” de Urribarri: Walter Grenón.
La Radio AM oficial LT 14, cuyos trabajadores vienen luchando por la aplicación del convenio de trabajo que la nueva patronal kichnerista, igual que la vieja de los conservadores Etchevere, no quieren aplicar y reconocer. Por aumentos de sueldos, cortan calles, queman gomas; y el viernes 27/7, en medio de un paro de 48 horas y ante las amenazas de despidos por parte de la patronal, tuvieron un gran apoyo de fuerzas gremiales, políticas, sociales y de la cultura en un corte de calles realizado con una radio abierta frente a El Diario, adonde actuó en solidaridad el cantautor paranaense Jorge Méndez.
La bronca que tienen los centenares de productores citrícolas de los departamentos Federación y Concordia castigados primero por el cierre de ventas a Europa y ahora por la demora en declarar la Emergencia Agropecuaria, para quienes han quedado sin nada, sobre todo los pequeños y medianos, sin producción y sin plantas para seguir produciendo.
También sufren esta situación más de 10.000 obreros del citrus, mientras el gobierno se enorgullece de priorizar el pago de la deuda externa, que el pueblo no contrajo, o los bonos de los banqueros y se va pareciendo cada vez más a los gobiernos europeos, donde el salvataje es primero para los banqueros y se olvidan del conjunto del pueblo.

 

La salida
Al salir estos sectores a la lucha se desenmascaran “los límites del gran relato pseudoprogresista” y se van inexorablemente, generando las condiciones para la confluencia en la lucha obrera y popular. Que para nosotros tiene que tener como norte el cambio de política para desarrollar el mercado interno prioritariamente y generar trabajos y mejores salarios, con control de cambios, del comercio exterior y acompañado de  una sustitución de importaciones que recupere las fuentes de energía 100% como petróleo y gas, desarrolle fuentes alternativas y una reforma agraria que ponga los recursos naturales, principalmente la tierra al servicio de la creación de miles de chacras para alimentar a los argentinos y comercializar prioritariamente con los países latinoamericanos. Y priorice las necesidades populares y nacionales el pago de una ilegítima y odiosa deuda externa. Estamos seguros que por este camino de confluencia de luchas y multisectoriales están más cerca las posibilidades de enfrentar con éxito, las tormentas sociales y políticas que se avecinan.