Se expresa la bronca de más de un millón y medio de estudiantes que queremos recibirnos y cumplir con el sueño de servir con nuestros conocimientos al pueblo, pero ese sueño se ve transformado en una pesadilla cuando no sólo se les niega un salario digno a nuestros docentes, sino que nos recortan 3 mil millones de pesos al presupuesto para comedores, funcionamiento y becas. Cuando tenemos que cursar menos materias para ahorrar en pasajes de boleto, que aumentan frecuentemente. Cuando tenemos límites para acceder a becas y comedores. Cuando tenemos que salir a trabajar para seguir estudiando.
El reclamo docente por recomposición salarial se fue profundizando con el paro que ya lleva cuatro semanas. Pero la lucha se ha transformado en un verdadero movimiento en defensa de la universidad pública, en donde los estudiantes comenzamos a ganar mayor protagonismo en la última semana en unidad con los docentes: más de 70 mil en Córdoba, 20 mil en Rosario, 10 mil en La Plata junto al Astillero Río Santiago, sólo por nombrar algunos.
La semana pasada se tomaron los rectorados de San Luis, Cuyo, La Pampa y Rosario. Actualmente están tomadas las facultades de Trabajo Social y de Cs. de la Educación de Entre Ríos; Facultad de Artes y la de Psicología de Córdoba; y la sede de Artes de la Universidad Nacional de Río Negro. Al cierre de esta edición se multiplicaban las tomas y vigilias en muchas facultades, de cara a la marcha del 30.
Previamente se realizaron masivos abrazos y actos en las universidades Arturo Jauretche, Quilmes, Mar del Plata, Comahue y Santa Fe. No hay sede donde no se hayan hecho actividades de lucha.
Después de la marcha del 30 se abrirá un nuevo momento donde el gobierno de Macri tendrá que dar respuesta a los reclamos docentes y estudiantiles, o hará que el movimiento estudiantil profundice la lucha con medidas más duras y masivas.
Hoy N° 1732 29/08/2018